Español

Una carta abierta a David Gier, decano del Colegio de Música, Teatro y Danza de la Universidad de Míchigan

Los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social exigen la reinstalación inmediata de Bright Sheng

La carta abierta que sigue fue escrita por el grupo Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social de la Universidad de Míchigan a David Gier, el decano del Colegio de Música, Teatro y Danza en la Universidad de Míchigan en Ann Arbor.

Estimado decano Gier,

El grupo Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social exige el restablecimiento inmediato de Bright Sheng, el Profesor Universitario Distinguido de Leonard Bernstein de la Composición, a su posición como el profesor de la composición de pregrado. Además, exigimos que usted y la administración universitaria disculpen al profesor Sheng y públicamente repudien todos los ataques difamatorios contra Sheng por ser “racista” o por llevar a cabo una “acción racista”.

Bright Sheng [Foto: brightsheng.com]

La campaña contra Sheng no tiene nada que ver en absoluto con la política progresista, mucho menos la responsabilidad de la universidad de educar a sus estudiantes. La universidad llevó a cabo su ataque contra profesor Sheng después de que proyectó a su clase la versión cinematográfica aclamada de 1965 de Otelo por Shakespeare, dirigida por Stuart Burge y figurando a Laurence Olivier. En el ambiente obsesionado con la raza de la comunidad académica estadounidense contemporánea, ha llegado a ser un crimen hacer que estudiantes vean una de las obras más grandes de Shakespeare como fue interpretada por uno de los mejores actores del siglo XX. La tragedia de Otelo fue que “amó no sabiamente, sino demasiado bien”. Aparentemente, para la policía racial de la universidad, el defecto de Olivier fue que interpretó el papel no sabiamente, pero demasiado negro.

La destitución de Sheng vino después de las quejas de ciertos estudiantes de que Olivier interpreta el papel de Otelo, un general morisco norafricano en el ejército veneciano, con maquillaje negro. Una de los estudiantes luego afirmó al Michigan Daily que ella estaba “pasmada que [Sheng] proyectaría algo así en una sala de clase que debe ser un lugar seguro”. ¿De qué se debe proteger a los estudiantes? ¿La complejidad intelectual y emocional del drama shakesperiano? ¿La cultura? ¿El pensamiento? De nuevo, las quejas de unos estudiantes mal leídos, deseducados y desorientados han recibido un estatus privilegiado.

Vergonzosamente tratando con condescendencia las tonterías reaccionarias de estos estudiantes, usted envió un email al departamento completo afirmando que “las acciones de profesor Sheng no alinean con el compromiso de nuestro Colegio a la acción antiracista, la diversidad, la equidad y la inclusión”.

Después de presionar a Sheng a removerse de su posición como profesor, usted justificó su ataque intolerable contra la libertad académica por afirmar absurdamente, con el cinismo consumado, que su destitución “permitiría un ambiente del aprendizaje positivo”. Profesor Evan Chambers, que avanzó su carrera por tomar el mando del seminario, declaró que la proyección de Sheng del film fue “una acción racista por sí sola, sin importar las intenciones del profesor”. Luego usted reportó el “incidente” a la Oficina de Equidad, Derechos Civiles y Título IX de la Universidad.

Las medidas tomadas contra Sheng, un académico renombrado mundialmente, quizás se encuentren a la cabeza de la lista de episodios vergonzosos durante la historia de la Universidad. Expone el punto al que la promoción implacable de las ideologías racialistas –fraudulentamente legitimadas con la jerga pretenciosa posmodernista– ha creado un ambiento totalmente tóxico en los campuses universitarios.

Cualquier examinación seria de la obra de Shakespeare y la carrera de uno de los mejores actores del siglo XX demuele las acusaciones del racismo dirigidas hacia Olivier y la producción de 1965. Comparaciones de las representaciones racistas de afroamericanos con la cara pintada de negro son ignorantes. La denuncia del rendimiento de Olivier es particularmente ridícula ya que el actor estaba enfrentando los planteamientos tímidos y semi racistas al personaje de Otelo que habían imperado durante un siglo y medio.

Por representar a Otelo como un hombre negro, un hombre africano, Olivier estaba rechazando a los varios comentaristas consternados frente a la idea de que la doncella blanca Desdémona se enamorara de un hombre negro. De verdad, Olivier explica en su autobiografía que la “concesión de color de café” dominante había emergido “de algún sentimiento que un moro no puede ser considerado un moro verdaderamente noble si era demasiado negro y estaba demasiado en contraste con los blancos nobles: un caso escandaloso de puro esnobismo”.

Olivier, quien era fastidio en sus interpretaciones de los personajes shakesperianos que interpretaba, intentaba evocar en su rendimiento de Otelo los conflictos y prejuicios raciales que se encuentran en el centro de la obra de Shakespeare.

Lo que sean los pensamientos confusos de los estudiantes sobre la interpretación, ellos debían haber sido abordados y clarificados en el mismo curso –es decir, por fomentar un “ambiente del aprendizaje positivo”–. En vez, la universidad se unió al asalto contra Sheng.

Las consecuencias de las acciones de la universidad son de gran alcance. La campaña contra Sheng tiene el objetivo de intimidar a los estudiantes y los miembros de facultad que se oponen al uso de la raza y otros elementos de la política identitaria para reprimir la libertad académica.

Por condenar a Sheng, además, usted, y todos los demás participantes en esta campaña, juegan en las manos de la ultraderecha, que ya está explotando el ataque antidemocrático según sus propios propósitos reaccionarios. Las fuerzas fascistizantes alrededor de Trump se centran en la política racializada del Partido Demócrata, agresivamente promovido en la Universidad de Míchigan, para fingir ser defensores de los derechos democráticos.

El público le debe a profesor Bright Sheng una disculpa. El grupo Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social, que ha sido muy activo en el campus durante muchos años, exige que la administración universitaria retire sus ataques difamatorios contra el profesor Sheng e inmediatamente le invite a volver a la sala de clase de la que el artista distinguido nunca debía haber sido removido.

Atentamente,

Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social de la Universidad de Míchigan, Ann Arbor

Alentamos a nuestros lectores que envíen correos electrónicos al decano Gier, exigiendo el restablecimiento del Profesor Sheng, cuya dirección es dgier@umich.edu , y una copia al World Socialist Web Site, comments@wsws.org.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 15 de octubre de 2021)

Loading