A la vista de todo el mundo, Israel está llevando a cabo un crimen de proporciones monumentales: una masacre deliberada y sistemática de las mujeres y los niños de Gaza.
El Gobierno de Netanyahu ha matado a 20.000 gazatíes en dos meses, incluyendo a 10.000 niños y más de 5.000 mujeres.
El objetivo de este régimen criminal es matar a tantos palestinos como sea posible y expulsar al resto al desierto.
Toda la población de Gaza de 2,2 millones está siendo sometida al hambre y privada de agua. La gran mayoría, más del 80 por ciento, ha sido desplazada de sus hogares. En tan solo dos meses, una de cada 115 personas en Gaza ha sido asesinada. Al ritmo actual, uno de cada 20 gazatíes habrá muerto en un año.
“Creo que se me están acabando las maneras de describir los horrores que golpean a los niños aquí”, dijo el vocero de UNICEF, James Elder. “Siento como si mi habilidad para comunicar el asesinato interminable de niños casi fallara”.
Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, tras visitar Gaza, declaró: “Las cosas que vi ahí van más allá de lo que cualquiera podría describir. Lo que me impactó más fueron los niños con heridas atroces, después de haber perdido a sus padres y quedarse sin nadie que los cuide”.
El 16 de octubre, Israel instruyó a un millón de personas a dejar el norte de Gaza y escapar al sur. Ahora, la población está siendo nuevamente ordenada a huir a porciones del sur de Gaza, en medio de los bombardeos más letales hasta la fecha. El objetivo de Israel, como lo resume un documento filtrado del Ministerio de Inteligencia, es crear las condiciones para que Gaza, que previamente era una de las áreas más densamente pobladas en el mundo, sea incapaz de sostener vida humana, creando las condiciones para el desplazamiento de la población gazatí al desierto del Sinaí.
Israel ha llevado a cabo deliberadamente una campaña para atacar todos los lugares de refugio, desde el norte de la Franja de Gaza hasta el sur. Ha bombardeado e invadido sistemáticamente hospitales, desplazando a médicos, pacientes y refugiados a punta de pistola. Aquellos demasiado débiles para moverse simplemente han sido abandonados para morir, incluidos cinco bebés prematuros cuyos cuerpos fueron descubiertos la semana pasada después de que los dejaron morir solos en el hospital de niños Al-Nasr.
Según todas las definiciones, las acciones de Israel son un caso de libro de texto de genocidio. El Estatuto de Roma define el “genocidio” como “actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. Esto incluye:
1. “Matar a miembros del grupo”: 20.000 habitantes de Gaza han sido asesinados en los últimos dos meses.
2. “Causar daños corporales o mentales graves a los miembros del grupo”: 41.316 habitantes de Gaza han resultado heridos.
3. “Deliberadamente imponer al grupo condiciones de vida calculadas para destruirlo físicamente de manera total o parcial”. El bloqueo de Israel al suministro de alimentos, agua y atención médica, lo que ha llevado a hambruna y al aumento de enfermedades prevenibles.
El marco de la ONU sobre genocidio identifica “las señales de una intención de destruir en su totalidad o en parte un grupo protegido” como un indicador clave de que se está produciendo un genocidio. Abundan tales declaraciones de funcionarios israelíes:
- La declaración del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu que declara: “Debes recordar lo que Amalec te ha hecho”, citando el pasaje bíblico que ordena “matar a hombres y mujeres, niños y bebés, ganado y ovejas, camellos y burros”.
- La declaración del ministro de Defensa, Yoav Gallant, de que “estamos luchando contra los animales humanos y estamos actuando en consecuencia”.
- La declaración del miembro del gabinete de seguridad israelí y ministro de Agricultura Avi Dichter de que “Ahora estamos llevando a cabo la Nakba de Gaza”, refiriéndose al desplazamiento forzoso de la población de Palestina de sus tierras en 1948.
- La insistencia del exviceministro de Relaciones Exteriores israelí Danny Ayalon de que la población de Gaza “se vaya al desierto del Sinaí”.
- El llamado de Giora Eiland, exjefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, a destruir el sistema hospitalario porque “epidemias graves en el sur de la Franja de Gaza nos acercarán a la victoria”.
