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Halil Celik, un luchador por el socialismo (1961-2018)

Halil Celik, fundador y líder del grupo Sosyalist Eşitlik (Igualdad Socialista) falleció de cáncer el 31 de diciembre de 2018 en Estambul. Tenía 57 años de edad. Dedicó cuarenta años de su vida a la lucha por el socialismo, y los últimos diez años a construir una sección del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) en Turquía.

Halil Celik em Berlim (Fevereiro de 2016)

Halil conoció el trotskismo y el CICI luego de haber examinado con ojo crítico numerosas corrientes políticas y aclarar cuestiones políticas fundamentales. Esto requirió firmeza política, valentía personal y energías inexhaustas; en él abundaban esas cualidades. Halil pudo entender, en base a una larga y amarga experiencia con las posiciones políticas sin ninguna integridad, de los nacionalistas y oportunistas de las organizaciones pseudoizquierdistas, que el desarrollo del movimiento trotskista en Turquía sólo podía ocurrir en base al internacionalismo revolucionario; cosa que necesita de una comprensión profunda de las experiencias estratégicas de la clase obrera internacional durante el siglo XX. Descubrió ambas cosas en los documentos y en la historia del CICI.

Sus primeros pasos en la política

Halil Celik nació el 23 de noviembre de 1961 en Estambul. Su padre fue marinero, su madre ama de casa. Cuando era un estudiante de 16 años de edad se unió a una organización juvenil de un partido estalinista [variante pro-Albania]. Un año después, en 1978, cuando el partido se lo pide, deja sus estudios y a su familia para trabajar a tiempo completo como organizador y propagandista en fábricas y barrios obreros.

En esa época se radicalizaban muchos jóvenes turcos. Al igual que en otros países en ese periodo, una ola militante de luchas de clase ocurre en Turquía entre 1968 y 1971, con muchas huelgas, tomas de fábricas, protestas estudiantiles, ocupaciones de tierras por campesinos pobres y feroces manifestaciones contra los Estados Unidos. En marzo de 1971, interviene el ejército turco, en coordinación con Washington; obliga a renunciar al presidente Süleyman Demirel y a su gobierno civil, y se aferra al poder durante dos años.

Le sigue al golpe una tormenta carnicera de represión, vedas a partidos políticos, detenciones y ejecuciones. A pesar de todo eso, las fuerzas armadas no son capaces de controlar la situación. Marcaron los años 1970 feroces luchas de clase, gobiernos inestables y más y más mareas de represión. Finalmente, en septiembre de 1980, los militares nuevamente organizan un golpe de estado y establecen una dictadura brutal, dirigida por el general Evren.

A lo largo de este periodo crecen las organizaciones de izquierda. La Confederación Turca de Sindicatos Progresistas (DISK), fundada en 1967 como alternativa a la federación sindical oficial Turk-Is, llega a tener 300 mil miembros y es perseguida despiadadamente por el Estado y la derecha fascista. Según un observador, en 1978 un millón de trabajadores y jóvenes pertenecían a organizaciones de masas dirigidas por muchas corrientes, partidos y grupos que decían ser socialistas.

Halil Celik en Estambul, 2007

Ideas nacionalistas y estalinistas caracterizaban a la mayoría de estas organizaciones. Algunas de ellas se dejaban guiar por las enseñanzas de Mao Zedong o del Che Guevara; otras favorecían la lucha armada. Lo que casi no se conocía en Turquía era el marxismo revolucionario de León Trotsky y la Cuarta Internacional en oposición al estalinismo. Eso no solo se debía a la ausencia de traducciones turcas de los escritos de Trotsky, sino también a la política del Secretariado Unido de Ernest Mandel, de tendencia pablista, que en ese entonces era la mejor conocida corriente “trotskista” internacional, y que también glorificaba a Mao Zedong y al Che Guevara.

La creciente represión y el golpe militar desenmascararon posiciones políticas que dependían del nacionalismo y de acciones militantes de pequeños grupos, rechazando la movilización sistemática de la clase obrera en base a un programa socialista e internacionalista. El Estado intensificó su represión y aplastó a muchas organizaciones de izquierda.

