Mientras la OTAN prepara una gran escalada de la guerra contra Rusia en Ucrania, el gobierno del Presidente Volodymyr Zelensky está sumido en una intensa crisis. El martes, altos funcionarios, entre ellos el principal asesor de Zelensky, seis ministros diputados y cinco gobernadores regionales dimitieron o fueron destituidos por el Consejo de Ministros en medio de acusaciones generalizadas de corrupción.

Kyrylo Timoshenko, jefe adjunto de la oficina de Zelensky, fue el funcionario de mayor rango que dimitió. Timoshenko era responsable del contenido de los medios de comunicación del régimen de Zelensky. Aunque no se dio ninguna razón para su dimisión, Timoshenko había sido acusado anteriormente de utilizar para su uso personal coches caros donados al gobierno ucraniano para evacuar a civiles.

A principios de diciembre de 2022, el medio de comunicación ucraniano Ukrainska Pravda vio a Timoshenko conduciendo un Porsche Taycan de 100.000 dólares en medio de la ley marcial.

También se ha informado de que los cinco gobernadores regionales destituidos se vieron obligados a dimitir debido a sus vínculos con el saliente Timoshenko.

Anteriormente, el lunes, el ministro diputado de Infraestructuras de Ucrania, Vasyl Lozinskyi, fue despedido y detenido por la policía tras ser acusado de aceptar un soborno por valor de 400.000 dólares para la compra de generadores. Los ataques con misiles rusos han provocado apagones generalizados en los últimos meses, dejando a millones de personas sin electricidad y sin acceso a infraestructuras críticas.

El ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, también se ha visto implicado en un escándalo de corrupción, tras conocerse que el ministerio de Defensa firmó un contrato para adquirir alimentos para el ejército a precios inflados, dos o tres veces superiores a los de las tiendas.

Reznikov afirmó que esos precios eran un 'error técnico' y ha permanecido en su puesto hasta ahora. Sin embargo, su diputado, Viacheslav Shapovalov, presentó su dimisión. Como ministro de Defensa, Reznikov es una figura central en la guerra. Hace poco más de una semana, Reznikov declaró abiertamente que 'Ucrania es miembro de facto de la OTAN '.

En un discurso pronunciado el martes por la noche, Zelensky intentó presentar la purga de su gobierno como parte de un esfuerzo para luchar contra la 'corrupción' y anunció que se prohibiría a los funcionarios del gobierno viajar al extranjero de vacaciones o con fines que no fueran oficiales. Zelensky también indicó que podrían producirse más despidos. Advirtió que había 'tomado decisiones de personal' que afectaban a 'ministerios, gobiernos regionales, fuerzas del orden y otros departamentos'.

David Arakhamia, jefe del partido Siervo del Pueblo de Zelensky, advirtió en un post de Telegram: 'Funcionarios de todos los niveles han sido advertidos constantemente a través de canales oficiales y extraoficiales: céntrense en la guerra, ayuden a las víctimas, reduzcan la burocracia y dejen de hacer negocios dudosos. Muchos de ellos han hecho caso, pero algunos, por desgracia, no', afirmó.

'Si no se trabaja de forma civilizada, se hará según las leyes de los tiempos de guerra. Esto se aplica tanto a las recientes compras de generadores como a los nuevos escándalos en el ministerio de Defensa'.

Antes de la invasión de Rusia en febrero de 2022, los chanchullos en la contratación pública eran uno de los favoritos de la oligarquía ucraniana, ya que tanto el expresidente Petro Poroshenko como el exministro del Interior Arsen Avakov estaban implicados en escándalos similares. Aunque estos escándalos se presentan como parte de la 'lucha contra la corrupción' en un momento en que Ucrania busca entrar en la OTAN y la UE, en realidad son sobre todo un modo de guerra interna entre las distintas facciones de la oligarquía ucraniana. En 2021, Transparencia Internacional situó a Ucrania en el puesto 122 de 180 de su lista de países más corruptos.

Cualquiera que sea la naturaleza fraudulenta de las afirmaciones de Zelensky de estar luchando contra la corrupción, las revelaciones indican que la crisis del gobierno de Zelensky no es alimentada en menor medida por el creciente descontento social de la población. No dejan lugar a dudas de que la oligarquía corrupta surgida de la restauración del capitalismo por la burocracia estalinista está utilizando descaradamente una parte significativa de las decenas de miles de millones de dólares que inundan el país para la guerra de la OTAN contra Rusia con el fin de enriquecerse aún más.

