Desde que el presidente francés, Emmanuel Macron, propuso por primera vez el mes pasado enviar tropas terrestres europeas a Ucrania para luchar contra Rusia, el Gobierno de coalición del Partido Socialista Español (PSOE)-Sumar ha intensificado su propaganda de guerra contra Rusia.

En una beligerante entrevista concedida la semana pasada al diario barcelonés La Vanguardia, la ministra de Defensa, Margarita Robles, insistió en que Rusia representa una amenaza existencial para toda Europa. Afirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, es 'una enorme amenaza para los países limítrofes, pero también para la comunidad internacional en su conjunto'. Y añadió: 'Hoy en día, un misil balístico puede llegar perfectamente desde Rusia a España'.

La UE y la OTAN, insistió Robles, deben ser 'conscientes' de la necesidad de seguir apoyando a Ucrania. 'La amenaza es total y absoluta', afirmó, y agregó que 'la razón de ser de Europa' está en juego.

Esto se produce después de un mes de histérica propaganda bélica antirrusa por parte del principal diario pro-PSOE de Madrid, El País. El 3 de marzo, publicó el artículo 'Europa se prepara ya para un escenario de guerra' y un editorial titulado 'Europa en pie de guerra'. Ese mismo día, María Martínez-Bascuñán, directora de la sección de Opinión del periódico, escribió: 'Sabemos que si no enviamos tropas y armas, los estamos abandonando [a Ucrania] a su suerte'.

Otro editorial de El País llamaba a las potencias europeas a lanzar 'una intensa labor de pedagogía política' para convencer a la población de que apoye sus planes de guerra. Los medios de comunicación españoles debaten ahora la reintroducción del servicio militar obligatorio.

Son las potencias imperialistas de la OTAN, incluida España, y no Rusia, las que crearon la crisis de Ucrania, y las que ahora amenazan con desencadenar una Tercera Guerra Mundial nuclear. Washington y sus aliados europeos, entre ellos España, han creado esta situación, que amenaza con desencadenar una Tercera Guerra Mundial nuclear. En 2014, ayudaron a un régimen de extrema derecha y virulentamente antirruso a llegar al poder en Kiev y luego rearmaron sistemáticamente al ejército ucraniano. De este modo, provocaron deliberadamente un ataque militar por parte de Rusia, que había intentado llegar a un acuerdo de paz con la OTAN.

Esperaban desangrar a Rusia económica y militarmente, dividirla y poner bajo su control este vasto país con sus recursos naturales, para prepararse para la guerra contra China.

Ahora, mientras el ejército ucraniano cae derrotado después de cientos de miles de muertes, dejando a Ucrania destrozada, los estados europeos miembros de la OTAN están planeando una nueva escalada. Ellos están cada vez más preocupados por si Washington está listo para librar una guerra contra Rusia, y de que sus planes podrían naufragar si Donald Trump fuera elegido presidente en noviembre.

Cuando se le preguntó sobre los llamamientos de Macron a enviar tropas europeas a Ucrania, Robles afirmó oponerse: “El envío de tropas supondría una escalada muy importante e incluso la posibilidad de que la guerra se extendiera.” Robles dijo que las tropas españolas 'no están ni van a estar en Ucrania'.

De hecho, las tropas españolas ya se están entrenando para la guerra con Rusia. Durante los ejercicios militares de la OTAN, la cuenta X del Estado Mayor de la Defensa de Madrid tuiteó: “Si queremos estar preparados para combatir en Europa del Este es fundamental la instrucción y adiestramiento en paso de cursos de agua.” Añadió varias fotos de soldados españoles del Grupo Táctico Blindado Málaga en el área de entrenamiento de Bemowo Piskie, en Polonia.

La realidad es que todas las potencias de la OTAN, incluida España, están tramando cómo continuar la escalada a espaldas de la gente, que se opone profundamente. Según una encuesta de la OTAN, el 56% de los españoles no está a favor de aumentar el gasto en defensa. Sin duda, esta cifra sería mucho mayor si se preguntara a los encuestados sobre la posibilidad de librar una guerra contra Rusia.

En la medida en que el Gobierno PSOE-Sumar critica la línea abiertamente belicista de Macron, es solo para explicar que quieren comercializar la escalada con otro 'lenguaje', es decir, para adormecer a los trabajadores mientras se preparan para la guerra.

Sánchez lo dejó claro en la cumbre bélica de la Unión Europea celebrada el pasado jueves sobre el aumento de la producción europea de armamento. Sánchez advirtió: 'No se puede hablar alegremente de terceras guerras mundiales ni trasladar unos mensajes que, evidentemente, preocupan a la ciudadanía'.