En septiembre de 1978 detienen a Halil como consecuencia de sus actividades políticas. Permanece año y medio en una prisión militar donde es maltratado. Es allí cuando comienza a distanciarse de la política estalinista, sin romper con su organización porque siente que eso sería una traición, bajo condiciones de represión.

Después del golpe militar de septiembre 1980, trabaja en una imprenta estalinista clandestina. En un momento lo agarran distribuyendo volantes contra el régimen militar; pocos meses después lo detienen nuevamente. Porque no dar ninguna información, queda en libertad en el verano de 1981. Al enterarse, mediante un abogado, de que casi todos los líderes estalinistas en prisión habían delatado a otros, al fin rompe con el estalinismo.

“Decidí caminar por mi cuenta”, escribirá treinta años después sobre esta etapa de su vida política.

En los años subsiguientes, Halil adquiere una formación profesional. Aun arrestado muchas veces, logra aprobar los exámenes de ingreso en la universidad y comienza a estudiar sociología en la Universidad de Estambul; se gradúa en 1985. Sin embargo, a razón de una prohibición contra actividades comunistas que le impide ser maestro, continúa sus estudios y obtiene una maestría en 1987. Se ganó la vida como pintor, cargador, editor y periodista.

A los veinte años, y coincidiendo con su salida del estalinismo, Halil descubre los escritos de Trotsky. Declara en una página de vida que escribió para el Comité Internacional en el 2013: “En ese tiempo descubrí el libro por León Trotsky sobre el fascismo alemán, La lucha contra el fascismo en Alemania, que había sido traducido y publicado a fines de los 1970. Era el primer libro de Trotsky que vi y leí. La obra fue un golpe fuerte contra todos mis prejuicios sobre Trotsky y el trotskismo. Comencé a releer Marx, Engels, Lenin y me di cuenta de que Stalin fue el enemigo del marxismo”.

El largo camino hacia el trotskismo

El camino al trotskismo terminó siendo largo y difícil. Halil y el grupo de camaradas cercanos con quienes colaboró se toparon con casi todas las corrientes políticas turcas e internacionales que abandonaron los principios programáticos de la Cuarta Internacional en la época que siguió a la Segunda Guerra Mundial, falsificando sus principios en su proceso de adaptación al estalinismo, a la socialdemocracia, a la burocracia sindical y a los movimientos nacionalistas —entre estos se encontraban pablistas, lambertistas y morenistas—. Colaboró con estos grupos en varios proyectos periodísticos y políticos, ninguno de los cuales resultó en nada.

Mientras este sector en los 1980s, y especialmente luego de la disolución de la Unión Soviética en los 1990, se movía cada vez más a la derecha hasta integrarse en la estructura de los gobiernos burgueses, Halil y los más cercanos de sus camaradas se movían en la dirección opuesta. Buscaban una orientación hacia la clase obrera y una perspectiva realmente internacional y socialista.

Finalmente esa ruta los lleva al Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI). Cuando Halil, luego de un estudio completo de las perspectivas y de la historia del CICI, queda convencido de que sólo el CICI representaba la continuidad de la Cuarta Internacional, dedica toda la energía de sus últimos años para construir una sección del Comité Internacional en Turquía.

Luego de romper con el estalinismo, Halil intentó agarrarle la mano a sus anteriores experiencias y vincularse de nuevo con obreros y jóvenes. Organizó grupos de educación para trabajadores jóvenes y distribuyó propaganda en las universidades. Varias veces intentó crear publicaciones y formar organizaciones en cooperación con corrientes que se autodenominaban trotskistas. Ninguna de esas iniciativas dio resultado.

