Español
Perspectiva

Un mensaje de Año Nuevo del World Socialist Web Site

El Año Nuevo de 2022 marca el inicio del tercer año de la pandemia de COVID-19. La humanidad se encuentra en medio de una de las mayores crisis desde las dos guerras mundiales de la primera mitad del siglo veinte. La cifra de muertes oficial es de aproximadamente 5,5 millones. Pero si los decesos se calcularan según el “el exceso de mortalidad”—un aumento respecto a la mortalidad esperada que, con toda seguridad, fue causado por circunstancias vinculadas a la pandemia—, el total de víctimas del COVID-19 ascendería a aproximadamente 19 millones. Dentro de EE.UU., han fallecido cerca de 850.000 personas. Esta cifra incluye a uno de cada 100 estadounidenses mayores de 65 años.

La horrenda cifra de muertes no se puede entender solo en términos de la transmisión biológica de un patógeno viral. Los biólogos, epidemiólogos y virólogos entienden muy bien la ciencia detrás de la pandemia. Los expertos de salud pública, partiendo de más de un siglo de experiencia, conocen lo que se debe hacer para detener la pandemia y salvar vidas.

Pero la aplicación del conocimiento científico y los esfuerzos de los expertos de salud pública rigurosos han sido saboteados por la priorización descarnada de los intereses económicos y políticos que han dictado la respuesta a la pandemia de los Gobiernos capitalistas en todo el mundo.

Pocas semanas después del descubrimiento del primer brote de SARS-CoV-2, los científicos y oficiales de salud pública entendían que el mundo se enfrentaba a una amenaza con consecuencias potencialmente catastróficas. En una comunidad global compleja e intensamente interconectada, el coronavirus se propagaría rápido por todo el mundo, infectando a miles de millones, enfermando gravemente e incluso matando a decenas de millones, a menos que se tomaran medidas de emergencia para frenar la transmisión del virus. Era necesario implementar una estrategia de Cero COVID dirigida a eliminar y finalmente erradicar el virus SARS-CoV-2.

En China, Nueva Zelanda y varios otros países principalmente de la región de Asia-Pacífico, se implementaron medidas sanitarias efectivas. El número de contagios pronto cayó y las muertes se mantuvieron a niveles bajos de dos dígitos o incluso de un dígito.

Pero la mayoría de los Gobiernos capitalistas poderosos, ante todo en EE.UU. y Europa occidental, rechazó este camino científicamente racional y humano.

Por dos años, el objetivo predilecto de las políticas de salud pública —la protección de la vida humana— ha sido subordinado de forma consciente y criminal a las ganancias corporativas y la acumulación de riqueza personal de los multimillonarios y milmillonarios. Las políticas gubernamentales no se han enfocado en disminuir las cifras de muertes, sino en aumentar los precios de las acciones.

Las acciones malignas por conveniencia propia han interactuado con el chauvinismo nacional. La lucha contra la pandemia exige una estrategia global. Pero una alianza tóxica de los intereses imperialistas y empresariales se ha opuesto a una respuesta global guiada por la ciencia. Las vacunas seguras y efectivas necesitan ser puestas rápido y gratuitamente a disposición de cada persona del planeta. No obstante, se interpone el afán de lucro de las gigantes farmacéuticas.

Hace casi 70 años, el virólogo Jonas Salk, quien protagonizó el desarrollo de la vacuna contra el polio a inicios de los años cincuenta, respondió en televisión nacional a la pregunta de si era el dueño de la patente, “No hay patente. ¿Puedes patentar el sol?”.

Desde hace mucho, la industria farmacéutica ha vuelto imposible tales expresiones de altruismo en la salud pública. Todo tiene un precio, especialmente el derecho a la atención médica. Al convertir los medicamentos y las vacunas que se necesitan urgentemente en propiedad privada, ha secuestrado por dinero las vidas de miles de millones de personas.

La pandemia global ha expuesto, como ningún otro acontecimiento en la historia moderna, el fracaso del sistema capitalista y el conflicto irreconciliable entre una élite gobernante grotescamente rica y la gran masa de la población mundial.