Mientras tanto, 8 millones de los 39 millones de habitantes que tenía Ucrania antes de la guerra han huido del país y otros 8 millones han sido desplazados internamente. En Ucrania, 11,4 millones sólo tienen un 'consumo insuficiente de alimentos', lo que supone un aumento de más de 3 millones en los últimos tres meses, según el Programa Mundial de Alimentos. Más de uno de cada cinco niños del país (22,9%) padece malnutrición crónica.

También hay indicaciones de que el ejército ucraniano está en crisis. Ucrania ha sufrido inmensas pérdidas durante la guerra; el jefe del Estado Mayor estadounidense, Mark Milley, indicó que 200.000 soldados habían muerto o han resultado heridos en ambos bandos el pasado noviembre. La población de Rusia es más de tres veces mayor que la de Ucrania.

Los informes de prensa sugieren que las fuerzas ucranianas están perdiendo terreno frente a Rusia en Bajmut, donde se están produciendo ahora los principales combates. El martes, Zelensky firmó un proyecto de ley que impone penas draconianas a los soldados por abandonar el ejército y desobedecer órdenes militares, y socavar significativamente su derecho a la defensa legal.

La remodelación del gobierno se produce apenas una semana después de que varios altos cargos del Ministerio del Interior murieran en un accidente de helicóptero. Entre ellos se encontraba el Ministro del Interior, Denis Monastyrsky, estrecho aliado de Zelensky y figura clave en la cúpula de la guerra. También la semana pasada, el antiguo asesor de Zelensky, Oleksiy Arestovych, uno de los rostros más destacados de la guerra, se vio obligado a dimitir. Arestovych había sido atacado públicamente por los militares y la extrema derecha, así como por el propio Zelensky, después de que sugiriera en directo por televisión que la destrucción de un edificio residencial en la ciudad de Dnipro, en la que murieron 46 personas, fue causado por la defensa antiaérea ucraniana y no por un misil ruso, contradiciendo la línea oficial del gobierno ucraniano.

Tras su destitución, Arestovych declaró públicamente que, en su opinión, era improbable que Ucrania ganara la guerra y reconoció que, como funcionario del gobierno, había tergiversado a propósito la situación real de la guerra como favorable a Ucrania. Arestovych también sugirió que la existencia misma del Estado ucraniano estaba en peligro real, contradiciendo una vez más la propaganda oficial.

La crisis del gobierno de Zelensky se ha ido desencadenando a medida que altos funcionarios estadounidenses y de la OTAN realizaban una gira por Kiev y las principales potencias europeas implicadas en la guerra, con el fin de preparar la escalada más arriesgada y significativa de la guerra con Rusia hasta la fecha.

En una indicación de que la destitución de los funcionarios estaba motivada, al menos en parte, por los actuales esfuerzos de Ucrania para obtener más armamento pesado de la OTAN, el New York Times, actuando como portavoz semioficial del Pentágono y la CIA, escribió que 'la destitución de los funcionarios, que se produce en medio de las súplicas casi diarias de Ucrania para obtener más apoyo occidental, sugiere un esfuerzo del Sr. Zelensky para limpiar la casa y tratar de tranquilizar a los aliados de Ucrania de que su gobierno mostraría cero tolerancia con la corrupción'.

En las últimas semanas, el gobierno de Zelensky ha estado presionando para obtener tanques Leopard 2 del gobierno alemán y el Times reconoció que esto ha influido en los despidos masivos. Más tarde, el martes, el gobierno alemán anunció que enviaría los tanques Leopard 2 y permitiría a otros países hacer lo mismo. Reuters también informó de que el gobierno estadounidense está considerando enviar tanques Abrams a Ucrania.

Refiriéndose a los planes de guerra de Ucrania que se elaboran directamente con la OTAN, el asesor de Zelensky, Andriy Yermak, declaró que Ucrania se estaba preparando para una guerra que duraría varios años más y requeriría cientos de tanques y miles de millones -si no billones- más en ayuda exterior. 'Necesitamos tanques, no 10-20, sino varios cientos', escribió Yermark en la aplicación Telegram. 'Nuestro objetivo es [restaurar] las fronteras de 1991 y castigar al enemigo, que pagará por sus crímenes'.

(Publicado originalmente en inglés el 25 de enero de 2023)