Celik falando em uma conferência sobre a crise do capitalismo e o ressurgimento da luta de classes, em Istambul (2016)

También militó en sindicatos. En 1983 participa en un sindicato independiente, Otomobil-IS, prohibido por la dictadura militar y reorganizado por miembros de DISK. En 1992, dirige el departamento de entrenamiento y prensa de DISK, que comenzaba a funcionar al concluir la prohibición. Sin embargo, pronto es despedido por sus artículos y volantes y la “Plataforma de la Oposición de Izquierda” que escribió y un fiscal especial inició un pleito en su contra.

En 1987, el grupo de Halil participa en una campaña electoral a favor de candidatos socialistas “independientes”. En 1988 participa en la publicación de Isci Sözü (Palabra Obrera) y Sosyalism (del PGBS [Socialismo sin patrones, generales o burócratas]). Halil fue el editor oficial de esta última publicación. Recordaría más tarde que “la fundación del PGBS fue la consecuencia de una unificación oportunista; nuestro atraso teórico, ingenuidad política y ciega confianza en nuestros ‘viejos camaradas trotskistas’, nos impidieran darnos cuenta de eso”.

A causa de diferencias políticas sobre el estalinismo y la adaptación del PGBS a la burocracia sindical derechista, el grupo de Halil se separa de esa organización en 1991. Más adelante colaboró con un grupo morenista, con que publicó mensualmente el Enternasyonal Bülten (Boletín Internacional).

En 1996 el grupo de Halil se une durante un breve periodo al ÖDP (Partido de la Libertad y la Solidaridad), producto de una unión de varios grupos estalinistas y pequeñoburgueses de izquierda, que atrajo a muchos obreros y jóvenes militantes. El grupo de Halil unió al ÖDP con el objetivo de ganarse sus mejores elementos, no de convertirlo en un partido socialista, algo imposible en su opinión. En ese entorno se reorganiza el PGBS, aunque pronto se resquebrajaría otra vez. El grupo de Halil comenzó a publicar un periódico mensual llamado Socialismo sin fronteras, clases o explotación (sss-S), y un Boletín de la Oposición de Izquierda, en los sindicatos .

Al llegar a su punto álgido la guerra civil del Estado turco con el PKK kurdo, aumenta la represión política y Halil es amenazado con una condena de prisión de muchas décadas. Su grupo decide a fines de 1994 enviarlo al extranjero. El día después de su salida del país, su hogar es invadido por fuerzas especiales “antiterrorista”.

En el extranjero, Halil se puso en contacto con corrientes internacionales supuestamente trotskistas. Vivió varios años en la ciudad de Bremen, en Alemania del norte, empleado como trabajador social.

En un nivel internacional, Halil ahora pasó por las mismas experiencias que en Turquía. Se puso en contacto con corrientes pablistas y morenistas y conoció a varios de sus dirigentes. Pero se le hizo imposible encontrar una base de principios para la cooperación. Más adelante, a menudo Halil hablaría con horror sobre su participación en conferencias internacionales durante las cuales se establecían alianzas sin que hubiera ningún acuerdo político en común, con protagonistas que eran tanto estalinistas duros como derechistas abiertos.

Sus contactos más intensos fueron con la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI), dominada por el Partido Obrero argentino de Jorge Altamira. En 1999 Halil es invitado a una conferencia de esa corriente en Atenas, como observador, y en el 2000 en Buenos Aires. Sin embargo, para nada les interesaba a los organizadores aclarar cuestiones políticas, sino aparentar ser lo más grande posible.

“La CRCI se fundó sobre el ‘principio’ de que no debían discutirse las diferencias pasadas o el desarrollo histórico de las diversas tendencias que se adherían a ella”, comentaría el World Socialist Web Site. La Cuarta Internacional sería “refundada” sobre la base de que “cada adherente de la CRCI estaría libre de seguir su propia política oportunista nacional sin crítica o interferencia”.

