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Perspectiva

El CICI lleva a cabo piquetes internacionales para exigir al Gobierno ucraniano la libertad de Bogdan Syrotiuk

El jueves 13 de junio, el Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) celebró una serie de piquetes coordinados internacionalmente en las embajadas y consulados ucranianos de varias ciudades importantes para protestar el arresto y la detención arbitrarios del socialista ucraniano Bogdan Syrotiuk, un líder de la Joven Guardia Bolchevique-Leninista, que es una organización trotskista de la antigua Unión Soviética.

Los piquetes se celebraron de forma secuencial en Estambul, París, Londres, Berlín, Washington D.C., Toronto, Camberra y Sídney, con los dos últimos ocurriendo en la mañana del 14 de junio, en la hora local de Australia.

En cada piquete, un representante destacado del CICI leyó la Carta Abierta del Consejo Editorial Internacional del World Socialist Web Site, llamando a la liberación inmediate de Bogdan, y luego entregó o intentó entregar la carta a la embajada respectiva.

El presidente del UAW Shawn Fain y el vicepresidente del UAW para Stellantis, Rich Boyer, durante una transmisión en vivo, 2 de noviembre de 2023

La carta, leída en un video visto más de 9.000 veces en Twitter/X, resume la persecución de Bogdan y exige su liberación. El 25 de abril de 2024, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) arrestó a Bogdan bajo cargos fraudulentos de traición que lo califican como “prorruso”, distorsionando su oposición de principios a los Gobiernos de Ucrania y Rusia. También arrojan la misma acusación contra el World Socialist Web Site, que ha sido prohibido en todo Ucrania. La carta señala:

La policía secreta de Ucrania sabe muy bien que no puede fundamentar su acusación de traición contra este joven y valiente socialista. Por lo tanto, deben recurrir al tipo de mentiras utilizadas por el régimen estalinista de la Unión Soviética en la era de la Gran Purga y los Juicios de Moscú, cuando denunciaba a sus oponentes trotskistas como agentes de la Alemania nazi. A pesar de la disolución de la Unión Soviética y la restauración del capitalismo en Ucrania, los métodos y el espíritu de las agencias policiales estalinistas siguen vivos…

Bogdan Syrotiuk es una víctima de la ilegalidad de su gobierno. Su arresto el 25 de abril ocurrió en medio de numerosos informes en los medios de comunicación internacionales sobre la creciente oposición a la guerra entre los trabajadores y jóvenes ucranianos. Es obvio que el montaje contra Syrotiuk con cargos de traición tiene como objetivo intimidar a los opositores de la guerra, que su gobierno está librando por los intereses de la élite capitalista de Ucrania y sus aliados imperialistas.

La respuesta del Gobierno ucraniano a los piquetes del CICI y los intentos de entregar la carta fueron reveladores en términos políticos.

El día comenzó con el primer piquete en Estambul, donde un trabajador consular aceptó la carta de Ulaș Ateșçi, un miembro destacado del Sosyalist Eşitlik Grubu (Grupo Socialista por la Igualdad). Ateșçi explicó que la carta debía ser entregada a Nedilskyi Roman, el cónsul general en Estambul, y el trabajador accedió a hacerlo.

Está claro que la recepción de esta carta y su revisión por parte de los funcionarios ucranianos provocó una respuesta inmediata y significativa. Para cuando se llevaron a cabo los siguientes piquetes en París, Londres, Berlín y Washington DC, el régimen de Zelenski evidentemente había enviado instrucciones a los funcionarios de sus embajadas para que rechazaran la aceptación de la carta y abandonaran todas las formalidades.

Una escena similar se desarrolló en cada embajada en las cuatro capitales de las principales potencias imperialistas del mundo, donde los funcionarios violaron esta práctica estándar, negándose a aceptar la carta o enviar a alguien a hablar con los representantes del CICI.

En París, un funcionario de la Embajada salió y habló con un policía afuera, quien informó a Alex Lantier, secretario nacional del Parti de l'égalité socialiste (PES), que la Embajada no recibiría la carta.

En Londres, el secretario nacional del Partido Socialista por la Igualdad (Reino Unido), Chris Marsden, fue recibido con silencio. En una grabación del piquete, se ven sombras en la ventana junto a la puerta principal de la Embajada, pero nadie sale del edificio.

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En Berlín, nadie abrió la puerta después de que el secretario nacional de Sozialistische Gleichheitspartei (SGP), Christoph Vandreier, tocara la campana. Antes de colocar la carta en el buzón junto a la entrada de la Embajada, Vandreier comentó:

Es obvio que los miembros de la Embajada, que se pueden ver desde aquí afuera, se esconden. Ni siquiera están dispuestos a recibir esta carta, que acabamos de leer, porque saben que los cargos contra Bogdan Syrotiuk y su arresto y detención no tienen ningún fundamento en los hechos y porque saben que el movimiento por su liberación está creciendo cada día.

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En Washington D.C., el epicentro del imperialismo mundial, un funcionario de la Embajada abrió brevemente la puerta e inmediatamente la cerró de golpe después de ver al candidato a la vicepresidencia del Partido Socialista por la Igualdad (EE.UU.), Jerry White. Poco después, los agentes del Servicio Secreto llegaron e informaron a White que el personal de la Embajada llamó para informarles que no tomarían la carta, que en su lugar debía enviarse por correo a la Embajada.