Este genocidio no es una respuesta espontánea al ataque del 7 de octubre contra Israel, sino más bien una conspiración que lleva años gestándose. La semana pasada, el New York Times informó sobre la existencia de documentos filtrados que mostraban que el Gobierno de Netanyahu poseía un conocimiento previo detallado del plan de batalla de Hamás para el ataque del 7 de octubre. El régimen de Netanyahu decidió hacer que las fuerzas militares y de inteligencia bajaran la guardia ese día, para crear un pretexto para su limpieza étnica de Gaza.
El genocidio no solo cuenta con el apoyo de las potencias imperialistas sino que se está llevando a cabo con su participación directa. Es probable que algunas víctimas del genocidio fueran asesinadas no solo con bombas estadounidenses, sino directamente por tropas de países de la OTAN. En medio de informes generalizados de tropas estadounidenses y británicas sobre el terreno en Gaza, el Gobierno británico se negó a responder a una pregunta del exlíder laborista Jeremy Corbyn sobre si hay tropas británicas desplegadas allí.
Los funcionarios estadounidenses han dejado en claro en repetidas ocasiones que no hay límites o “líneas rojas” sobre el número de muertes que permitirá a Israel, y el presidente estadounidense Joe Biden ha declarado que “no hay posibilidades” de un alto el fuego.
En el programa de entrevistas dominical “Meet the Press”, se le preguntó al portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, si habría “consecuencias... si Estados Unidos siente que Israel no está siguiendo un plan específico para proteger a los civiles”. A esto, Kirby respondió: “Vamos a seguir apoyando a Israel mientras persigan a Hamás. La asistencia de seguridad continúa fluyendo. Eso no va a cambiar”.
Kirby defendió los ataques de Israel contra la población civil, declarando: “En realidad, les han dado a los civiles en Gaza una lista, un mapa, está en línea, una lista de áreas a las que pueden ir para estar más seguros. No hay demasiados ejércitos modernos que harían eso antes de llevar a cabo operaciones”.
En efecto, Estados Unidos argumenta que, dado que Israel no solo está masacrando sino también desplazando a la población de Gaza, las acciones de Israel son aceptables.
Los precedentes del genocidio de Israel se vieron en las invasiones estadounidenses de Irak y Afganistán, en los asedios de Faluya y Mosul. Pero este es un nuevo nivel de criminalidad: el mundo está viendo al imperialismo en su forma más brutal y desnuda.
El mundo entero puede ver que todas las invocaciones de los derechos humanos por parte de las potencias imperialistas no han sido más que mentiras y engaños.
Millones han participado en manifestaciones masivas contra el asalto de Israel en Gaza. En respuesta, los Gobiernos involucrados en el genocidio han llevado a cabo una campaña sin precedentes y radical para criminalizar a la oposición política.
Los Gobiernos británico, francés y alemán han intentado prohibir las manifestaciones contra el genocidio y han llevado a cabo arrestos masivos. En los Estados Unidos, todo el Senado ha votado para calificar la oposición al genocidio como apoyo al terrorismo. Las universidades han inhabilitado grupos de estudiantes que protestaban por el genocidio y han intentado bloquear las manifestaciones. Las empresas tecnológicas, a instancias de los Gobiernos, han impuesto un régimen de censura masiva.
Las llamadas “democracias” del mundo están ilegalizando la oposición al genocidio.
Es absolutamente inútil hacer llamamientos a los Gobiernos imperialistas criminales implicados en la masacre de Gaza. Detener el genocidio en Gaza es tarea de la clase trabajadora. Los trabajadores deben apoyar el llamado de los sindicatos palestinos a no manejar material de guerra destinado a Israel. Las manifestaciones globales de millones de personas contra el genocidio deben ampliarse y armarse con una perspectiva socialista.
La lucha por acabar con el genocidio de Israel en Gaza debe librarse como una lucha contra los Gobiernos imperialistas responsables y el sistema capitalista cuya barbarie se está mostrando horriblemente a la vista de todo el mundo.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 4 de diciembre de 2023)