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Perspectiva

Montana prohíbe TikTok: la histeria antichina y el ataque a los derechos democráticos

En un importante hito del impulso bipartidista para censurar el internet y menoscabar la libre expresión en EE.UU., el estado de Montana prohibió la distribución de la aplicación de redes sociales TikTok el miércoles.

La ley infringe completamente la Primera Enmienda a la Constitución, que prohíbe las “restricciones previas” a la expresión. Pero, a pesar de que el proyecto de ley es inconstitucional, se puede aplicar gracias al monopolio ejercido por Apple y Google en el mercado de aplicaciones móviles. En particular, el sistema operativo móvil iOS de Apple, que controla casi el 60 por ciento del mercado estadounidense, no permite que sus usuarios carguen aplicaciones que no estén disponibles en la tienda oficial de aplicaciones de Apple.

TikTok es la sexta red social más grande del mundo. Su formato de videos cortos es sumamente popular entre los jóvenes y ha provocado imitaciones por parte de todas las redes sociales con base estadounidense.

Si bien TikTok sería siendo accesible en Montana como sitio web, se bloquearán sus herramientas más importantes para la creación de contenido, que permiten a los usuarios generar videos cortos, creativos y accesibles.

Más allá del impacto inmediato, la ley de Montana establece un precedente pseudolegal para que el Gobierno estadounidense pueda obligar a las empresas a llevar a cabo una censura masiva. Si bien la legislación en Montana se dirige contra una empresa en particular bajo el pretexto de que es propiedad de extranjeros, las mismas empresas —Apple y Google— a cargo de implementar bloqueos en sus tiendas de aplicaciones, podrían ser sometidas a multas o enjuiciadas en virtud del mismo régimen por permitir que los usuarios accedan a sitios web políticos de oposición en sus navegadores web Safari y Chrome.

Asimismo, la prohibición de TikTok forma parte de una campaña cada vez más intensa de xenofobia contra los chinos, cuyo propósito es impulsar la campaña de guerra del imperialismo estadounidense en la región de Asia-Pacífico. Es parte de una serie de leyes y acciones dirigidas cada vez más abiertamente contra los ciudadanos chinos, incluyendo proyectos de ley en Texas, Alabama y Florida que prohibirían que los ciudadanos chinos compren tierra en esos estados.

Al justificar la prohibición, el gobernador republicano de Montana, Greg Gianforte alegó que era necesario para “proteger los datos personales y privados de los montaneses del Partido Comunista Chino”.

Gianforte escribió: “Una de las principales responsabilidades de un Gobierno es velar por la seguridad de sus ciudadanos, así como de su información y datos personales, privados y sensibles. La recolección y el uso mediante aplicaciones de redes sociales de la información y los datos de los montaneses por parte de adversarios extranjeros infringe el derecho individual de los montaneses a la privacidad consagrado en la Constitución”.

Las afirmaciones de que el Gobierno chino está recopilando datos a través de TikTok son totalmente falsas. Se basan en la ignorancia pura y en acusaciones infundadas. Sin embargo, lo que se alega palidece en comparación con lo que se ha demostrado que hacen a diario las empresas y el Gobierno de Estados Unidos con la información privada de los ciudadanos estadounidenses.

Las gigantescas empresas tecnológicas, estrechamente vinculadas al Estado, recopilan a diario inmensas cantidades de información, sin controles ni regulaciones sobre cómo la utilizan.

En 2013, Edward Snowden reveló que el Gobierno de Estados Unidos opera el mayor programa ilegal de vigilancia nacional del mundo, copiando, analizando y almacenando digitalmente las comunicaciones privadas de personas de todo el globo, incluidos ciudadanos estadounidenses. El objetivo explícito de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos es la “percepción total de la información”, para “recopilarla toda, conocerla toda, procesarla toda, explotarla toda”.

En 2017, el Partido Demócrata, con el apoyo de amplios sectores del Partido Republicano, inició una campaña para exigir a las empresas de redes sociales que censuraran el internet, basándose en falsas acusaciones de “injerencia rusa en las elecciones de 2016”. En respuesta a esta campaña, Google llevó a cabo un cambio en su algoritmo de búsqueda diseñado para ocultar “puntos de vista alternativos”, lo que provocó la caída en picada del tráfico de búsqueda de sitios web de izquierda, socialistas y contra la guerra.

Aunque la prohibición de TikTok en Montana ha sido encabezada por los republicanos, está en plena consonancia con las políticas de la Administración demócrata de Biden.

En una audiencia celebrada en marzo en el Congreso, el secretario de Estado Antony Blinken fue preguntado por el congresista Ken Buck si TikTok suponía “una amenaza para la seguridad de Estados Unidos”, a lo que Blinken respondió afirmativamente. Buck añadió: “¿No debería prohibirse una amenaza a la seguridad de Estados Unidos?”. A esto, Blinken respondió: “Debería eliminarse de una forma u otra”. Ese mismo mes, la Administración de Biden pidió oficialmente la prohibición de TikTok a menos que su empresa matriz, Bytedance, vendiera TikTok a una empresa estadounidense.

Los movimientos para prohibir TikTok y socavar el derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda han procedido conjuntamente con la escalada de la campaña bélica contra China.

La Estrategia de Seguridad Nacional de 2018 de la Administración de Trump, que proclamó la doctrina del “conflicto de grandes potencias”, afirmó que la competencia de Estados Unidos con China requería “la integración sin fisuras de múltiples elementos del poder nacional: diplomacia, información, economía, finanzas, inteligencia, policía y ejército”. Como parte de esta política, Trump intentó, sin éxito, prohibir TikTok.

La Administración de Biden adoptó esta doctrina en su Estrategia de Seguridad Nacional 2022, pidiendo “la combinación sin fisuras de capacidades”, integrando los “dominios económicos, tecnológico y de información...”.

Esta integración totalitaria de “las fuerzas de seguridad y militares” y el ámbito de la información constituye el entramado de los intentos de prohibir TikTok en Estados Unidos. Todos los aspectos de la vida social y económica deben quedar bajo control estatal en nombre de la “competencia entre grandes potencias”.

En realidad, el principal blanco del régimen de censura no es China, sino la oposición popular interna, particularmente los esfuerzos de la clase trabajadora por luchar contra la explotación y los salarios de miseria.

La campaña bipartidista para prohibir TikTok, que se extiende desde las mansiones de los gobernadores, dirigidas por demagogos fascistas, hasta la Casa Blanca, demuestra que no existe una base de apoyo para la defensa de los derechos democráticos más básicos dentro de la élite política estadounidense.

Todos los trabajadores con conciencia de clase deben oponerse al intento de prohibir TikTok como un ataque a su derecho fundamental a la libertad de expresión. Al entrar en lucha, contra los salarios de miseria y la explotación laboral, los trabajadores deben adoptar la demanda de defender la libertad de expresión y oponerse a los planes de guerra de Estados Unidos con Rusia y China.

(Publicado originalmente en inglés el 19 de mayo de 2023)

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