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Biden busca retrasar el fin de expulsiones en masa de migrantes bajo Título 42 en la frontera con México

La administración de Biden está buscando retrasar o revertir su compromiso a terminar durante el mes que viene la política denominada Título 42, que permite la expulsión sumaria de migrantes de América Central y Sudamérica y el Caribe que buscan entrar en los Estados Unidos desde México bajo el disfraz de combatir la propagación de COVID-19.

Oficiales y agentes del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza procesan a un grupo pequeño de personas que buscan asilo que tienen aplicaciones abiertas bajo los Protocolos de Protección de Migrantes en el puerto de entrada Paso del Norte en El Paso, Texas, el 26 de febrero de 2021. (Foto de CBP por Glenn Fawcett)

Mientras sus encuestas van desplomándose y legisladores demócratas virtualmente hacen una revuelta por el temor de perder sus posiciones en las elecciones a mitad del período en noviembre, Biden se está apresurando a encontrar la mejor manera en que capitular a una multitud de ataques por Trump y los republicanos sobre la supuesta “invasión” migrante en la frontera sureña.

El Partido Republicano se ha centrado en el fin anunciado del Título 42 para redoblar en su cargo de que Biden y los demócratas apoyen “fronteras abiertas” y la inundación de Estados Unidos con criminales, pandilleros y narcotraficantes de América Central y del Sur.

Al mismo tiempo, los republicanos están empleando su paridad en el Senado y su posición cerca de paridad en la Cámara de Representantes para bloquear un proyecto para recursos contra COVID y posiblemente un proyecto que incluiría más ayuda militar a Ucrania, a menos que incluyan provisiones para bloquear el fin de Título 42. Demócratas en las dos cámaras, incluidos miembros hispánicos y otros de estados fronterizos, están señalando su disposición a apoyar tales enmiendas.

La crisis de los demócratas sobre Título 42 ha alcanzado un punto de inflexión esta semana. El lunes, un juez federal de distrito en Luisiana anunció que fallaría a favor de 21 fiscales generales estatales republicanos que entablaron una demanda para bloquear el retiro de Título 42 hasta que el Departamento de Seguridad Doméstica presentara un plan al Congreso para “proteger la frontera” después de tal retiro.

El juez dijo que emitiría un interdicto temporal que bloquearía cualquier desviación de las provisiones estrictas del Título 42 antes de que se retire, a menos que la administración de Biden llegue a un acuerdo con los estados que presentaron la demanda. Sin embargo, no dejó claro cuándo emitiría el interdicto o si bloquearía el mismo retiro de Título 42.

El mismo día, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy encabezó un grupo de republicanos ultraderechistas, incluida la fascista Marjorie Taylor Greene, al pueblo fronterizo de Eagle Pass, Texas. En una conferencia de prensa, McCarthy dijo que buscaría recusar al director de Seguridad Doméstica Alejandro Mayorkas si republicanos tomaban control de la Cámara de Representantes en noviembre y él se convertía en el presidente de la Cámara.

También el lunes, Biden realizó una reunión a puertas cerradas de 90 minutos con miembros selectos de la Comisión Hispánica del Congreso, que deferentemente elogiaron al presidente y avalaron su supuesto compromiso a retirar Título 42.

El martes, Politico reportó que “un funcionario alto de la administración” dijo en una llamada con reporteros, “Cuando la corte emita el TRO [interdicto temporal] el departamento está planeando cumplir con ése”. El funcionario, según se informa, criticó la demanda republicana sobre la base de que mantener Título 42 impediría el arresto, la encarcelación y la deportación de migrantes sin documentos y la “protección” de la frontera.

También hizo el argumento que se ha convertido en el principal de la administración de Biden: de que la expulsión obligatoria aliente a migrantes a intentar cruzar la frontera varias veces, porque, desigual que bajo el método preferido de la administración de “deportación expedita”, no se puede enjuiciar criminalmente y encarcelar a infractores repetidos.

El funcionario hizo el llamamiento a introducir un plan de 20 páginas emitido por el Departamento de Seguridad Doméstica a intensificar las medidas severas en la frontera y detener el surgimiento esperado en cruces de la frontera cuando se retire Título 42.