En Grecia, Halil trabajó por un tiempo con el Partido Revolucionario de los Trabajadores (EEK) de Savas Michael-Matsas, quien rompió con el CICI en 1985 y que ahora apoyó al CRCI como parte del Centro Socialista Balcánico Christian Rakovsky. Este centro pretendía rechazar las intervenciones imperialistas en los Balcanes y fomentar una Federación Socialista Balcánicna. En realidad, era una amalgama sin principios de corrientes que no eran ni trotskistas ni socialistas. Estaba compuesta principalmente de amigos de Michael-Matsas conectados en corrientes estalinistas y nacionalistas. Todo ese proyecto resultó un fraude político.

Construyendo la sección turca del CICI

Más tarde Halil escribió sobre las lecciones que aprendió de ese periodo: “Pasadas esas experiencias, llegué a la conclusión de que todas estas escisiones sin principios no se pueden explicar refiriéndose a los individuos o grupos corruptos; que detrás de ellas debe haber elementos materiales históricos y universales. Por lo tanto, decidimos estudiar la historia y las experiencias de la Cuarta Internacional, y también la economía capitalista; cosa que nos tomó casi cinco años”.

Después de salir de Turquía, Halil relata que había “comenzado a traducir todo lo que pude encontrar sobre la Cuarta Internacional” —documentos de la Oposición de Izquierda Internacional y de la fundación de la Cuarta Internacional y mucho más—. En 1999 se entera del World Socialist Web Site, cuyos artículos comienza a traducir.

En el 2003 Halil asiste a la reunión del Comité Nacional del EEK en Atenas. Allí confronta a Savas Michel-Matsas con documentos del Comité Internacional sobre el comportamiento de éste en 1985, cuando Michael-Matsas era secretario de la sección griega del CI. Al estallar la crisis en el Partido Revolucionario de los Trabajadores británico (Workers Revolutionary Party, WRP), Michael-Matsas se rehusó asistir a las reuniones de liderazgo internacional que discutían la degeneración oportunista del WRP y rompe con el Comité Internacional. Escondió a los miembros de su propia organización toda la información sobre el debate internacional.

Michael-Matsas especulaba en ese entonces que, sin estar enlazado al Comité Internacional, no encontraría obstáculos para tomar un camino nacionalista y oportunista en Grecia. Aun antes de la escisión con el CICI, viajó a Irán a sus espaldas y apoyó al régimen de Khomeini. Luego de la escisión, estableció alianzas en Grecia con el Partido Pasok (burgués), con el Partido Comunista (estalinista) y con la burocracia sindical. A nivel internacional, apoyó a Mikhail Gorbachev, quien en ese entonces iniciaba la restauración capitalista de la Unión Soviética.

Más tarde Halil le contó a este escritor, con un lenguaje que combinaba el ridículo y su desprecio, lo que pasó cuando encaró a Michael-Matsas con los documentos del Comité Internacional. El enojo de este último fue histérico, gritando a líderes de su propio partido e insultándolos con obscenidades. Halil se dio cuenta de que Michael-Matsas era un charlatán y que el EEK era una secta. Esa experiencia lo hizo estudiar más intensivamente los documentos del Comité Internacional.

De ese proyecto se dio cuenta de que “todo lo que hemos aprendido de nuestros líderes pablistas sobre la historia de la Cuarta Internacional es erróneo” y, en cambio, “que los documentos del CICI eran la verdadera expresión de los principios fundadores de la Cuarta Internacional”.

De ahí comenzó a seguir más de cerca el WSWS y a entregarse a una educación interna concentrada en importantes documentos del CICI. Entre otras cosas, tradujo nueve discursos de dirigentes del Comité Internacional pronunciados en una conferencia de Sidney, Australia, en 1998 centrada en el tema “El marxismo y los problemas fundamentales del siglo XX” . También se estudió “Globalisation and the International Working Class”, [La globalización y la clase obrera internacional], una polémica contra la tendencia Spartacist de EUA.

Estudiar estos documentos hizo posible que Halil y sus camaradas aclararan importantes cuestiones de orientación política. Su discusión de “Why are Trade Unions Hostile to Socialism?” (¿Por qué odian los sindicatos al socialismo?) de David North, el presidente nacional del Partido Socialista por la Igualdad y del Comité de Redacción Internacional del WSWS, hizo que cambiaran su evaluación de los sindicatos.

