Los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias de ayer en Turquía no han quedado claros hasta esta mañana. Según la Junta Electoral Suprema (YSK), el actual presidente Recep Tayyip Erdoğan ganó con el 49,5 por ciento de los votos, por delante de su rival Kemal Kılıçdaroğlu con el 44,8 por ciento. La participación alcanzó el 88,8 por ciento, la más alta en décadas.
Celebradas en medio de la escalada de la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, a unos cientos de kilómetros al norte de Turquía, las elecciones fueron observadas de cerca en las capitales de la OTAN, en Moscú y en Beijing. Esperando una victoria de Kılıçdaroğlu en la primera vuelta, el capital financiero reaccionó negativamente al resultado, sobre el que la mayoría de las encuestas habían hecho pronósticos incorrectos. El índice BIST 100 de Borsa Estambul abrió casi un 7 por ciento a la baja. El índice bancario también cayó un 9,5 por ciento.
El islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan quedó en primer lugar en las elecciones parlamentarias con el 35 por ciento de los votos, a pesar de sufrir un serio retroceso del 7 por ciento. La Alianza Popular liderada por el AKP conservó su mayoría en el parlamento. Además del AKP, la Alianza Popular incluye al fascista Partido de Acción Nacionalista (MHP, 10 por ciento), el islamista y nacionalista Partido del Bienestar Renovado (YRP, 2,8 por ciento) y el islamista y fascista Partido de la Gran Unidad (BBP, 1 por ciento), con el apoyo externo de Hüda Par, una organización islamista kurda.
Erdogan se mantuvo en primer lugar a pesar del creciente empobrecimiento de la clase trabajadora en medio de un enorme aumento del coste de la vida, su respuesta letal a la pandemia de COVID-19 y el desastre del terremoto del 6 de febrero que causó decenas de miles de muertes que se podían haber evitado.
Esto expone la bancarrota de la Alianza de la Nación, liderada por el Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Kılıçdaroğlu y su aliado de extrema derecha El Partido Bueno, apoyado por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) nacionalista kurdo y los partidos pseudoizquierdistas. El CHP y la Alianza de la Nación fueron cómplices absolutos de todos los crímenes políticos de Erdogan. Adoptaron las mismas políticas esenciales frente al creciente descontento y oposición de la clase obrera.
El CHP, junto con el islamista Partido de la Felicidad y los partidos derechistas Futuro y DEVA, que están dirigidos por ex ministros del AKP, pero se presentaron a las elecciones parlamentarias en las listas del CHP, recibió el 25 por ciento. El Partido Bueno recibió el 9,7 por ciento.
El HDP se presentó a las elecciones bajo el nombre de Partido de la Izquierda Verde debido a las amenazas reaccionarias del gobierno de Erdogan de ilegalizar al HDP. Obtuvo un 8,8 por ciento perdiendo un 3 por ciento de votos.
En Turquía, donde había una oposición generalizada a la guerra en Ucrania y a la OTAN, Erdogan pudo explotar estos sentimientos contra el imperialismo con una falsa retórica 'antiimperialista', a pesar de que él mismo es un aliado de la OTAN. El día antes de las elecciones, Erdogan dijo: 'Biden ordenó que 'Debemos derrocar a Erdoğan'. Biden dio la orden de derrocar a Erdogan'. Las papeletas de voto darán mañana una respuesta a Biden'.
La Alianza de la Nación, y Kılıçdaroğlu en particular, declararon su abierto posicionamiento con Washington y la OTAN. No eran una 'alternativa' a Erdogan, sino un rival derechista para el régimen del AKP.
Al oponerse a Erdogan desde la derecha y llevar a cabo una campaña contra los refugiados, Kılıçdaroğlu también ayudó a fortalecer al tercer candidato presidencial Sinan Oğan y sus partidarios del Partido de la Victoria, que recibió el 2,25 por ciento en las elecciones parlamentarias.
El HDP y sus aliados pseudoizquierdistas como el estalinista Partido de los Trabajadores de Turquía (TİP) fueron cómplices de la campaña xenófoba de Kılıçdaroğlu, sobre la que guardaron silencio. Sin embargo, en sus primeras elecciones parlamentarias como partido, el TİP ganó el 1,73 por ciento de los votos (alrededor de 930.000 votos). Entró en el parlamento con cuatro diputados.
Oğan, un radical de extrema derecha y antirrefugiados que parece haber recibido un voto de protesta contra Erdoğan y Kılıçdaroğlu, superó las previsiones con el 5,2 por ciento de los votos y ganó una posición clave en la segunda vuelta. Muharrem İnce, que se retiró como candidato unos días antes de las elecciones tras un presunto escándalo sexual, recibió el 0,44 por ciento.
Por la noche, después de que las urnas comenzaron a abrirse, la Alianza de la Nación afirmó que los resultados de la votación habían sido manipulados para mostrar por delante a Erdogan y que era Kılıçdaroğlu quien lideraba según los propios datos del CHP. También dijeron que el equipo de campaña de Erdogan se había opuesto repetidamente al recuento en las urnas donde Kılıçdaroğlu estaba claramente por delante.
