Según se informa, los líderes políticos israelíes han decidido los objetivos de un ataque respaldado por Estados Unidos contra Irán que se considera inminente. ABC News informó el miércoles por la tarde que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha aprobado el plan. La emisora pública Kan afirmó que los líderes políticos ultimaron las decisiones el martes, y una fuente anónima declaró: 'Los objetivos están claros. Ahora es cuestión de tiempo'. Subrayando este punto, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo el miércoles en una reunión de los familiares de los rehenes retenidos por Hamás en Gaza que los ataques serían 'precisos y mortales'.

El Medio Oriente está al borde de una conflagración en toda la región. El régimen sionista de extrema derecha, que actúa como perro de ataque del imperialismo estadounidense, se prepara para lanzar un ataque contra Irán que no dejará a Teherán otra opción que responder, lo que marca otra etapa en la escalada del conflicto que amenaza la vida de millones de personas. Israel se está envalentonando con las acciones provocadoras de Washington, incluido el despliegue de tropas estadounidenses y una batería de defensa antimisiles en Israel anunciado el domingo, y el compromiso de suministrar a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) decenas de miles de millones de dólares en armamento en los próximos meses y años.

Mientras los medios estadounidenses están llenos de afirmaciones de que Biden está tratando de promover una 'respuesta mesurada' y quiere 'bajar la temperatura' en la región, Washington está presionando implacablemente hacia un baño de sangre regional.

El martes, Biden confirmó formalmente en una carta a los líderes del Congreso el despliegue de 100 tropas y el sistema de defensa antimisiles balísticos en Israel anunciado el domingo. “En consonancia con nuestro compromiso de largo tiempo con la seguridad de Israel y nuestra indicación pública de nuestros continuos esfuerzos para proteger a Israel de las amenazas iraníes y afines a Irán, les informo sobre la postura de las fuerzas militares de los Estados Unidos para ayudar en la defensa de Israel contra estos ataques y cualquier otro ataque similar”, dice la carta, dirigida al líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer, al líder de la minoría, Mitch McConnell, al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.

Al exponer la afirmación trillada de que el ataque de Israel será una “respuesta” a los ataques con misiles de Irán, que Teherán no tuvo otra opción que lanzar tras una serie de provocaciones israelíes, la carta continúa:

En los últimos meses, hemos ajustado la postura militar de los Estados Unidos para mejorar la protección de las fuerzas estadounidenses y aumentar el apoyo a la defensa de Israel. Estos ajustes incluyen la extensión del Grupo de Ataque del Portaaviones USS Abraham Lincoln, junto con sus escoltas de destructores y el ala aérea de portaaviones que está equipada con cazas de quinta generación F-35C Lightning II, para reemplazar al previamente ampliado Grupo de Ataque del Portaaviones USS Theodore Roosevelt. También hemos desplegado destructores adicionales, incluidos algunos que tienen capacidad de defensa contra misiles balísticos; el submarino de misiles guiados USS Georgia, el Grupo de Preparación Anfibia USS Wasp/Unidad Expedicionaria de Marines, múltiples escuadrones de cazas y de ataque de cuarta y quinta generación, incluidos los F-22, F-15E y F-16, así como aviones de ataque A-10; y otras fuerzas.

El imperialismo alemán, que es el segundo mayor proveedor de armas de Israel después de los Estados Unidos, también está de acuerdo con la escalada de Israel hacia una guerra total en Medio Oriente. Dirigiéndose al Bundestag el miércoles, el canciller Olaf Scholz declaró: “Hay entregas, y siempre habrá más entregas. Israel puede confiar en eso.

“Israel puede confiar en nuestra solidaridad, ahora y en el futuro”.

El imperialismo estadounidense quiere la guerra para reorganizar todo Medio Oriente de acuerdo a su interés, incluso a través de un cambio de régimen en Irán y marginando a Rusia y China para controlar las ricas reservas energéticas de la región. Alemania y los demás imperialistas europeos están decididos a asegurarse su parte del botín. Esta guerra es un frente en una tercera guerra mundial que se intensifica rápidamente y que los imperialistas llevan adelante para repartirse el mundo.

