La crisis dentro del Partido Demócrata tras el desastroso debate del presidente Joe Biden con Donald Trump continuó en la víspera de la cumbre de la OTAN en Washington D.C. Lo que se suponía iba a ser una celebración de 75 años de la alianza imperialista y sus esfuerzos continuos por subyugar a Rusia, en cambio, estará dominado por susurros e intrigas sobre el deterioro de las facultades mentales del comandante en jefe del ejército de EE.UU.
Ya sea que Biden mantenga su control mortal sobre la nominación o sea expulsado, el nominado demócrata para la presidencia de EE.UU. continuará con las políticas de la administración Biden de guerra, genocidio y austeridad para la clase trabajadora. No hay una solución “progresista” para la crisis actual excepto la intervención independiente de la clase trabajadora contra ambos partidos políticos y el sistema capitalista que defienden.
Tras publicar una carta el lunes por la mañana prometiendo seguir en la carrera como nominado demócrata, Biden apareció en una extensa entrevista la mañana del lunes en su programa de entrevistas favorito Morning Joe en MSNBC. En sus comentarios, Biden enfatizó su papel en la organización de la guerra global en la cumbre de la OTAN.
“Voy a tener a todos estos líderes extranjeros aquí”, dijo. “He estado en contacto con el nuevo primer ministro británico, con, en fin. Miren, el país, el resto del mundo, nuestros aliados, están buscando liderazgo de EE.UU. ¿Quién más creen que puede intervenir aquí y hacer esto? ¡Yo expandí la OTAN! ¡Yo solidifiqué la OTAN!”
La copresentadora de Morning Joe es Mika Brzezinski, cuyo padre, Zbigniew Brzezinski, fue un destacado estratega geopolítico del imperialismo estadounidense durante la Guerra Fría, y cuyo hermano Mark es ahora el embajador de EE.UU. en Polonia. Biden le dijo a ella, “Pregúntale a tu hermano al respecto, en Polonia. Me he asegurado de que estemos en una posición en la que tengamos una coalición de personas, de naciones, en todo el mundo para lidiar con China, con Rusia, con todo lo que está ocurriendo en el mundo”.
El presidente afirmó estar haciendo “progresos reales,” con “el plan de Biden en Israel, será presentado para la Franja de Gaza. Algo que fue adoptado por el Consejo de Seguridad de la ONU”.
Al hacer sus apelaciones sobre la base de ser un defensor más capaz de los objetivos imperialistas de EE.UU., Biden subrayó que el principal conflicto en el Partido Demócrata sobre su nominación es una lucha táctica sobre qué político capitalista puede llevar a cabo más eficazmente el programa de guerra al que todos están comprometidos.
En un intento de desviar esta realidad, Biden trató de adoptar un tono populista desafiante mientras hablaba con sus anfitriones millonarios. Lamentó, “Me estoy frustrando con las élites—no, no estoy hablando de ustedes—las élites en el partido. ‘Oh, saben mucho más.’”
Afirmó que algunos eventos de campaña cuidadosamente guionados durante el fin de semana demostraron que el “votante promedio” lo apoyaba.
“Quería asegurarme de que estaba en lo correcto, de que el votante promedio allá afuera todavía quería a Joe Biden. Y estoy seguro de que así es,” dijo Biden.
De manera similar a Trump, Biden afirmó falsamente, “Tuvimos grandes multitudes, tuvimos multitudes entusiastas,” y que solo le importaba el “votante promedio,” añadiendo, “No me importa lo que piensen los millonarios”.
Menos de dos minutos después, Biden se retractó, “Quiero el apoyo [de los millonarios], pero esa no es la razón por la que estoy corriendo. No estoy corriendo por lo que ellos piensan y lo que les importa. Y por cierto, no ves a un montón de ellos yendo en masa hacia Trump. No ves a muchos CEO’s yendo en masa hacia Trump”.
En un artículo publicado horas después de la entrevista de Biden en Morning Joe titulado “Biden Tries to Soothe His Top Fund-Raisers on a Private Call” (Biden intenta calmar a sus principales recaudadores de fondos en una llamada privada), el New York Times informó que después de su aparición llamando al programa en MSNBC, Biden realizó una llamada telefónica privada de casi 20 minutos con “algunos de sus mayores recaudadores de fondos y donantes,” en la que les imploró por apoyo y que apuntaran a Trump.
El Times, citando comentarios descritos al periódico por “casi una docena de personas en la llamada,” informó que Biden solo respondió cuatro preguntas seleccionadas previamente. Entre los presentes en la llamada, según el periódico, estaban el gobernador de Maryland Wes Moore y la directora de campaña Jennifer O’Malley Dillon. El lunes pasado, O’Malley Dillon organizó una llamada financiera similar con unos 500 de los principales donantes de Biden.