En ese ensayo North rechaza la posición generalizada de que los socialistas “deben reconocer los sindicatos como la organización obrera por excelencia, la forma que mejor representa los intereses sociales de la clase trabajadora”. En base a un cuidadoso análisis histórico y social demuestra que “ancladas en la base de las relaciones de producción capitalista, los sindicatos, por su naturaleza, se ven obligados a repudiar la lucha de clases”. Concluye declarando que “el desarrollo orgánico del sindicalismo no conduce al socialismo sino a su repudio”.

En noviembre de 2007, los editores de Socialismo escribieron al CICI sobre las discusiones de entonces: “Ustedes son conscientes del hecho que hemos estado siguiendo al CICI desde hace dos años, mediante el WSWS, y discutiendo algunos de sus documentos entre nosotros y traduciéndolos al turco. A trasvés de nuestras discusiones y reuniones, pudimos encontrar respuestas a muchas de las preguntas que teníamos. En síntesis, nuestras discusiones en Estambul han acelerado el proceso de comprensión de nuestros camaradas y simpatizantes sobre las posiciones fundamentales del CICI”.

En el 2008, Halil y sus camaradas crearon una editorial, llamada “Prinkipo Yayincilik” (una referencia a la isla cerca de Estambul donde comenzó su exilio León Trotsky) que publicó tres obras: Sobre el Materialismo Histórico de Franz Mehring, El Libro Rojo —Sobre los Procesos de Moscú, de León Sedov y una obra de Halil titulada La primera internacional.

El junio del 2007, Halil por la primera vez se reúne en persona en Berlín con dirigentes del Comité Internacional. Yo recuerdo muy bien ese encuentro. Además de dominar el inglés y el alemán, Halil hablaba muy bien el mismo lenguaje de la política que nosotros. Conocía la historia y las posiciones del Comité Internacional y estaba interesado en profundizar su entendimiento.

En contraste con muchos otros contactos internaciones que llegué a conocer, a Halil no le interesaba hacer uso de la autoridad del CICI en su trabajo nacional en Turquía, sino que aclarar las cuestiones fundamentales de orientación y perspectiva políticas. En lo personal Halil no tenía ni una pizca de esa vanidad y arrogancia que uno frecuentemente encuentra en los líderes de organizaciones seudoizquierdistas. Era una persona muy política, aunque también tenía otros intereses, como las cuestiones culturales.

En esa reunión inicial vimos claramente cuán compleja es y cuánto demanda la construcción de una sección del CICI en Turquía. En un país con un movimiento obrero dominado durante décadas por corrientes estalinistas y nacionalistas, es necesario discutir, clarificar y desarrollar una variedad de cuestiones políticas: la naturaleza de la burguesía de un país con un desarrollo capitalista tardío, la cuestión nacional de Turquía y en el Medio Oriente, la relación entre la clase obrera y los campesinos, etcétera.

Siguiendo esa reunión, Halil se dedicó a una serie de seminarios en Turquía sobre la historia de la Cuarta Internacional, la globalización, la cuestión nacional, los sindicatos, el estalinismo, y otros asuntos. Después de otra reunión con el CICI, en Estambul, los editores de Socialismo decidieron colaborar estrechamente con el Comité Internacional.

En esa junta de Estambul se discutió mucho la cuestión del pueblo kurdo, que siempre fue una manera en que se subordinaba a la “izquierda” a un programa burgués. Entre los “izquierdistas” turcos dominaba la actitud de que la discriminación del Estado turco contra los kurdos los obligaba a defender incondicionalmente su derecho de autodeterminación (léase la total subordinación al nacionalismo kurdo). Grupos de “izquierda” luchaban a favor del pro-Kurdo partido actual HDP (partido que ha cambiado de nombre varias veces debido a prohibiciones repetidas), a pesar de que el programa de ese partido es totalmente burgués.

