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El FMI anuncia un acuerdo preliminar con Sri Lanka para un préstamo de rescate

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció el jueves pasado que se había alcanzado un acuerdo preliminar a nivel de personal técnico con el Gobierno de Sri Lanka para proporcionar una línea de préstamo de 2.900 millones de dólares en un plan de cuatro años sujeto a la aprobación de la junta ejecutiva del FMI.

El jefe principal de la misión del Banco Mundial, Peter Breuer, a la derecha, habla con Masahiro Nozaki, jefe de la misión para Sri Lanka, a su lado durante una conferencia de prensa en Colombo, Sri Lanka, el 1 de septiembre de 2022. [Foto AP/Eranga Jayawardena] [AP Photo/Eranga Jayawardena]

Al elogiar el acuerdo con el FMI como 'el comienzo de una nueva era económica', el presidente Ranil Wickremesinghe declaró: 'El comienzo será difícil, pero sabemos que a medida que avanzamos podemos hacer más progresos'.

La llamada 'nueva era económica' con su 'difícil comienzo' no es más que una nueva ronda de salvajes medidas de austeridad para hacer que los trabajadores y los pobres paguen por la crisis económica sin precedentes del país.

Las siguientes duras medidas y de gran alcance se encuentran entre los elementos clave del programa del FMI:

* 'Aumentar los ingresos fiscales para apoyar la consolidación fiscal'. Se han propuesto importantes reformas tributarias para ello. Al tiempo que amplía la base del impuesto sobre la renta para las corporaciones, el FMI pide que el impuesto sobre la renta personal sea 'más progresivo'. Esto significa ampliar la red de impuestos para incluir a los trabajadores y las personas de bajos ingresos. También se propone un mayor aumento del impuesto al valor añadido (IVA) que inevitablemente afectará a las capas más pobres de la sociedad.

El objetivo es recaudar enormes ingresos nuevos para garantizar un superávit fiscal del 2,3 por ciento del producto interior bruto (PIB) en 2025, desde el déficit actual estimado del 9,8 por ciento para este año.

Tal inversión del déficit al superávit en dos años solo puede lograrse mediante un aumento masivo de los impuestos junto con profundos ataques al gasto público en servicios esenciales, incluyendo la salud y la educación, junto a una reducción importante del sector público a través de una amplia destrucción de empleos.

* “Introducción de precios basados en la recuperación de costes para combustible y electricidad de cara a minimizar los riesgos fiscales que surgen de las empresas estatales”.

El equipo del FMI 'acogió con satisfacción' los aumentos de precios del gobierno ya implementados. Estos han incluido grandes incrementos de los precios del combustible en los últimos meses, un aumento en el gasto por electricidad de un 75 por ciento y en las tarifas de agua de un 127 por ciento. Los precios aumentarán aún más en línea con el mercado mundial. La privatización de las empresas estatales también forma parte de la agenda de 'reformas'.

* Mitigar el impacto de la crisis actual en los pobres y vulnerables mediante el aumento del gasto social y la mejora de la cobertura y la focalización de los programas de redes de la seguridad social.

Esta llamada mitigación se hará a expensas de los trabajadores. Ayer el gobierno presentó un proyecto de ley de seguridad social para introducir un nuevo impuesto del 2,3 por ciento para financiar una red de seguridad social para los más vulnerables. En otras palabras, en medio de una crisis social desesperada que afecta a millones de personas, se ha impuesto un nuevo impuesto para proporcionar una miseria a los muy pobres. 'Focalización' significa una limitación adicional de aquellos que recibirán alguna asistencia.

* Restaurar la estabilidad de precios a través de medidas de política monetaria y consolidación fiscal basadas en datos. Para implementar estas políticas el Banco Central debe tener autonomía.

En otras palabras, el Banco Central debe funcionar como la policía del FMI en la monitorización despiadada de las políticas gubernamentales, al tiempo que ajusta las tasas de interés y la política monetaria en línea con las demandas del capital financiero internacional.

* Debe aplicarse una política cambiaria impulsada por el mercado.

Esto devaluará aún más la rupia de Sri Lanka, que ya se ha depreciado en un 80 por ciento en lo que va del año.

Los comentarios de los funcionarios del FMI muestran que se llegó a un acuerdo a nivel de personal técnico mientras el gobierno de Sri Lanka estaba ya comenzando a implementar rápidamente las medidas de austeridad. La embestida contra las condiciones de vida de los trabajadores se ha intensificado desde que Wickremesinghe asumió la presidencia el 14 de julio. Este presentó la semana pasada el presupuesto provisional para el resto del año, profundizando los ataques sociales.

El jefe de la misión del FMI para Sri Lanka, Peter Breuer, dijo a los medios en Colombo el jueves que 'el acuerdo preliminar es una señal de las autoridades de Sri Lanka de que estaban comprometidos con reformas integrales' y 'asegurar a los acreedores que restablecerá su capacidad de pago...'

Como parte de este compromiso, otras duras medidas se anunciarán en el presupuesto de 2023 que se presentará en noviembre.

Sri Lanka 'incumplió temporalmente' los reembolsos de préstamos a acreedores internacionales por un monto de $51 mil millones el 12 de abril. Ahora tiene que pagar 47 mil millones como servicio de la deuda en lo que queda de año.

El FMI aprobará su primera cuota de préstamo solo si está convencido de que se están implementando las medidas de austeridad. El funcionario del FMI Masahiro Nozak advirtió que 'una revisión precederá a cada conjunto de pagos'.