Las provisiones principales del plan son:

  • Uso aumentado de deportación expedita para deportar rápidamente a migrantes que no son elegibles para el asilo y un surgimiento de personal, transporte y suministros fronterizos.
  • Enjuiciamiento aumentado de personas que cruzan la frontera más de una vez y la formación de acuerdos con países en América Latina a aumentar las deportaciones y bloquear a migrantes para que no alcancen la frontera estadounidense.
  • Una unidad de inteligencia dedicada a vigilar a grupos de inmigrantes que viajan por América Latina para ayudar en hacer disipar a estos grupos antes de que lleguen en la frontera.
  • Capacidad de encarcelación aumentada de la Patrulla Fronteriza para alojar a hasta 18.000 migrantes por día, en vez de los 13.000 en el inicio de 2021.

El miércoles, Mayorkas presenció ante dos comités de la Cámara, en que fue atacado por republicanos por negarse a decir que EE.UU. es invadido por “ilegales” criminales y por no hacer nada para detenerlo. Ninguno de los demócratas denunció la política migratoria brutal de la administración de Biden o los planes a hacerla incluso más brutal cuando se retire Título 42.

Elcontextode Título 42

La política brutal de expulsiones en masa llamada Título 42 fue iniciada durante el marzo de 2020 por la administración de Trump como una parte de su vendetta antiinmigrante fascistizante. En consonancia con su continuación generalizada de las políticas antiinmigrantes de Trump, Biden ha mantenido y, hasta recientemente, defendido Título 42 como una medida de la salud pública.

El asesor jefe sobre la inmigración de Trump, el fanático de Hitler Stephen Miller, inventó la idea de usar la pandemia de COVID-19 como el pretexto de invocar la provisión mayormente desconocida de una ley de salud pública de 1944 como una porra para aterrorizar y expulsar a migrantes que buscan cruzar la frontera sureña, incluidos los que piden asilo, sin la menor pizca de proceso debido.

La organización Human Rights Watch cita a Olivia Troye, exasesora jefa al vicepresidente de esa época Mike Pence, que coordinaba el grupo de trabajo de coronavirus de la administración de Trump, quien dijo, “La política se llamaba ‘el programa especial de Stephen Miller’”.

Título 42 da a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) el poder de bloquear temporalmente la entrada a extranjeros a Estados Unidos durante una emergencia de salud pública. Jamás se había usado como una medida para excluir a migrantes en la frontera.

El uso de Título 42 como una medida de “seguridad fronteriza” es una violación flagrante de la ley internacional y doméstica. Esencialmente anula el derecho al asilo, así como todos los otros derechos legales de migrantes. El hecho de que la invocación por Trump de Título 42 fue usada por precisamente esa razón, y no por preocupaciones sobre la salud pública –Trump abiertamente respaldaba a grupos milicianos que llevaban a cabo manifestaciones armadas contra cierres y otras medidas contra COVID– se reconocía ampliamente.

Cuando Trump inicialmente impuso Título 42, virtualmente el Partido Demócrata entero expresó su indignación justa. El sitio web de la campaña de Biden de 2020 afirmó: “Trump ha iniciado un asalto implacable contra nuestros valores y nuestra historia como una nación de inmigrantes. No es correcto, y parará cuando eligen a Joe Biden”.

Eso no previno que él continuara Título 42 al entrar en funciones, y, de hecho, a encarcelar, expulsar y deportar a migrantes a un ritmo más rápido que bajo Trump.

Para Biden, sin embargo, el pretexto de que Título 42 fuera necesario a causa de la pandemia se hizo cada vez más desgastado mientras él sistemáticamente estaba desmantelando todas las medidas de mitigación de COVID-19 y abiertamente adoptaba las políticas de “inmunidad colectiva” de su predecesor. Y para el Partido Demócrata entero, que está comprometido a la política basada en el género, la raza y la etnicidad, decir a la gente que la pandemia estaba terminada y que debían aprender a “vivir con” el virus, mientras seguían deteniendo y expulsando a miles de migrantes africanos e hispánicos todos los días a causa de COVID-19, llegó a ser una inconveniencia política.

Además, cuando inició la guerra de EE.UU. y la OTAN contra Rusia en Ucrania, abrir las puertas de EE.UU. a los ucranianos que huían de la violencia se convirtió en un componente crítico en la campaña propagandística para satanizar a Rusia y condicionar al público para el conflicto directo militar con una potencia armada con armas nucleares.

Como resultado, hubo escenas de cientos de ucranianos que buscaban asilo llevados al otro lado de la frontera entre EE.UU. y México, mientras miles de hombres, mujeres y niños hispánicos fueron arrestados sumariamente y empujados al otro lado de la frontera. En muchos casos, tuvieron que languidecer en campamentos de detención llenos y antihigiénicos.