En base a los documentos de los primeros congresos de la Internacional Comunista, Halil y sus camaradas también apoyaban el derecho de los Kurdos de autodeterminación, aunque sin adaptarse acríticamente al HDP y a sus antecesores. Luego de una discusión profunda, que duró un año, cambiaron su posición en el 2007.

Celik discursando em 2017 na conferência sobre os 100 anos da Revolução Russa, em Istambul

Luego de la disolución de la Unión Soviética el Comité Internacional volvió a evaluar exhaustivamente sus posiciones sobre el derecho de las naciones a la autodeterminación. En esa época las potencias imperialistas azuzaban tensiones nacionalistas, étnicas y religiosas en pos de sus propios intereses. Los movimientos nacionales de Yugoslavia, de la antigua Unión Soviética y del Medio Oriente no tenían la intención de unir a los diferentes pueblos en una lucha común contra el imperialismo, como había sido con movimientos nacionales en India y China, sino más bien tenían el propósito de descuartizar a los Estados existentes en beneficio de las potencias imperialista y de explotadores locales. El Comité Internacional adoptó una posición crítica y de repudio hacia esos movimientos separatistas. En contraste, insiste en la unidad internacional de la clase obrera. En el Medio Oriente eso significa que los derechos democráticos de las minorías nacionales, étnicas y religiosas sólo se pueden garantizar en el contexto de los Estados Socialistas del Medio Oriente, y no trazando nuevas líneas fronterizas.

Siguieron años de cooperación cada vez más estrecha entre el Comité Internacional y el grupo de Halil. En el verano del 2014, Halil participó en un Pleno del Comité Internacional. Presentó un detallado informe sobre la situación económica y política de Turquía, en el entorno de la crisis del capitalismo mundial. Discutió el enorme aumento de la desigualdad social, el crecimiento numérico de la clase obrera turca, las medidas internas y de política exterior de Erdogan y el rol de los partidos pequeñoburgueses de “izquierda”.

El Pleno unánimemente aprobó una resolución que declaraba: “El Pleno del Comité Internacional de la Cuarta Internacional acepta formalmente la solicitud del camarada H. de parte del Toplumsal Esitlik (Grupo Igualdad Social) para iniciar una discusión con el fin de crear una sección turca del Comité Internacional. El CI trabajará estrechamente con los camaradas turcos para ayudarlos, política y teóricamente, a preparar una Conferencia de Fundación” .

Durante la discusión, David North hizo hincapié en que “es un gran reto para el CI construir una sección en Turquía que debe ser asumido por nosotros. La cuestión decisiva no es el número de camaradas. Lo más importante es el grado de clarificación política y la comprensión de la historia del movimiento trotskista y de las experiencias estratégicas por las que ha pasado la clase obrera. Sólo en ese fundamento internacional es posible vencer los desafíos políticos de cualquier país”.

Halil luego profundizó su cooperación con el Comité Internacional. Se integró gradualmente el comité de redacción turco en el World Socialist Web Site. Traducciones y artículos en Turco aparecieron casi diariamente en el WSWS, y desde la primavera de 2014 se publicó regularmente en inglés artículos escritos por Halil, principalmente sobre acontecimientos políticos y sociales en Turquía y sobre las guerras del Medio Oriente.

El 5 de abril 2017, el WSWS publicó una declaración de gran envergadura del grupo Toplumsal Esitlik que exige rechazar el referéndum constitucional de Erdogan y para la creación de los Estados Socialistas de Europa y el Medio Oriente. La declaración examina detalladamente la amenaza de guerra en el Medio Oriente, la crisis del sistema de los Estados-nación, el nacionalismo kurdo y los defensores pequeñoburgueses del imperialismo. Propone una política independiente de la clase obrera y la construcción de secciones del CICI en Turquía y en todo el Medio Oriente.

