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Partido Socialista por la Igualdad (EE.UU.)
Las bases históricas e internacionales del Partido Socialista por la Igualdad

Estados Unidos: se reestabiliza el capitalismo

97. Las traiciones del estalinismo le dieron a Estados Unidos el campo necesario para respirar. Así pudo este país consolidar su hegemonía y comenzar a estabilizar el sistema económico mundial que había quedado hecho añicos. Después de la guerra, un período de expansión económica más prolongado fue posible debido a (1) la inmensa destrucción de las economías europeas y asiáticas causada por la guerra; (2) y la fuerza económica de la industria estadounidense basada en los adelantos de las fuerzas productivas El capitalismo estadounidense intentó “reorganizar al mundo” a través de un régimen bancario y monetario conocido como El Sistema de Bretton Woods, en el cual el dólar de Estados Unidos jugaría el papel de divisa monetaria mundial, con tasas fijas de cambios internacionales y la convertibilidad del dólar al oro. Con el apoyo de otras potencias capitalistas, Estados Unidos creó instituciones internacionales, tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, para reglamentar los asuntos económicos internacionales. Con el Plan Marshall, que se iniciara en 1947, el capitalismo estadounidense intentó estimular la recuperación económica de Europa y Asia, lo cual era elemental para la expansión de la economía de Estados Unidos. En base de la hegemonía estadounidense sobre el sistema capitalista, el comercio mundial se expandió rápidamente después de la guerra.

98. Esta reestabilización económica internacional formó las bases materiales para la política reformista nacional en los países del mundo. En Estados Unidos, la burguesía siguió la política keynesiana de la estimulación por medio de la demanda. Reaccionó a la ola de huelgas que se dio después de la guerra ofreciendo concesiones significantes a la clase trabajadora industrial, continuando así la política reformista de la era del “Nuevo Trato” cuyo propósito era evitar las revoluciones sociales. Al mismo tiempo, con el apoyo de las burocracias sindicalistas derechistas de la AFL y la CIO, purgó de los sindicatos obreros y de otras instituciones estadounidenses a los trabajadores con simpatía socialista y a militantes del Partido Comunista. En Europa se estableció un programa similar de reformas sociales nacionales y de colaboración entre las gerencias empresariales y los burócratas sindicalistas con la participación activa de los Socialdemócratas. En los países en desarrollo y los países ex colonias, los regímenes burgueses nacionalistas pudieron lograr cierto nivel de independencia, a menudo maniobrando para balancearse entre la Unión Soviética y Estados Unidos. Por medio de un programa que llegó a conocerse como la industrialización basada en la substitución de importaciones, muchas de las antiguas colonias pudieron seguir una política limitada de desarrollo industrial interno y reforma agraria. En la Unión Soviética, la burocracia estalinista presenció un desarrollo industrial de bastante significado basado en la planificación nacional de la economía, aunque hay que admitir que la burocracia había distorsionado la planificación en lo extremo.

99. En cuanto a las relaciones internacionales, Estados Unidos trató de prevenir una nueva explosión de conflictos directos entre las potencias capitalistas mayores con el establecimiento de instituciones tales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reglamentar las relaciones internacionales. El fin de la guerra produjo el comienzo de la “Guerra Fría” entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Cuando la Unión Soviética adquirió la bomba atómica, la euforia instantánea con la que la burguesía estadounidense había aceptado su monopolio nuclear se desvaneció. Una amarga discordia ocurrió entre los representantes políticos de la clase gobernante. Una facción deseaba “contener” a la URSS; la otra abogaba por obligarla a “retroceder”. Como bien se comprendía en ese entonces, la lógica de la segunda postura amenazaba con llevar a las dos potencias a una guerra nuclear total. El conflicto interno de la burguesía llegó a la crisis en 1950 durante la Guerra de Corea, cuando el General Douglas MacArthur exigió que se le permitiera lanzar bombas nucleares contra China para detener la marcha de sus tropas en la península coreana. Truman despidió a MacArthur y la facción que había abogado por “contener” a la URSS prevaleció. Por su parte, la burocracia estalinista estableció el objetivo estratégico de acomodarse con el imperialismo; objetivo que encontró su expresión en la política de la “existencia pacífica”, la cual era en realidad la continuación de la teoría del “socialismo en un solo país”. Esta tensa tregua, durante la cual las dos superpotencias participaban en una carrera para producir armas nucleares y competían para ganar influencia sobre los países en desarrollo, frecuentemente amenazaba con convertirse en una conflagración.