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¡Defiendan todos los trabajos en todas las sucursales!

¡Detengan la guerra de pujas internas en Ford! Ninguna concesión –ni en Saarlouis ni en Valencia

La siguiente declaración, publicada originalmente en alemán, fue emitida por un comité de base de los trabajadores de Ford en Europa que está organizando una lucha contra las concesiones.

A los trabajadores de Ford en Saarlouis, Valencia y otras sucursales,

Somos un grupo de trabajadores de Ford que ya no estamos dispuestos a aceptar la traición sistemática a nuestros trabajos y el deterioro constante de nuestros salarios y condiciones laborales sin luchar.

El jueves, la patronal de la planta de Saarlouis (Alemania) y Valencia (España) entregaron sus planes de recortes a la sede de Ford Europa en Colonia. Han estado elaborando estos recortes con los comités de empresa a lo largo de las últimas semanas. Todo esto ha pasado a nuestras espaldas. No se nos consultó y rechazamos firmemente estas concesiones.

¡Las concesiones no salvan puestos de trabajo! Esa es la amarga experiencia de los años pasados. Todas nuestras concesiones anteriores y todas las concesiones ya hechas en todas las sucursales de Ford no valen nada hoy. Los sindicatos y los comités de empresa afirman lo contrario. Pero es su subordinación cobarde a los intereses de la ganancia de la patronal lo que ha creado la miseria en la que nos encontramos hoy.

En principio, rechazamos el chantaje y la competencia brutal que instigan entre nosotros y entre nuestras sucursales. Azuzar a unos en contra de los otros lleva al desastre; porque no pasará mucho tiempo y el presunto ganador tendrá que competir con los bajos salarios de Rumanía o Turquía. No hay final en esta espiral descendente.

¡Tiene que acabar! Somos trabajadores, no esclavos. ¡Tenemos derechos!

Exigimos el fin inmediato de las negociaciones secretas entre comités de empresa y patronal en todas las sucursales y pedimos la publicación inmediata de las ofertas hechas y todos los acuerdos alcanzados.

Rechazamos vehementemente las afirmaciones de los comités de empresa de que no hay alternativa al chantaje de la guerra de pujas interna de la empresa y a los recortes salariales y sociales. En realidad, se luchó por todos los derechos y conquistas sociales logradas por los trabajadores –ya sea la jornada laboral de ocho horas, el sistema salarial regulado, vacaciones pagadas, baja médica pagada, la seguridad en el trabajo y mucho más– en la lucha común y solidaria de todos los trabajadores contra los capitalistas. Los términos “solidaridad obrera” y “cooperación internacional” están profundamente insertos en la consciencia colectiva de los trabajadores a causa de las duras batallas de clase, a menudo sangrientas.

Pero los lacayos de los amos corporativos de los pasillos de los sindicatos y las oficinas de los comités de empresa solo reconocen los argumentos de la patronal y hacen de contratistas de demolición social. Ponen a las diferentes sucursales las unas contra las otras y suprimen toda lucha común para defender el empleo, el salario y los estándares sociales en principio.

Los dos directores de los comités de empresa –Markus Thal (Saarlouis) y José Luis Parra (Valencia)– se conocen muy bien entre sí mediante el comité de empresa europeo conjunto de Ford, que hasta el momento viene siendo dirigido por el director del comité de empresa general alemán, Martin Henning. Pertenecen a IG Metall y al sindicato mayoritario socialdemócrata, UGT, respectivamente, que son ambos miembros de la Confederación Sindical Europea (ETUC) y la Confederación Sindical Internacional (ITUC). Pero no están empleando esos vínculos internacionales para unir a los trabajadores, sino para poner a unos en contra de otros y dividirlos en interés de la empresa.

Por eso es importante que nos organicemos en comités de base independientes y que preparemos acciones de lucha conjuntas y coordinadas en todas las sucursales.

No estamos solos. En todas partes, está creciendo la resistencia contra las formas cada vez más brutales de explotación, los despidos masivos, los cierres de empresas y los ataques sociales. Nuestra lucha en Ford es parte de la crisis mundial del sistema capitalista. La pandemia de coronavirus claramente ha acelerado e intensificado la crisis.