Mientras Biden afirma falsamente que no quiere ni necesita el apoyo de la oligarquía financiera, la realidad es que la opinión de los “donantes” es un factor decisivo en la situación. Ya varios multimillonarios han declarado públicamente que pausarán las donaciones al partido hasta que se elija otro nominado.
El lunes, NPR emitió una entrevista con el CEO de Weyco Group Inc. Tom Florsheim, uno de los 400 miembros del “Leadership Now Project” (Proyecto Liderazgo Ahora), un grupo de ejecutivos y donantes del Partido Demócrata que se han organizado contra la nominación de Biden tras el debate. El grupo está pidiendo a Biden que “pase la antorcha” a un nuevo grupo de demócratas.
Después de que se informara el domingo que apoyaba la retirada de Biden, el lunes el representante de Washington Adam Smith se convirtió oficialmente en el sexto demócrata de la Cámara en pedir públicamente a Biden que ceda el paso. “Personalmente, creo que Kamala Harris sería una candidata mucho mejor y más fuerte,” dijo a CNN. Smith es el miembro de mayor rango del Comité de Servicios Armados de la Cámara.
Aunque no pidió directamente la retirada de Biden, en su aparición el domingo en “Meet the Press,” el representante demócrata Adam Schiff (California), expresidente del Comité de Inteligencia de la Cámara, opinó que Biden “debería estar barriendo el piso con Donald Trump.
”Solo hay una razón por la que está cerrado,” afirmó Schiff, “y es la edad del presidente”. Proveniente de una de las figuras más siniestras en el establecimiento de seguridad nacional del Partido Demócrata, tales comentarios son una distracción deliberada. Guerra, genocidio, ataques a los derechos democráticos, todo eso es supuestamente irrelevante para los votantes fijados en la diferencia de tres años entre el Biden de 81 años y su oponente fascista de 78 años Donald Trump.
No importa si apoyan u oponen que Biden siga siendo el nominado, para los políticos del Partido Demócrata, el verdadero récord de Biden de apoyo político y militar ilimitado al genocidio en Gaza, la guerra contra Rusia en Ucrania, junto con su enriquecimiento de la oligarquía financiera al poner fin prematuramente a las medidas de mitigación del COVID-19 que llevaron a la muerte masiva, debe ser aplaudido y celebrado.
Mientras la CIA y los demócratas de derecha continúan pidiendo a Biden que renuncie, los que hablan de izquierda en el partido, en alianza con las principales burocracias sindicales, continúan respaldando al acosado presidente belicista.
En una entrevista con Ryan Nobles de NBC el lunes, la representante de Nueva York y miembro de los Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA), Alexandria Ocasio-Cortez, reiteró su apoyo a Joe “El Genocida”. Dijo que habló con Biden durante el fin de semana y que era “hora de poner fin a la especulación sobre su futuro”.
Le dijo a Nobles, “Joe Biden es nuestro nominado. Él no dejará esta carrera. Está en esta carrera, y yo lo apoyo”.
En un anuncio en video que comenzó a emitirse en Minnesota el lunes, la miembro del “Squad,” la representante Ilhan Omar decidió presentar a Joe “El Genocida” cantando sus alabanzas.
“Congresista Omar,” se escucha a Biden en una grabación al comenzar el anuncio, “Quiero agradecerle por estar aquí”.
El lunes, la presidenta del Caucus Progresista del Congreso, la representante Pramila Jayapal del estado de Washington, emitió un comunicado que decía en parte, “El presidente Biden y la vicepresidenta Harris fueron elegidos por los votantes y han tenido logros notables en los últimos tres años y medio que muestran lo que podemos lograr juntos para la gente. ” (Énfasis en el original)
En un comentario al Boston Globe, la senadora Elizabeth Warren (Massachusetts) declaró, “El presidente Biden es nuestro nominado. Él es un excelente presidente. Trabaja duro en nombre de las familias trabajadoras todos los días”.
Exponiéndose a sí mismos y a las organizaciones que lideran como agentes de la clase dominante y las corporaciones, el 3 de julio el presidente de la Hermandad Internacional de Trabajadores Eléctricos (IBEW), Kenneth Cooper, y la presidenta de la AFL-CIO, Liz Schuler, emitieron declaraciones en apoyo de la candidatura Biden-Harris.
Ambos burócratas ofrecieron alabanzas serviles, completamente alejadas de la realidad. Cooper escribió que el “IBEW solo se asocia con líderes que son serios acerca de defender a los trabajadores y proteger a sus familias. ... Por eso el IBEW se enorgullece de apoyar al presidente Joe Biden en 2024”. Schuler afirmó, “Ninguna Casa Blanca ha apoyado a los trabajadores como la administración Biden-Harris”.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 09 de julio de 2024)