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El Gobierno del PSOE y Podemos en España anuncia un presupuesto militar récord

El gobierno del Partido Socialista (PSOE) y Podemos ha anunciado el mayor aumento del gasto militar de la historia, incluido el periodo de la dictadura militar y fascista del general Francisco Franco que gobernó España desde 1939 a 1975. Siguen los pasos del gobierno de Alemania que ha tomado la decisión de asignar 150.000 millones de euros al ejército alemán, la mayor cantidad desde la caída de la dictadura nazi. Esto, de la noche a la mañana, ha convertido a Alemania en la potencia militar más fuerte de Europa.

La semana pasada, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que el gasto militar de España aumentaría al 2 por ciento del PIB. Esto implica llevar el presupuesto del Ministerio de Defensa a €24.000 millones, más del doble de su presupuesto actual de €10.000 millones.

En declaraciones a la televisión pública española RTVE, Sánchez comentó que la invasión rusa de Ucrania requería un aumento masivo en el gasto militar. Sánchez dijo: “Nos hemos despertado de una suerte de espejismo” puesto que pensábamos que “a las puertas de Europa no iba a poder suceder una guerra, pero la estamos viviendo, esto no es una película, es real”. Por lo tanto, asegura que se debe “reforzar la política exterior y de seguridad común y la complementariedad entre la OTAN y la UE”.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, habla con las tropas españolas durante su visita a la base militar de Adazi en Kadaga, Letonia, el martes 8 de marzo. 8, 2022. [AP Photo/Roman Koksarov]

Aunque fue la expansión durante décadas de la OTAN hacia el este la que provocó la invasión reaccionaria de Ucrania por parte de Moscú, Sánchez culpó de la guerra exclusivamente a Putin y su 'deseo expansionista'. Incluso no descartó que el conflicto pueda desencadenar una Tercera Guerra Mundial, de la que dice 'Eso es lo que debemos evitar '.

Lo cierto es que la promoción del militarismo por parte del gobierno del PSOE y Podemos quedó ya plasmada en el presupuesto del Ministerio de Defensa para el año 2022 que presentaba un incremento del 7,92% sobre el dinero que se gastó el año pasado. Las prioridades del gobierno quedan claras si contrastamos ese incremento con el descenso del presupuesto de sanidad para este año en un 17,3% todavía en plena pandemia del Coronavirus y con un exceso de muertes en España que la revista médica Lancet cifra en torno a las 162.000.

Por un lado, se afirmaba que no había dinero para una estrategia de eliminación de COVID-19, incluidos los confinamientos, el rastreo de contactos y los subsidios a trabajadores y pequeños empresarios, por otro que la 'economía no podía soportar más bloqueos', mientras tanto se inundaba a los militares con miles de millones de euros.

De hecho, el gasto militar total es en realidad más del doble del presupuesto del Ministerio de Defensa, una vez que se contabiliza el gasto militar llevado a cabo por otros ministerios como el de Industria o el de Interior. Este último dirige la Guardia Civil, una fuerza de 80.000 efectivos que lleva a cabo actividades policiales, pero que participa en 'misiones de mantenimiento de la paz' en el extranjero, incluidas operaciones en Bosnia y Herzegovina, Angola, Congo, Mozambique, Nicaragua, Haití, Timor Oriental y El Salvador. También se unió a las guerras neocoloniales lideradas por Estados Unidos en Afganistán e Irak.

Según un informe del Centro de Estudios para la Paz, contabilizando todas estas partidas el monto total de gasto alcanzaría los 22.796 millones de euros, un 5,75% más que el año anterior. De ellos, la inversión en armamento supone €4.581,5 millones. Con el incremento al 2% del PIB del presupuesto del Ministerio de Defensa que ha señalado Pedro Sánchez el gasto militar total pasaría a situarse por encima de €36.000 millones.

Los dirigentes políticos afirman que el aumento del gasto militar es causado por la guerra en Ucrania, pero este se ha venido planeando desde hace tiempo... Al igual que en Alemania, estos dirigentes llevan años esperando por una oportunidad para llevarlo a cabo. El World Socialist Web Site y el Partido Socialista por la Igualdad (Alemania) han documentado y condenado esta conspiración de la clase dominante para resucitar el militarismo alemán.

