En tres reuniones de fábrica celebradas el lunes, Benjamin Gruschka, presidente de los comités de empresa de Colonia y General de Ford, anunció que la corporación eliminaba al menos 3.200 puestos de trabajo sólo en sus plantas de Colonia.

Hace poco más de dos años se suprimieron casi 6.000 empleos en Colonia, y hace apenas unos meses, en junio de 2022, la empresa decidió cerrar su planta de producción de Saarlouis, eliminando 4.600 puestos de trabajo.

Ahora, es el Centro de Desarrollo John Andrews de Colonia Merkenich el que se verá más afectado. Gruschka explicó que se iba a recortar el 65% del desarrollo de la investigación en Europa. De los 3.800 puestos de trabajo de Merkenich, hasta 2.500 desaparecerán. Mientras que los turismos europeos se diseñan y desarrollan allí, el centro de desarrollo de Dunton (Reino Unido) se encarga de los vehículos comerciales ligeros.

Merkenich es la cuna de modelos clásicos como el Taurus, Sierra, Scorpio, Mondeo, Fiesta y Focus. Ahora, la producción de los dos últimos llega a su fin, el Fiesta en Colonia en el verano de 2023, y el Focus en Saarlouis en 2025. Ford planea desarrollar modelos eléctricos exclusivamente en Estados Unidos.

También está en discusión el centro de investigación de Aquisgrán, donde actualmente unos 200 empleados se dedican principalmente al desarrollo de motores de combustión. Sin embargo, los recortes también se aplican al centro europeo de piezas de recambio, que también se encuentra en Merkenich. Allí trabajan 650 empleados en un enorme terreno contiguo al centro de desarrollo, que suministran piezas de recambio a más de 100 países.

Según el comité de empresa, aproximadamente uno de cada cinco de los 3.300 empleados de la administración tendrá que renunciar a su puesto de trabajo, lo que supondrá unos 700 trabajadores sólo en Colonia.

Gruschka subraya que la necesidad de ahorrar se aplica también a la producción. La fábrica de motores, la de transmisiones y la forja también estaban 'bajo presión', dijo.

En la invitación a las reuniones de fábrica, el comité de empresa escribió que la situación estaba llegando a un punto crítico, que se trataba 'de vosotros y de todos nosotros'. Mientras tanto, los medios de comunicación habían informado de que eran inminentes recortes masivos de empleo.

Por esta razón, casi todos los empleados acudieron a las dos asambleas extraordinarias previstas en la planta de Colonia-Niehl, y los trabajadores de Merkenich vinieron en autobuses. Como no se permitió la entrada de más de 5.000 personas en el pabellón W de la planta por motivos de seguridad, se convocó inmediatamente una tercera asamblea.

Los trabajadores informaron al WSWS de que el personal reunido se quedó atónito y estupefacto cuando Gruschka les comunicó las malas noticias. Muchos reaccionaron con enfado. Abucheos y silbidos acompañaron el discurso del jefe alemán de Ford, Martin Sander, que no quiso dar cifras pero hizo referencias generales a las difíciles condiciones de la industria automovilística.

Aunque el mensaje de Sander no era concreto en cuanto a cifras, sí era definitivo en cuanto al fondo. Ford debe 'seguir ahorrando costes de forma masiva', declaró, en otras palabras, recortar puestos de trabajo de forma masiva. Exactamente cuántos y dónde, dijo, coordinaría con el comité de empresa en los próximos dos o tres meses. En marzo se informará a los trabajadores.

Hasta entonces, dijo la empresa en una declaración escrita, no haría comentarios sobre 'las actuales especulaciones sobre una posible reestructuración de Ford en Europa.' Sin embargo, el cambio completo a los vehículos eléctricos traería 'cambios significativos'.

Aunque Gruschka se quejó de que era él, y no Sander, quien tenía que comentar los planes, nadie debería dejarse engañar por este ritual bien ensayado. En las próximas semanas y meses, Sander y la alta dirección de Ford trabajarán con el Comité Central de Empresa --y con el Comité Central de Empresa Europeo, dirigido por Katharina von Hebel-- para planificar los recortes no sólo en Alemania, sino en todos los centros europeos.