El mismo abordaje inhumano de la guerra de puja interna de la empresa en Ford caracteriza también a la política criminal del contagio masivo deliberado en todos los lugares de trabajo. Desconsiderando el creciente riesgo de contagio, se está manteniendo la producción –incluso en lugares de trabajo y departamentos donde es imposible cumplir con las medidas de seguridad y los estándares de higiene. Las escuelas y las guarderías se mantienen abiertas para que los padres puedan ir a trabajar, sin la menor consideración por las consecuencias desastrosas.

La defensa de los trabajos por lo tanto va de la mano con la lucha contra el contagio masivo. Exigimos información precisa sobre la baja médica y los niveles de contagio en cada lugar de trabajo y departamento.

Los ataques al empleo, los salarios, las condiciones laborales y la sanidad son el resultado de la búsqueda irrefrenable de la ganancia. Los más altos gerentes y los accionistas de Ford –el segundo mayor fabricante de automóviles de EEUU– son parte de una aristocracia financiera que está totalmente fuera de control y basa todas sus decisiones en el enriquecimiento personal. El verano pasado, el grupo Ford reportó una sorpresiva explosión de ganancias y anunció unas ganancias de entre nueve y diez mil millones de dólares para 2021. Eso era cerca de 3.500 millones de dólares más de lo que se había asumido a principios de año.

Desde entonces, la orgía de enriquecimiento se ha incrementado. Hace unos pocos días, la organización británica de ayuda y desarrollo, Oxfam, publicó un informe que decía: “Desde que empezó la pandemia surge un nuevo milmillonario cada 26 horas. Las 10 personas más ricas del mundo han duplicado su fortuna, mientras más de 160 millones de personas se proyecta que han sido empujadas a la pobreza”.

Toda la cháchara de los representantes de los comités de empresa y funcionarios sindicales de que no hay dinero, y que por lo tanto hay que aceptar medidas drásticas de ahorro, son solo mentiras y engaño.

Cada vez más trabajadores en muchos países están sacándose de encima la sujeción al control de los sindicatos y se están organizando de manera independiente. En los EEUU, la mayor oleada huelguística en décadas tuvo lugar el año pasado. En el fabricante de camiones y autobuses Volvo Trucks, el proveedor de partes de auto Dana y el fabricante de maquinaria agrícola John Deere, decenas de miles de trabajadores votaron en contra de los contratos de concesiones que aceptó el sindicato de los trabajadores del automóvil, UAW, y votaron por la huelga. Los trabajadores metalúrgicos fueron a la huelga en Sudáfrica, los trabajadores sanitarios en Sri Lanka, trabajadores en Turquía ocuparon una fábrica del proveedor de piezas de coche Mitsuba y organizaron huelgas espontáneas en minas y plantas de ingeniería.

Hay poco tiempo. ¡Es importante actuar ya!

Está previsto que la decisión de qué planta de la Ford producirá un nuevo vehículo eléctrico se tome en el verano. Antes de entonces, hay que quitarles la iniciativa a los comités de empresa y los sindicatos.

Para resistir al chantaje de la patronal y los comités de empresa, hace falta una nueva orientación política, que parta de los intereses comunes de todos los trabajadores en todas las sedes y se oponga a la lógica del sistema de la ganancia capitalista.

Les pedimos a los trabajadores de Ford de todas las sucursales que apoyen y difundan este llamamiento.

Exigimos:

  • ¡Parar la guerra de pujas internas de la empresa!
  • Ninguna concesión –ni en Saarlouis ni en Valencia.
  • ¡Defender todos los lugares de trabajo en todas las sucursales!

Contáctanos. Envía un mensaje de WhatsApp a este número: +491633378340

Regístrate aquí para participar anónimamente en nuestra reunión el próximo sábado (5 de febrero) a las 6 PM (CET). Y apúntate y únete a nosotros en la construcción de comités de base en todos los lugares de trabajo y empresas.

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