En el verano del 2018, Toplumsal Esitlik cambió de nombre a Sosyalist Esitlik (SE, Grupo Igualdad Socialista). Declara que lo hace por dos razones: “(1) El SE cambia de nombre por coherencia con el nombre de todas las secciones del CICI (Socialist Equality Party, Sozialistische Gleichheitspartei, Parti de l’égalité socialiste) expresando así su determinación a transformarse en la sección turca de la Cuarta Internacional; (2) Al incluir la palabra ‘socialista’ en su nombre, el SE pone el dedo en su propósito fundamental: unir a todos los obreros y jóvenes del Medio Oriente a través de todas sus diferencias nacionales, étnicas, religiosas y sectarias con sus hermanos y hermanas mundialmente para derribar al capitalismo y construir una sociedad socialista”.

Entre los compromisos más importantes de Halik estuvo la traducción y publicación de los libros del Comité Internacional, una empresa de gran alcance que, además de significar muchas horas de trabajo, representó en reto organizativo y financiero.

Halil tradujo The Heritage We Defend (La herencia que defendemos) de David North, un tomo de cientos de páginas sobre la historia de la Cuarta Internacional. La edición turca apareció en enero de 2018, con un nuevo prefacio de David North, que Halil había pedido. La publica la editora Mehring Yayıncılık, fundada un año antes.

Halil escribió en el WSWS sobre la importancia de esa publicación: “En un país donde tendencias estalinistas, maoístas y nacionalistas pequeñoburguesas por lo general dominaron durante muchas décadas el movimiento obrero y socialista, estas obras son importantísimas para desarrollar la conciencia socialista de obreros y jóvenes. En nuestra opinión, publicar en el idioma turco toda la literatura marxista contemporánea producida por el movimiento trotskista mundial, contribuirá a establecer los cimientos teóricos y políticos para la construcción de la sección turca del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI)”.

En el prefacio a la edición turca de La herencia que defendemos David North explica lo importante que es para la Cuarta Internacional construir una sección en Turquía: “No es solo la relación entre el exilio de Trotsky en Turquía y la historia de la Cuarta Internacional lo que confiere un significado especial a la publicación de esta nueva traducción de La herencia que defendemos. La posición clave que Turquía ocupa en la geopolítica del sistema imperialista mundial garantiza que la lucha de clases en ese país adquirirá gigantescas dimensiones. Por lo tanto, construir un movimiento trotskista en Turquía es un deber estratégico esencial para la Cuarta Internacional. Esto requiere la educación de las capas más avanzadas de la clase obrera turca y la juventud sobre la historia de la larga lucha de los trotskistas ortodoxos contra los diferentes revisionismos antimarxistas, particularmente el revisionismo asociado con las ideas liquidacionistas de Michel Pablo (1911-1996) y Ernest Mandel (1923-1995)”.

Otros cuatro libros se publicaron, además de La herencia que defendemos: El c astrismo y la política del nacionalismo pequeño burgués, Asamblea internacional del Primero de Mayo de 2017, Las bases históricas e internacional del Partido Socialista por la Igualdad (EUA), y El s ocialismo y la lucha contra la guerra.

En los últimos meses de su vida, Halil completó la traducción de otra importante obra de David North, The Russian Revolution and the Unfinished Twentieth Century [La Revolución Rusa y el siglo XX inconcluso], que resume importantes lecciones políticas y estratégicas del siglo pasado. Poco después, en septiembre, se diagnosticaba su fatal enfermedad.

En paralelo con su trabajo para la editorial y para el WSWS, Halil se dedicó intensamente a tareas políticas y educativas, familiarizando a jóvenes obreros con los fundamentos históricos y políticos del CICI.

La muerte de Halil, a la temprana edad de 57 es un duro golpe para el Comité Internacional y para sus camaradas en Turquía. Sin embargo, Halil pudo asentar los cimientos para la creación de una sección turca del Comité Internacional. Continuará la obra a la que le dedicó su vida. El homenaje más grande que se le puede dar es realizar su propósito de convertir a Sosyalist Eşitlik en la sección turca del Comité Internacional de la Cuarta Internacional.

(Publicado originalmente en inglés el 1 de febrero de 2019)

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