En una declaración en vídeo realizada después de este intercambio, White dijo:

Esto es solo una indicación de la absoluta cobardía del régimen ucraniano. Es incapaz de responder a las acusaciones de que se trata de un burdo montaje contra un socialista valiente, cuyo único “crimen” es luchar por unir a los trabajadores ucranianos y rusos contra esta horrible guerra. No tienen respuesta a la exposición de sus mentiras de que Bogdan y el World Socialist Web Site son “agentes de Putin” debido a nuestra larga y orgullosa historia de oposición al estalinismo y al régimen oligárquico en Rusia.

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Después de que White leyera la carta, el trabajador automotor de Mack Trucks Will Lehman, líder de la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB), emitió una declaración en video llamando a la clase trabajadora internacional a defender a Bogdan. Lehman también expuso el papel de las burocracias sindicales, que han apoyado plenamente la guerra en Ucrania, afirmando:

Aquí en los Estados Unidos, la Administración de Biden y la corrupta burocracia del sindicato United Auto Workers (UAW) hablan de convertir las plantas automotrices en un “arsenal por la democracia”. El arresto de Bogdan demuestra que Ucrania no es una democracia. No hay elecciones, no hay partidos políticos de oposición, y si hablas en nombre de los trabajadores y te opones a la guerra como lo hizo Bogdan, te meten en la cárcel. Si Biden y el presidente del UAW, Shawn Fain, dijeran la verdad, reconocerían que quieren convertir las plantas automotrices estadounidenses en un “arsenal para la dictadura”.

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Este patrón de ignorar deliberadamente a los representantes del CICI en las embajadas solo se rompió en Camberra, una remota Embajada en la capital escasamente poblada de Australia. Ya sea porque los funcionarios de la Embajada no habían sido informados o porque se habían dado cuenta de que su táctica había sido contraproducente a medida que las publicaciones en las redes sociales de los piquetes del CICI se compartían ampliamente en línea, la carta fue aceptada. En un pequeño Consulado ucraniano en Toronto, los representantes del CICI también pudieron entregar la carta, probablemente por las mismas razones.

La negativa de las embajadas ucranianas en los Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Francia a recibir la carta o incluso interactuar con los representantes del CICI fue claramente una decisión consciente tomada por el Gobierno ucraniano.

La decisión de los funcionarios ucranianos de “esconderse en sus embajadas”, como afirmó Vandreier, confirma las acusaciones principales de la propia carta, de que el arresto de Bogdan es un montaje político destinado a intimidar a toda la oposición a la guerra en Ucrania. Los funcionarios se negaron a aceptar la carta porque saben que es una acusación incontestable contra su régimen criminal.

Además, la conducta de los funcionarios ucranianos revela de manera condenatoria el carácter antidemocrático y fascistizante del régimen de Zelenski, que ha impuesto la ley marcial, suspendido las elecciones y arrestado a miles de opositores a la guerra. Un Gobierno como tal no tolera las protestas públicas, que se encontrarían con una represión brutal si tuvieran lugar en Ucrania.

La respuesta deja en claro la determinación del Gobierno ucraniano y sus partidarios imperialistas de mantener la trampa de Bogdan, en la que ahora han invertido mucho políticamente.

Los piquetes internacionales tuvieron lugar el mismo día en que se inauguró la cumbre del G7 en Italia, organizada por Giorgia Meloni, la heredera política fascista de Benito Mussolini. En la cumbre, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, firmaron un nuevo acuerdo de seguridad de 10 años, mientras que las potencias del G7 acordaron proporcionar a Ucrania otros $50 mil millones en fondos.

En las últimas semanas, Estados Unidos y otras potencias de la OTAN han dado permiso a Ucrania para disparar armas producidas por la OTAN contra Rusia, mientras que varios líderes de la OTAN han discutido abiertamente el envío de miles de tropas de la OTAN directamente a Ucrania. Las potencias imperialistas están intensificando implacablemente la guerra con Rusia, aumentando a niveles sin precedentes el peligro de una conflagración nuclear.

En este contexto, la lucha por la liberación de Bogdan Syrotiuk adquiere una enorme importancia política. Es la punta de lanza de un movimiento internacional socialista contra la guerra en desarrollo. Los piquetes del jueves deben verse como un importante paso adelante en la construcción de una campaña internacional de la clase trabajadora que exija la libertad de Bogdan y el fin de la guerra imperialista. Con o sin el reconocimiento del Gobierno ucraniano, esta campaña continuará.

Los piquetes ejemplificaron la necesidad de una campaña internacional para detener la guerra imperialista y todos los ataques a los derechos democráticos. La lucha por la liberación de Bogdan, al igual que la lucha contra la guerra, el genocidio, la dictadura, el cambio climático y las pandemias, solo puede librarse a nivel internacional.

El World Socialist Web Site y el CICI hacen un llamamiento a todos nuestros lectores y simpatizantes para que participen en esta campaña para liberar a Bogdan Syrotiuk, detener la guerra en Ucrania, poner fin al genocidio en Gaza y profundizar la lucha por la revolución socialista mundial. ¡ Firma la petición para exigir la libertad de Bogdan y únete a la campaña para asegurar su liberación hoy!

(Artículo publicado originalmente en inglés el 13 de junio de 2024)

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