'Están bloqueando el sistema con una impugnación tras otra. Hay 783 urnas con impugnaciones persistentes. Hay urnas impugnadas seis veces, 11 veces'. Dijo Kılıçdaroğlu, antes de añadir: “Lo que están bloqueando es la voluntad de Turquía. No se puede detener con impugnaciones. Nunca permitiremos que esto se convierta en un hecho consumado”.
Después de la medianoche, Erdogan se dirigió a sus partidarios frente a la sede del AKP en Ankara. “Aunque los resultados finales aún no están disponibles, estamos con una clara ventaja... Ya tenemos una diferencia de alrededor de 2,6 millones con respecto a nuestro rival más cercano en las elecciones', dijo, y agregó: 'Si nuestra nación ha decidido a favor de una segunda vuelta de las elecciones, aceptaremos esto”.
En la sede del CHP, Kılıçdaroğlu dijo: “Erdogan no obtuvo el resultado que esperaba a pesar de todas sus calumnias e insultos. Nadie debe aspirar a un hecho consumado... Si nuestra nación dice que haya una segunda vuelta, la aceptamos. Definitivamente ganaremos esta elección en la segunda vuelta'.
Temprano a la mañana, Oğan hizo una declaración sobre a quién podría apoyar en la segunda vuelta de las elecciones. Una de las condiciones que Oğan dijo que exigiría a cualquier candidato que apoyara en la segunda vuelta era que: “Debe distanciarse de los partidos políticos que no tomen distancia con los grupos terroristas. Desde el principio, estuve en contra de que el HDP y Hüda Par jugaran un papel clave en política”.
Oğan había declarado previamente que podría exigir tener ministerios en el nuevo gobierno. Él dijo: “Discutiremos nuestras demandas con los partidos. Por supuesto, no seremos socios de forma gratuita. Haremos demandas como ministerios.”
El resultado de las elecciones presidenciales turcas es crítico para la guerra de la OTAN contra Rusia. El New York Times informó que los dirigentes estadounidenses siguieron de cerca la votación: “Los dirigentes y analistas estadounidenses creen que un cambio en el liderazgo de Turquía podría presentar una oportunidad para que los dos países, que comparten importantes intereses estratégicos, restablezcan su relación y potencialmente atraiga a Turquía de regreso hacia Occidente'.
El Times describió las principales razones por las que Washington y las capitales europeas preferían a Kılıçdaroğlu sobre Erdoğan, escribiendo: “Erdogan ha cruzado una línea entre Occidente y Moscú y ha buscado mantener una relación de trabajo con Putin a pesar de su invasión de Ucrania. Turquía no ha participado en las sanciones económicas impuestas a Rusia por Estados Unidos y Europa por la guerra”.
La guerra OTAN-Rusia jugó un papel central en las elecciones turcas. In En entrevistas con la prensa internacional, Kılıçdaroğlu se comprometió a ser un aliado de la OTAN más fiable que Erdogan. Unos días antes de las elecciones, afirmó, sin proporcionar ninguna prueba, que Rusia había interferido en las elecciones turcas para obligar a İnce a retirarse como candidato.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó categóricamente la acusación. Kılıçdaroğlu dijo a Reuters 'Tenemos pruebas' pero se negaron a divulgarlas.
Refutando las acusaciones sin fundamento de Kılıçdaroğlu, Peskov dijo que Kılıçdaroğlu no podía divulgar sus pruebas porque no tenía ninguna, y agregó: “Es obvio que la declaración de Kılıçdaroğlu contradice la visión de [el fundador de la República Turca Kemal] Atatürk” de amistad y estrechas relaciones con Rusia.
Las declaraciones pro-OTAN de Kılıçdaroğlu contra Rusia no lo fortalecieron contra Erdogan, quien ha seguido una política exterior basada en maniobrar entre la OTAN y Rusia. El año pasado, después de la invasión rusa de Ucrania, las encuestas mostraron que casi el 80 por ciento del pueblo turco se opone a la guerra de Ucrania. Hay una oposición profundamente arraigada entre los turcos a Washington, que ha estado detrás de muchos golpes militares en Turquía y desde la disolución estalinista de la Unión Soviética en 1991 ha librado durante tres décadas guerras imperialistas en Oriente Medio.
La campaña para las elecciones del 14 de mayo y el resultado de las mismas han reivindicado la perspectiva del Sosyalista Eşitlik Grubu de oponerse tanto a las facciones proimperialistas de la clase dominante como de luchar por la independencia política de la clase obrera. La tarea crucial es construir un partido revolucionario socialista e internacionalista dentro de la clase obrera para luchar internacionalmente contra la guerra y por el socialismo.
(Publicado originalmente en inglés el 15 de mayo de 2023)