El 1º de abril, los CDC anunciaron que terminaría el Título 42 para el 23 de mayo. Biden declaró que, en concordancia con su supuesta política de “seguir la ciencia”, no se opondría al cambio.

El daño horrible de Título 42

Se debe estresar el hecho de que Título 42, a pesar de su inhumanidad e ilegalidad, no es una aberración. En lugar, ejemplifica de forma concentrada la barbarie del imperialismo global hacia los refugiados creados en sus guerras, maquinaciones políticas y saqueo económico del mundo. La Fortaleza Europa condena a cientos de miles de trabajadores depauperados que huyen de la violencia y la represión estatal a la muerte en el mar o la encarcelación sin fin en centros de detención. Se puede decir lo mismo sobre las potencias imperialistas minores –Australia, Japón, Canadá, etc.

Sin embargo, la clase gobernante estadounidense ocupa el primer lugar en las filas de infamia. Trata a las decenas de millones depauperados y aterrorizados por las dictaduras que el país instala y el saqueo económico que sus corporaciones llevan a cabo como criminales y subhumanos. En particular esto pasa en el “jardín trasero” del imperialismo estadounidense, América Central y Latina.

Aquí damos unas cifras sobre el impacto de Título 42:

  • Hasta el febrero de 2022, EE.UU. realizó 1,7 millones de deportaciones bajo el Título 42, de las que 1,2 millones ocurrieron durante la administración de Biden.
  • Antes de que se bloqueara en las cortes la práctica de expulsar a niños no acompañados y fuera terminada oficialmente por la administración de Biden en 2021, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP, por sus siglas en inglés) empleó Título 42 para detener y expulsar a casi 16.000 niños no acompañados. La administración de Biden ahora está deteniendo a más de 10.000 niños migrantes.

Según el Missing Migrants Project [Proyecto de Migrantes Desaparecidos], una organización internacional que registra incidentes migratorios, 48.037 migrantes han desaparecido mundialmente desde 2014, mientras 6.141 se murieron o desaparecieron en las Américas. El año pasado, hubo 1.248 migrantes que murieron o desaparecieron en las Américas.

En el contexto de la pandemia, los años 2020 y 2021 establecieron récords sucesivos por el número de migrantes muertos o desaparecidos en la frontera entre Estados Unidos y México, mientras para la fecha este número macabro ya ha alcanzado 204. Estos números probablemente representan conteos muy incompletos. El grupo Border Angels [Ángeles de la Frontera] estima que, desde 1994, cerca de 10.000 han fallecido durante su intento de cruzar la frontera, y por cada cadáver descubierto hay cinco más que no.

Los Estados Unidos ha detenido a más de 500.000 personas en la frontera desde octubre, el ritmo más rápido de cruces ilegales de la frontera durante al menos las últimas dos décadas, según datos del CBP. Arrestos fronterizos el mes pasado subieron a 221.000, el número más alto desde 2000.

El Concejo de Inmigración Estadounidense reportó durante el octubre del año pasado:

Defensores han documentado a través de encuestas y los medios públicos más de 6.300 reportes de violencia contra migrantes expulsados de vuelta a México bajo Título 42. Cientos de padres, que temen por la vida de sus hijos, han elegido separarse de ellos y enviar a ellos al otro lado de la frontera solos, pues saben que serán más seguros en los Estados Unidos que en México del norte.

Human Rights Watch escribió en abril de 2021:

La política de expulsión bajo Título 42 es ilegal y viola los derechos humanos de los sometidos a ella. La administración de Biden ahora [es] cómplice en estas violaciones de derechos.

Investigaciones por Human Rights Watch demuestran que las consecuencias de hacer volver al peligro a los que vienen pidiendo asilo pueden ser catastróficas –resulta en el asalto sexual, la tortura, y la muerte.

La crisis dentro del Partido Demócrata

Desde que los CDC anunció su intención de terminar Título 42 el 23 de mayo, se ha desarrollado una oposición cada vez más amplia y vocal a la maniobra entre legisladores y funcionarios demócratas. Los que instan a Biden a retrasar o abandonar totalmente el retiro de Título 42 repiten las advertencias de los republicanos de un surgimiento inminente y catastrófico de “ilegales” en la frontera entre EE.UU. y México. Virtualmente no se dice nada sobre la represión de los derechos de migrantes o el daño humano de sufrimiento y muerte.

Al menos siete demócratas de la Cámara de Representantes se han unido a la legislación republicana para bloquear el abandono de Título 42, así como cinco demócratas del Senado. Entre los demócratas de la Cámara hay Tom O’Halleran de Arizona, Jared Golden de Maine, Stephanie Murphy de Florida, Chris Pappas de New Hampshire, Greg Stanton de Arizona y Tim Ryan de Ohio.