La pandemia no va a ser detenida solo a través de medidas médicas. La lucha por poner fin a la pandemia ha asumido la forma de una lucha entre clases.

La clase capitalista percibe la pandemia, ante todo, como una oportunidad para enriquecerse. Los valores de las acciones en Wall Street alcanzaron niveles récord. Las políticas implementadas por la clase gobernante durante los últimos dos años han resultado en el enriquecimiento colosal de una fracción diminuta de la población mundial. Estas mismas políticas han conducido a millones de muertes.

Tras atracarse por dos años, la élite corporativo-financiera y los Gobiernos que controla están decididos a seguir el festín. A pesar de la aparición de la variante más infecciosa ómicron, los Gobiernos están exigiendo que los niños sean enviados a las escuelas y que los trabajadores permanezcan en sus puestos.

Enviar a los niños a aulas infectadas no se trata de educación. Se trata de suplir mano de obra que las empresas necesitan para generar ingresos y ganancias. Pero, al exigir que los maestros se reporten en las escuelas y que los trabajadores permanezcan en el trabajo, los capitalistas están reconociendo que la clase obrera es indispensable para el funcionamiento de la sociedad.

Se ha abandonado toda pretensión de detener la transmisión del SARS-CoV-2. Se ha abierto un abismo entre la propaganda mediática y la realidad observable. La variante ómicron es bendecida por los medios corporativos con las palabras “leve” y “menos grave”. Se declara que las escuelas son “los lugares más seguros”, donde los niños logran, como por arte de magia, estar protegidos contra las infecciones. Pero el 10 de enero se informó de que 141.000 estadounidenses están en el hospital con COVID-19 y que más de 580.000 niños menores de 18 años se infectaron con el virus solo la semana pasada. Un número récord de niños está siendo hospitalizado debido a la variante ómicron, supuestamente “leve”. Más de 1.000 niños han muerto ya por el COVID-19 en los Estados Unidos, una cifra que aumentará drásticamente en las próximas semanas debido a la ola de ómicron.

Pero el lema del día, repetido sin cesar por los medios de comunicación, es que la sociedad debe “aprender a vivir con el COVID”. ¿Qué significa esto? Desde Navidad, hace poco más de dos semanas, más de 20.000 estadounidenses han muerto a causa del virus. Estas víctimas no pudieron vivir con el virus. Pero el Gobierno y los medios de comunicación siguen normalizando las muertes y el sufrimiento, para anteponer lo que el recién juramentado alcalde de Nueva York, Eric Adams, llama el “ecosistema financiero” al bienestar de la humanidad.

Esta es la perspectiva de una clase social que se precipita hacia la barbarie. No hay límite en el número de muertes que los Gobiernos capitalistas están dispuestos a tolerar. Comprometidos con la política de “inmunidad colectiva”, la propagación libre del virus en la población, los Gobiernos están llevando a cabo un experimento macabro con los trabajadores de sus países. Como declaró infamemente el primer ministro británico Boris Johnson: “Qué se apilen los cadáveres”.

La clase obrera está comenzando ahora a luchar contra esta inhumana indiferencia hacia la vida humana. Este es el significado de la lucha de los profesores oponiéndose a impartir clases en condiciones que ponen en peligro la vida de los niños y sus familias. A esta lucha se están sumando sectores más amplios de la clase obrera y de los estudiantes.

Pero el desarrollo de un poderoso movimiento de masas contra la pandemia requiere una perspectiva política, social e histórica: es decir, una clara comprensión entre los trabajadores sobre contra quién están luchando y por qué están luchando.

El World Socialist Web Site, publicado por el Comité Internacional de la Cuarta Internacional y sus Partidos Socialistas por la Igualdad afiliados en todo el mundo, es el arma indispensable y decisiva en la lucha por esta perspectiva.

El año 2022 marca el inicio del vigésimo quinto año de publicación diaria del WSWS. Durante estos años, se ha consolidado como la voz de referencia e irrenunciable del socialismo y de la solidaridad internacional de la clase obrera.