En medio del coro de voces a favor de la guerra contra Irán, el intento simultáneo de las potencias imperialistas de presentarse como defensores de los derechos humanos de los palestinos en Gaza frente a la campaña deliberada de hambre y limpieza étnica de Israel es un ejercicio de hipocresía impresionante.

En una reunión de “emergencia” del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el miércoles convocada por Francia, Argelia y Gran Bretaña, los portavoces de los gobiernos que han inundado Israel con armamento de alta potencia durante el genocidio de Gaza que dura un año y han hecho la vista gorda ante la muerte de al menos 200.000 palestinos, manifestaron su preocupación por la situación humanitaria en el norte de Gaza. La embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, se refirió a la “horrible” situación en el norte de Gaza, añadiendo:

En la primera quincena de octubre no se entregó ayuda alimentaria al norte de Gaza, y las autoridades israelíes negaron o impidieron la gran mayoría de los movimientos humanitarios entre el norte y el sur. Se espera que en octubre llegue a Gaza la menor cantidad de ayuda desde el comienzo del conflicto, incluso menos que en septiembre.

La embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield insistió en que Estados Unidos está garantizando que Israel no tenga una “política de hambruna” en el norte de Gaza, donde Israel ha lanzado nuevas operaciones terrestres intensivas en el campo de refugiados de Jabalia durante los últimos 12 días que han cobrado cientos de vidas palestinas.

Por el contrario, Washington está supervisando y ayudando a implementar la limpieza étnica del régimen sionista en la Franja de Gaza, que incluye una política deliberada de negar ayuda a la población para matarla de hambre. El flujo de bombas de 2.000 libras y otras municiones de alta potencia desde Estados Unidos ha sido ininterrumpido a medida que se han extendido las muertes por desnutrición y enfermedades.

Una carta ampliamente difundida firmada por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, el domingo, que amenazaba a Israel con un corte de suministro de armas si no mejoraba la situación humanitaria en el norte de Gaza, pedía simplemente que se permitiera la entrada de 350 camiones cargados de ayuda a Gaza cada día. Esto equivale a apenas dos tercios del total que llegaba a Gaza diariamente antes del 7 de octubre de 2023.

La carta parece haber sido más un truco de campaña electoral que otra cosa, ya que no fue firmada ni por Biden ni por la vicepresidenta Kamala Harris, ninguno de los cuales ha dado indicios de que vayan a retener el suministro de armas por ningún motivo. Tampoco decía nada sobre poner fin a la embestida genocida de Israel. En declaraciones recogidas por Al Jazeera el miércoles, el primer ministro de Qatar, que junto con Egipto y Estados Unidos estaba facilitando las conversaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás, dijo que no se han celebrado conversaciones durante 'tres o cuatro semanas'.

Mientras tanto, las masacres bárbaras de Israel continúan tanto en Gaza como en el Líbano. Un ataque aéreo contra un edificio municipal en la ciudad de Nabatieh, en el sur del Líbano, mató al menos a 16 personas, incluido el alcalde, e hirió a más de 50. La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), una fuerza de mantenimiento de la paz que ha sido atacada repetidamente por las fuerzas israelíes en las últimas semanas mientras el régimen sionista intenta obligarlas a marcharse, informó de que un tanque disparó deliberadamente contra una torre de vigilancia de la FPNUL el miércoles por la mañana, dejándola fuera de servicio y destruyendo cámaras.

En Gaza, la defensa civil publicó un comunicado en el que señalaba que decenas de cadáveres se están acumulando en el campo de refugiados de Jabalia, al que no pueden llegar debido al asedio de Israel. El comunicado añade que 200.000 personas que languidecen en el campamento llevan 12 días sin comida, agua ni medicinas. La organización informó de la muerte de cinco personas en un ataque separado contra una casa familiar en la ciudad de Gaza.

En su intervención en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el enviado palestino Riyad Mansour señaló correctamente que el objetivo de Israel en el norte de Gaza es el “desplazamiento forzoso del pueblo palestino y la anexión del territorio palestino”. Se refirió al llamado “plan del general”, un plan revisado por el gobierno de Netanyahu que incluye el cierre del norte de Gaza del mundo exterior para matar de hambre a sus habitantes y la transformación de la zona en una zona de fuego libre para que cualquier palestino que permanezca allí pueda ser exterminado por las FDI.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 16 de octubre de 2024)