Los demócratas del Senado son Kyrsten Sinema de Arizona, Joe Manchin de West Virginia, Mark Kelly de Arizona, Maggie Hassan de New Hampshire y Jon Tester de Montana.

La semana pasada Hassan fue a la frontera con México y dijo a la prensa, “Nuestro personal de primera línea necesita fuerzas adicionales significantes, personas en la tierra y en la frontera. Necesita más tecnología. Necesita carreteras de acceso y, en ciertos lugares, necesita barreras físicas”.

Además de los demócratas que se han unido a los proyectos republicanos, hay una multitud de otros que están instando a Biden a retrasar el retiro del programa de expulsión masiva, quizás hasta después de las elecciones de noviembre.

Entre éstos hay miembros hispánicos de la Cámara en distritos políticamente vulnerables, tales como Henry Cuellar de Texas (“No queremos caos en la frontera. Queremos ley y orden en la frontera”).

Representante de Florida Val Demings, quien desafía a Marco Rubio sobre su escaño en el Senado estadounidense, dijo a través de su portavoz de campaña que Título 42 no debe ser retirado “hasta que haya un plan para poner a más fuerzas en la tierra y apoyar a nuestros oficiales de policía en la frontera”. Exjefa de policía de Orlando, Demings fue presentada como una posible vicepresidenta para Biden en 2020.

Representantes Abigail Spanberger de Virginia y Elissa Slotkin de Míchigan enviaron una carta la semana pasada a la administración, en que instaban a ellos a mantener Título 42 “hasta que tengan un plan…” Las dos son exagentes de la CIA.

En el Senado, al menos nueve demócratas están alentando a Biden a reconsiderar su plan de terminar Título 42. Entre éstos se figura Gary Peters de Míchigan, presidente del Comité Demócrata para Campañas Senatoriales. También en la lista hay Michael Bennet de Colorado, Raphael Warnock de Georgia y Catherine Cortez Masto de Nevada, la primera miembro latina del Senado.

Particularmente significante es Chris Coons, del mismo estado que Biden, Delaware. Sabido como el proxy de Biden en el Senado, Coons apareció en el programa “Face the Nation” el domingo pasado y empleó el aumento actual de infecciones por COVID-19 nacionalmente como una justificación por retrasar el fin de Título 42.

La semana pasada, Axios reportó que “el círculo íntimo del presidente Biden ha estado discutiendo el retraso de la derogación de restricciones fronterizas bajo Título 42, algo que por ahora pasará el 23 de mayo, según una fuente con conocimiento directo de la discusión interna”.

El Wall Street Journal reportó el miércoles que presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi planteó preocupaciones sobre Título 42 y la frontera con jefe de personal de la Casa Blanca Ron Klain el martes. El Journal también reportó que Pelosi dijo a miembros de la dirección demócrata que el Senado no podría bloquear una provisión que bloqueaba el retiro de Título 42, que sería añadida a un proyecto de ley o sobre financiación relacionada con COVID-19 o sobre más ayuda a Ucrania.

Conclusión

No hay ninguna diferencia fundamental o de principio entre los dos partidos derechistas del capitalismo estadounidense sobre los derechos de inmigrantes, o de la clase obrera entera. La afirmación por impostores “progresistas” como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez (notablemente, los dos han mantenido el silencio sobre la cuestión de Título 42) y sus promotores pseudoizquierdistas, de que Biden y los demócratas acabarían la persecución viciosa de Trump, ha sido totalmente hecho polvo.

El mismo marco de “política migratoria” bajo el capitalismo es reaccionario y sin valor. Todos los obreros por todo el mundo deben poder vivir y trabajar en el país que eligen con todo derecho de ciudadanía sin acoso ni persecución.

La clase obrera no tiene ningún país. Sus problemas y luchas son internacionales. Todos los obreros tienen el mismo enemigo –la clase gobernante capitalista. Los ataques salvajes contra migrantes forman parte del ataque a los derechos, los estándares de vida y el trabajo de la clase obrera entera.

Los trabajadores se están levantando para luchar por todo el mundo. El programa del socialismo es unir a todas nacionalidades y razas para poner fin al capitalismo y su sistema de estados nacionales y establecer una nueva sociedad genuinamente democrática basada en la igualdad social y la satisfacción de necesidades sociales, no el lucro privado.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 27 de abril de 2022)

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