Durante los dos últimos años, el World Socialist Web Site ha informado y analizado la naturaleza y el significado de la pandemia. Ha explicado tanto la ciencia como la política de la pandemia. Desde que publicó su primer artículo informando de la aparición del nuevo coronavirus el 24 de enero de 2020, el World Socialist Web Site ha publicado más de 4.000 artículos sobre la pandemia.

Desde las primeras etapas de la crisis, el WSWS insistió en que la pandemia solo podría detenerse mediante la aplicación de una estrategia global. El 6 de marzo de 2020, cuando el número de víctimas mortales a nivel mundial era inferior a 3.500 y el total de muertes en Estados Unidos era todavía inferior a 20, el WSWS advirtió:

“Sin una intervención de emergencia, existe el peligro de que esta pandemia se extienda de forma descontrolada por toda la población y provoque una asombrosa pérdida de vidas. ...

“Hay que prevenir esta catástrofe social. Todos los sectores de la clase trabajadora, la juventud y los estudiantes deben exigir a los gobiernos que tomen medidas de emergencia para detener la propagación del virus y proporcionar la atención necesaria a todos los infectados por la enfermedad. Esto requiere una reasignación masiva de recursos sociales.

“El principio que debe guiar la respuesta es que las necesidades de la sociedad están por encima del afán de lucro. No se debe permitir que los cálculos capitalistas de los valores de las acciones y las ganancias limiten, socaven o impidan la lucha contra la enfermedad”.

No existe ningún partido político ni publicación cuyo historial se pueda comparar con el del Partido Socialista por la Igualdad y el World Socialist Web Site. Las advertencias del WSWS, así como las políticas que promueve, han sido reivindicadas.

Pero el trabajo del WSWS no se ha limitado a informar y advertir. Todos nuestros esfuerzos se han dirigido a sentar las bases para la iniciativa de la clase trabajadora en busca de poner fin a la pandemia.

Durante el último año, el WSWS ha realizado importantes avances en la organización y dirección política de las luchas de la clase trabajadora.

El llamamiento realizado el 1 de mayo de 2021 para la creación de la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base fortaleció enormemente la lucha de los trabajadores en una serie de grandes huelgas industriales que se desarrollaron en los meses siguientes.

Los webinarios internacionales organizados por el WSWS en agosto y octubre de 2021 contribuyeron de manera importante a la construcción de un movimiento global de la clase trabajadora, aliado con los científicos y profesionales de la salud pública de más principios, en aras de la eliminación y erradicación del SARS-CoV-2.

La Investigación Mundial de los Trabajadores sobre la Pandemia de COVID-19, iniciada por el WSWS en noviembre, está reuniendo pruebas para exponer la responsabilidad criminal del sistema capitalista por la escala masiva de muertes.

El World Socialist Web Site está decidido a continuar y ampliar su trabajo en el nuevo año.

El creciente movimiento de la clase obrera nos presenta tanto oportunidades como desafíos. Entre esos desafíos se encuentra la recaudación de recursos.

Por ello, te insto a que hagas hoy la mayor donación posible al World Socialist Web Site. Tu apoyo financiero continuo es críticamente necesario no solo para continuar el trabajo del WSWS, sino para ampliar enormemente nuestro alcance a los millones de trabajadores y jóvenes de todo el mundo que buscan una alternativa a esta sociedad inhumana, grotescamente desigual, militarista y moralmente en bancarrota.

Pero además de pedir fondos, te pido que extraigas la conclusión necesaria de la experiencia de los dos últimos años: toma la decisión consciente de luchar por un futuro socialista, para poner fin a la pandemia, a la explotación capitalista, la desigualdad, la guerra y el fascismo. Toma la decisión de unirte y construir el Partido Socialista por la Igualdad y el Comité Internacional de la Cuarta Internacional. Haz clic aquí para donar.

(Publicado originalmente en inglés el 11 de enero de 2021)

Loading