Los países del Club de París, compuesto principalmente por la UE y la India, acogieron con satisfacción el acuerdo. China también expresó su disposición a trabajar con otros países para reestructurar la deuda de Sri Lanka. El ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, llamó el viernes a los países que prestaron dinero a Sri Lanka a discutir la reestructuración de la deuda del país.

Los acreedores podrían posponer las fechas de pago o hacer una pequeña reducción a las tasas de interés, pero solo para garantizar que los préstamos se paguen en su totalidad. Para pagar a estos tiburones de las finanzas internacionales, el gobierno de Colombo tendrá que exprimir aún más a unos ya sufrientes trabajadores y pobres.

En una declaración sobre el acuerdo con el FMI, el primer ministro Dinesh Gunawardena declaró: “Durante varias décadas, hemos consumido mucho más que nuestros ahorros. Por lo tanto, nuestras deudas han aumentado en una proporción enorme... En el futuro, tendremos que hacer grandes sacrificios para encontrar las soluciones a los factores que llevaron a esta debacle.”

No son los trabajadores y los pobres los responsables de las enormes deudas del país. Es la clase capitalista y sus sucesivos regímenes los que obtuvieron estos préstamos para aumentar sus ganancias y compensar el impacto del empeoramiento de la crisis capitalista global. La mitad de los préstamos fueron para continuar la sangrienta guerra anti tamil que duró casi tres décadas y devastó la economía y áreas completas de la isla.

La Cámara de Comercio de Ceilán, el principal lobby empresarial del país, emitió un comunicado asegurando su apoyo a la agenda del FMI. La élite corporativa lo ve como el medio para aliviar la crisis inmediata y abrir nuevas vías para extraer ganancias, incluso a través de la privatización de empresas estatales.

La votación para el presupuesto provisional el viernes pasado fue una denuncia de los partidos de la oposición y la absoluta hipocresía de sus críticas al gobierno. El presupuesto fue aprobado con 120 votos a favor y solo cinco votos en contra en un parlamento de 225 escaños.

Thusara Indunil Amarasena, portavoz del opositor Samagi Jana Balavegaya (SJB), declaró: 'Como partido, hemos decidido no apoyar ni oponernos al presupuesto del presidente Wickremesinghe y abstenernos de votar en su lugar'. Explicó que eso se debía a que el SJB no quería poner en peligro las conversaciones con el FMI.

El Janatha Vimukthi Peramuna (JVP) votó en contra del presupuesto, pero ninguno de sus parlamentarios habló en contra de las medidas de austeridad del FMI. En el debate presupuestario, el líder del JVP, Anura Kumara Dissanayake, simplemente pidió 'un nuevo gobierno' con 'un nuevo mandato', en otras palabras, un gobierno más capaz de imponer las demandas del FMI.

El portavoz de la Alianza Nacional Tamil, M. A. Sumanthiran, lejos de estar en desacuerdo con el programa del FMI, dijo al gobierno: 'El presupuesto debe ser consistente con el programa de reforma económica y el marco macroeconómico del FMI'.

Al expresar los temores en los círculos financieros internacionales sobre la situación social explosiva en Sri Lanka, Fitch Rating advirtió: 'La inestabilidad política planteará riesgos para la implementación de reformas ... El gasto social adicional puede no ser suficiente para evitar la oposición pública, particularmente dado que el apoyo público al gobierno parece débil.

Desde abril pasado, Sri Lanka se ha visto envuelta en protestas y huelgas que involucran a millones de trabajadores y pobres. Exigieron la renuncia del expresidente Gotabhaya Rajapakse y su gobierno y también exigieron el fin de la inflación desenfrenada, la escasez de productos esenciales y las largas horas de cortes de energía. En medio de enormes protestas, Rajapakse huyó del país.

Ese movimiento de masas fue traicionado, sin embargo, por los sindicatos, respaldados por el pseudoizquierdista Frontline Socialist Party, que hizo todo lo posible para reducir su alcance y limitarlo a la demanda de un gobierno capitalista interino de todos los partidos. El resultado es el gobierno de Wickremesinghe, que está implementando cargas aún más severas sobre los trabajadores, contando con todo el apoyo de los partidos de la oposición.

La clase dominante en Sri Lanka y los representantes internacionales del capital financiero son muy conscientes del enfado que nuevamente se gesta entre amplias masas. Desde que llegó al poder, Wickremesinghe ha intensificado la represión policial y militar contra los manifestantes antigubernamentales. Cientos de personas han sido detenidas. Después de los brutales ataques policiales contra los estudiantes que protestaban, Wickremesinghe envió a tres líderes estudiantiles a campos de detención utilizando la draconiana Ley de Prevención del Terrorismo.

La clase obrera debe preparar su propia contraofensiva contra esta campaña de austeridad utilizando sus propios métodos de clase y movilizando a los pobres rurales. El Partido Socialista por la Igualdad (PSI) llama a los trabajadores y a las masas rurales a construir sus propios comités de acción en los lugares de trabajo y barrios, independientes de los partidos capitalistas y los sindicatos, para luchar por sus derechos sociales y democráticos.

El PSI está haciendo campaña por un Congreso Democrático y Socialista de Trabajadores y Masas Rurales basado en representantes electos de estos comités de acción. La movilización de los trabajadores y los pobres rurales en esta lucha allanará el camino para una lucha política para que un gobierno obrero y campesino implemente políticas socialistas.

(Publicado originalmente en inglés el 6 de septiembre de 2022)

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