Independientemente de cómo acabe la esperada 'pelea' entre los distintos comités de empresa europeos, una cosa ya es segura: cada comité de empresa pondrá en práctica los planes de recorte de la dirección. Ya han asumido esta tarea en los últimos años, y seguirán haciéndolo en el futuro. Rechazan con vehemencia una lucha conjunta de los trabajadores europeos e internacionales de Ford para defender los puestos de trabajo, ya que tal lucha pondría en grave peligro la lucrativa relación entre los representantes de los comités de empresa y la corporación.

Gruschka subrayó en la reunión de la fábrica que su objetivo era evitar los 'despidos obligatorios' hasta 2032. En otras palabras, ya ha aceptado los recortes e intentará llevarlos a cabo mediante acuerdos de despido, programas de jubilación anticipada y puestos de trabajo sin futuro en las llamadas 'empresas de transferencia', como ha hecho en los últimos años.

La última gran ronda de recortes de empleo no fue hace tanto. En marzo de 2019, Ford anunció planes para recortar 25.000 puestos de trabajo en todo el mundo, incluidos 12.000 en Europa y más de 5.000 en Alemania. Se cerraron plantas en Brasil, Francia y Gales, y hasta cuatro en Rusia. También se cerraron o vendieron plantas en India. Ford también eliminó varios miles de puestos administrativos en EE.UU. el año pasado.

En Alemania, el comité de empresa, entonces todavía bajo el mando de Martin Hennig, organizó la destrucción de puestos de trabajo principalmente mediante programas de indemnización. Al final, en 2020 se destruyeron casi 6.000 puestos de trabajo solo en Alemania, principalmente en Colonia y Saarlouis. En 2018-2019, más de 18.000 personas seguían trabajando en Ford en Colonia y alrededor de 6.500 en Saarlouis.

Ahora, entre 3.200 y 4.000 empleados más de los 14.000 que quedan en Colonia van a perder su empleo. En Saarlouis, donde aún quedan 4.600 puestos de trabajo, todos menos 500-700 están amenazados.

A instancias de los sindicatos europeos y sus representantes en el comité de empresa, la planta de Saarlouis de Ford se vio obligada a entrar en una guerra de ofertas con la planta de Almussafes (Valencia), España. El comité de empresa general de Gruschka ofreció recortes salariales del 18% a los 22.000 empleados de Ford en Alemania como incentivo para que Ford cerrara la planta de Valencia.

Ahora la planta de Saarlouis se cerrará como muy tarde en el verano de 2025, mientras que 700 trabajadores perderán su empleo en Valencia. El comité de empresa de Saarlouis, dirigido por Markus Thal, está encadenando a los trabajadores, impidiendo la defensa de la planta y facilitando su liquidación.

De este modo, los representantes del comité de empresa están imponiendo los recortes de puestos de trabajo y las reducciones salariales exigidas por la empresa. Siempre alegan que es para 'asegurar' los centros de producción, pero, en realidad, esa política divisionista y pueblerina invita a la corporación a realizar ataques cada vez mayores.

Los trabajadores necesitan su propia estrategia global para hacer frente a una empresa internacional como Ford, que los enfrenta en todo el mundo con la ayuda de comités de empresa y sindicatos nacionales. Por eso es tan crucial la creación de comités de acción de base como el de Ford en Saarlouis y su interconexión internacional.

Los comités de acción, controlados democráticamente por los trabajadores, deben organizar una lucha común contra los recortes de empleo en todas partes. Deben unirse a los trabajadores de todo el mundo que se resisten a la explotación, a los efectos de la pandemia, a la guerra en Ucrania y al aumento de la inflación.

Ponte en contacto con el Comité de Acción de Ford para discutir una acción conjunta en defensa de los empleos y los salarios. Ponte en contacto y envía un mensaje de WhatsApp al siguiente número +491633378340.

(Publicado originalmente en inglés el 24 de enero de 2023)