Del mismo modo, el PSOE y Podemos están aprovechando la guerra para implementar planes diseñados desde hace mucho tiempo para promover el militarismo y aumentar el gasto militar. El Instituto Español de Estudios Estratégicos, un think tank del Ministerio de Defensa español, publicaba en 2019 un documento titulado “La ley de financiación de la Defensa: una necesidad inaplazable” donde se planteaba ya alcanzar ese 2% de gasto para lo cual el principal problema era la oposición históricamente arraigada en la clase obrera al militarismo español. En el informe se escribía:

“El reducido gasto en dicha partida [Defensa] en nuestro país no es más que el reflejo de la escasa importancia política y social que se le da a la Defensa, fruto tanto de una inexistente cultura estratégica nacional, escasamente impulsada desde el Ejecutivo, como de la escasa relevancia dada por los actores políticos. A ello contribuye también no solo el escaso interés prestado desde instancias gubernamentales al fomento de la cultura de Defensa, sino también la falta de una labor pedagógica e informativa del Ejecutivo que permita, tanto a nivel de la ciudadanía como del resto de los partidos políticos, avanzar, explicar y mantener un crecimiento sostenido del gasto en materia de Defensa.”

En la misma línea el Instituto Elcano, cuyo presidente de honor es el rey de España, publicaba en 2017 un artículo titulado “El gasto de defensa en España” que apuntaba a que “El incremento del 2% del PIB debería de asumirse como una imperiosa necesidad de Seguridad Nacional” y que para vencer la resistencia a este incremento se necesitaba un “ejercicio de comunicación estratégica”.

Esta política es masivamente impopular entre los trabajadores. Según un informe de la fundación Funcas solo un 21% de los españoles considera escaso el presupuesto militar y hay una 'opinión pública poco favorable a destinar los recursos del Estado al ámbito militar”, En cambio entre el 60 y el 80% de la población opina que se dedican muy pocos recursos a la sanidad, las pensiones, los cuidados, la investigación científica o la protección del medio ambiente.

La memoria de la clase trabajadora sobre el pasado criminal de la clase dominante española ha demostrado ser un obstáculo para la remilitarización desde la muerte de Franco en 1975. El ejército estuvo vinculado con feroces guerras coloniales en el norte de África y América del Sur, y con una violencia extrema contra la clase obrera en casa. En 1936, los generales liderados por Franco que habían dirigido la represión de la resistencia marroquí anticolonial lanzaron un golpe de Estado, en alianza con el fascismo alemán e italiano. Esto llevó a la muerte de 500.000 españoles en una guerra civil y una dictadura militar de 40 años.

Sin embargo, los esfuerzos por revivir el militarismo español no se detuvieron después de Franco. Bajo los gobiernos del PSOE en las décadas de 1980 y 1990, España se unió a las principales estructuras del capitalismo europeo de posguerra: la Unión Europea y la OTAN. Puso fin al servicio militar obligatorio, prohibió a los militares hacer declaraciones políticas públicas y permitió que las mujeres sirvieran en las fuerzas armadas, mientras modernizaba el ejército para las guerras neocoloniales del siglo 21.

La clave para consolidar la 'cultura de la defensa' ha sido la calificación de las guerras como 'humanitarias' —en Bosnia-Herzegovina, Kosovo y Libia— por parte de socialdemócratas, estalinistas y grupos pseudoizquierdistas. La estalinista Izquierda Unida trabajó durante décadas para adormecer a los trabajadores, promoviendo estas como 'guerras humanitarias'. Podemos, por su parte, reclutó al ex jefe del Estado Mayor de la Defensa Julio Rodríguez, quien dirigió la participación del ejército español en las guerras neocoloniales lideradas por Estados Unidos en Afganistán, Irak y Libia.

PSOE y Podemos pretenden que la clase obrera pague por el militarismo español. Frente a una deuda sin precedentes del 120 por ciento del PIB, impondrán más recortes en educación, atención médica, pensiones y servicios sociales. Además, planean aplastar la oposición social y ya están desplegando 23.000 policías para tratar de reprimir un paro nacional de transportistas.

Podemos no representa ninguna alternativa a esta situación. Si bien afirman oponerse al presupuesto militar, estuvieron involucrados en la campaña antirrusa desde el principio, apoyando las brutales sanciones de la OTAN contra Rusia y armando a Ucrania. Este armamento ahora está siendo utilizado por el batallón de extrema derecha Azov, que recientemente ha publicado videos de sus miembros armados con armas suministradas por el gobierno español.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 29 de marzo de 2022)

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