Llamando a vender el fortalecimiento militar de Europa de una manera menos provocativa, Sánchez agregó: “Los ciudadanos quieren que sigamos apoyando a Ucrania, pero tenemos que utilizar otro lenguaje… no me siento reconocido cuando se habla de convertir a Europa en una economía de guerra, ni me siento reconocido en expresiones que tengan que ver con la Tercera Guerra Mundial”.

Detener la guerra requiere movilizar a la oposición de clase trabajadora a través de una lucha intransigente contra el gobierno PSOE-Sumar y a aquellos como el partido pseudoizquierdista Podemos, que trabajan para atar a los trabajadores a la perspectiva en bancarrota de lanzar llamamientos morales a los partidos gobernantes. En esto, Podemos juega un papel especialmente cínico. Desde 2020 hasta finales del año pasado, Podemos estuvo en el poder con el PSOE, respaldando servilmente el armamento por parte del PSOE de las milicias ucranianas, incluidas unidades neonazis como el Batallón Azov.

El año pasado, sin embargo, Podemos se dividió en dos. Una facción, llamada Sumar, permaneció en el gobierno. Otra, que mantuvo el nombre original de Podemos, abandonó el gobierno: temía que sus políticas totalmente reaccionarias quedaran al descubierto con la decisión de Madrid de seguir armando al régimen israelí en medio del genocidio en Gaza.

Ninguna de las dos facciones está movilizando la oposición al peligro de una guerra nuclear y al incremento armamentístico en Europa; en cambio, piden a Sánchez que comercialice esta política con más habilidad.

La portavoz adjunta de Sumar en el Parlamento, Aina Vidal, dijo sobre la entrevista de Robles: “Creo que sería bueno que la ministra de Defensa, aunque pueda aparecer en oxímoron, hablara más de paz y más de diplomacia.”

El PSOE está utilizando a Sumar para que se haga pasar por un opositor a la guerra dentro del Gobierno. Durante la intervención de Vidal, Sánchez y Robles se reunieron en el palacio de la Moncloa con 24 representantes de los contratistas de defensa españoles, a los que calificaron de 'clave' para atender 'las necesidades urgentes del ejército ucraniano'. Madrid se prepara para enviar 19 tanques Leopard a Ucrania.

Por su parte, el coportavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, criticó las declaraciones 'irresponsables y lamentables' de Robles. Serna dijo que el PSOE ha abandonado definitivamente la posición del 'No a la guerra' y ahora 'abraza los tambores de guerra'.

Si bien el PSOE intervino en las protestas masivas de los años 2002-2003 por el 'No a la guerra' contra la invasión ilegal de Irak liderada por Estados Unidos, el PSOE nunca ha sido un partido antibélico. Durante décadas, ha sido el partido de gobierno preferido de la burguesía española. Bajo su mandato, España participó en la Primera Guerra de Irak (1990-1991), las guerras de los Balcanes en Bosnia-Herzegovina y Kosovo (1992-1999) y en Somalia (1993-1995). El PSOE luego apoyó las guerras lideradas por Estados Unidos en Afganistán, Libia y ahora el genocidio en Gaza.

Serna cínicamente añadió: “Queremos advertir al Gobierno de Pedro Sánchez que no podrá contar con nuestros votos para enrolar a España en ninguna misión de guerra, ni para multiplicar el presupuesto militar a expensas de los gastos sociales y de los derechos de los servicios públicos de todos los españoles.” La líder de Podemos, Ione Belarra, tuiteó: 'A los señores de la guerra se lo diremos donde haga falta y cuantas veces sea necesario: NO A LA GUERRA '.

¡Qué fraude! Podemos apoyará lo que el imperialismo español le diga que apoye. En el poder, Podemos enroló a España en 17 misiones militares imperialistas en todo el mundo, aumentó el gasto militar a un récord de 27.000 millones de euros e impuso medidas de austeridad, incluidas reformas laborales y recortes de pensiones.

Hay que movilizar a los trabajadores y a la juventud contra el peligro inminente de una guerra total en Europa. Ni las burocracias sindicales ligadas al PSOE, Sumar y Podemos, ni los grupos pseudoizquierdistas más pequeños de la periferia de Podemos movilizarán a la clase obrera en contra de esto. Este peligro creciente debe ser enfrentado con el desarrollo de un movimiento de masas contra la guerra en la clase obrera europea, estadounidense e internacional, combinando la lucha contra la guerra imperialista con la lucha socialista contra la desigualdad social y su causa fundamental, el capitalismo.

(Artículo publicado originalmente en inglés 24 el de marzo de 2024)