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La campaña de regreso al trabajo en Alemania y el resurgimiento de la extrema derecha

El siguiente discurso fue pronunciado por Christoph Vandreier, secretario nacional adjunto del Sozialistische Gleichheitspartei en el Rally en línea del Día Internacional de los Trabajadores de 2020, celebrado por el World Socialist Web Site y el Comité Internacional de la Cuarta Internacional el 2 de mayo.

En nombre de la sección alemana del CICI, el Sozialistische Gleichheitspartei, me gustaría enviar un saludo revolucionario a este mitin del Día de Mayo.

En casi ningún otro país se organiza el regreso al trabajo de forma tan amplia y sistemática como en Alemania. El jueves, la canciller alemana Angela Merkel anunció una nueva reducción de las restricciones en la economía, justificándolo con las palabras: “Hemos logrado reducir la propagación del virus”.

Estos son informes deliberadamente falsos. En Alemania, también, el número de infecciones y muertes aumenta diariamente. Ayer el número de muertes reportadas aumentó a más de 6.700 y el número total de infecciones a más de 164.000.

El discurso de Christoph Vandreier comienza a la 1:11:03 en el video.

Poco antes de la conferencia de prensa de Merkel, incluso el Instituto oficial Robert Koch tuvo que admitir que estas cifras son todavía demasiado bajas y que el exceso de mortalidad causado por el virus es mucho mayor que el registrado anteriormente.

Y sin embargo, en contra de todas las advertencias científicas, se están abriendo escuelas y tiendas y la producción en la industria del automóvil se está acelerando. Incluso en empresas donde se ha demostrado que cientos de empleados están infectados, se sigue obligando a los trabajadores a trabajar en las líneas de asamblea.

Con la pandemia del coronavirus, la brutal política de clases de los últimos años se revela e intensifica.

Mientras que el gobierno alemán proporcionó 600 mil millones de euros de fondos estatales a los grandes bancos y corporaciones en marzo, los trabajadores se quedan sin nada. Muchas empresas están utilizando la crisis para impulsar los despidos masivos planeados desde hace tiempo. El número de desempleados aumentó en 308.000 a 2,6 millones en abril. Diez millones más de trabajadores están trabajando a tiempo parcial.

Con su criminal campaña de regreso al trabajo, el gobierno alemán está aceptando la muerte de millones de trabajadores para asegurar las ganancias de los ricos y continuar la bonanza en los mercados financieros.

Al mismo tiempo, la clase dominante utiliza la crisis para posicionarse frente a sus rivales imperialistas. “Lo que necesitamos ahora son medidas pragmáticas y específicas para una Europa que salga fortalecida de la crisis”, dijo por ejemplo el vicepresidente del grupo parlamentario de la CDU en el Bundestag. A costa de la vida de los trabajadores, las élites alemanas quieren dominar Europa para hacer valer sus intereses económicos en la política mundial.

Mientras que a las enfermeras que arriesgan su vida cada día en la lucha contra el virus se les negó una lamentable bonificación de 1.500 euros, que fue cancelada, el Ministerio de Defensa anunció la compra de 138 nuevos aviones de combate por un total de 20.000 millones de euros en medio de la pandemia. Esto supera con creces el presupuesto del Ministerio de Sanidad alemán para todo un año.

Con su guerra contra la clase obrera, el imperialismo agresivo y el militarismo extremo, la clase dominante de Alemania está una vez más ligada a las políticas nazis.

Completamente en consonancia con el “principio aristocrático de la naturaleza” de Hitler, la muerte evitable de los viejos y débiles se transfigura de nuevo en los principales periódicos alemanes como un “proceso natural” que "da lugar a vida nueva El “principio de igualdad” es abiertamente denunciado porque representa la protección de todas las vidas humanas.

El segundo funcionario más importante del Estado alemán, el presidente del Bundestag Wolfgang Schäuble, incluso atacó el derecho a la dignidad humana, protegido por la Constitución, declarando que no incluía el derecho a la vida.

Pero si a las personas gravemente enfermas se les niega la respiración esencial y luego se asfixian miserablemente para proteger los beneficios de los ricos, entonces este derecho, enunciado en el artículo 1 de la Ley Fundamental sobre la base de la experiencia de los crímenes del nazismo, está siendo destrozado.

La demanda fascista de Schäuble de sacrificios humanos para los ricos fue apoyada por los representantes de todos los partidos en el Bundestag. También el regreso al trabajo y los miles de millones en regalos a las corporaciones es apoyado por una coalición de todos los partidos, desde la fascista Alternativa [AfD] para Alemania hasta el partido La Izquierda, y también es promovido con vehemencia por los sindicatos.

Como hemos demostrado en los últimos años, tendencias de extrema derecha y fascistas como AfD y Pegida son conscientemente construidas y promovidas por la clase dominante para impulsar su agenda reaccionaria.

75 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, todos los problemas no resueltos del capitalismo, que llevaron al fascismo, la guerra de aniquilación y el Holocausto, están reapareciendo en todo el mundo.

El fascismo significa “la concentración compulsiva de todas las fuerzas y recursos del pueblo en interés del imperialismo”, declaró Trotsky en su brillante ensayo “¿Qué es el nacionalsocialismo?” en junio de 1933.

Aún hoy los conflictos imperialistas crecen y las grandes potencias se preparan para la guerra mundial. No sólo la burguesía alemana está volviendo a sus tradiciones inhumanas. Trump en los EE.UU., Macron en Francia y Bolsonaro en Brasil también confían en métodos autoritarios y finalmente fascistas.

Pero a diferencia de 1933, la clase dominante no tiene a su disposición un movimiento fascista de masas. Por el contrario, la gran mayoría rechaza la política del militarismo y la desigualdad social, así como la campaña de regreso al trabajo que ahora se propaga por todas partes.

Las encuestas muestran que una abrumadora mayoría se opone a la actual flexibilización de las medidas de confinamiento y no está dispuesta a arriesgar su vida por los ricos. En los medios de comunicación social, los trabajadores están discutiendo intensamente las huelgas contra las medidas de seguridad inadecuadas y diariamente se realizan protestas contra el internamiento mortal de los refugiados.

Hoy en día, las experiencias de los trabajadores a nivel internacional plantean objetivamente la necesidad de una transformación socialista de la sociedad. Si no se rompe el poder de los bancos y las empresas y no se lucha por un gobierno de los trabajadores, no se podrá evitar una nueva catástrofe socioeconómica y sanitaria para millones de trabajadores.

Por ello, el Comité Internacional de la Cuarta Internacional, el partido mundial de la revolución socialista, está ganando cada vez más apoyo entre los trabajadores.

El número de lectores del World Socialist Web Site ha crecido enormemente en los últimos meses. Un total de más de tres millones de personas ya han accedido al sitio web este año. En Alemania el número de lectores se ha triplicado. Los artículos más leídos fueron aquellos que condenan las políticas del gobierno alemán y desarrollan nuestra perspectiva socialista internacional.

La tarea central es construir el Partido Socialista por la Igualdad y el Comité Internacional como la dirección revolucionaria de la clase obrera y contrarrestar la barbarie del capitalismo con la revolución socialista mundial.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 7 de mayo de 2020)

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