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Primero de Mayo de 2022: Saludo de la Joven Guardia Bolchevique-Leninista

Esta declaración fue presentada por la Joven Guardia Bolchevique-Leninistaen Rusia en el Mitin Internacional En Línea del Primero de Mayo de 2022. Fue pronunciada en ruso con subtítulos en español y otros idiomas. Para ver todos los discursos, visita wsws.org/mayday (activa los subtítulos en las configuraciones del video).

En este gran día histórico de la Internacional Obrera y de la Solidaridad Internacional de los Trabajadores, a pesar de todos los obstáculos y prohibiciones, miles de manos en todo el mundo levantarán las banderas rojas iluminadas bajo los rayos del sol de mayo, las banderas manchadas con la sangre de los luchadores por el socialismo. A lo largo de la historia del capitalismo, han librado una guerra implacable contra la sociedad de la opresión, contra un sistema de explotación del hombre por el hombre en aras de una mayor tasa de beneficio.

Mitin Internacional En Línea del Primero de Mayo de 2022 (activa los subtítulos en la configuración de vídeo)

Entre esas manos estamos nosotros –los bolchevique-leninistas— que conocemos nuestro lugar en la historia de esta lucha y comprendemos la necesidad de esta lucha para el futuro de toda la humanidad. Los bolchevique-leninistas eran la verdadera alternativa socialista al reaccionario rumbo estalinista de desarrollar el “socialismo en un solo país” en la URSS. Llevaron a cabo su lucha contra la revisión del marxismo por parte de la burocracia estalinista termidoriana, cuyas actividades condujeron posteriormente a la restauración del capitalismo en la URSS. Entre los bolchevique-leninistas ocupaba un lugar especial una de las figuras revolucionarias más destacadas, Lev Davidovich Trotsky. Su inflexible voluntad de ganar y su deseo de derrocar a la sociedad capitalista le ayudaron en la realización del mayor acontecimiento del siglo XX: la Revolución de Octubre de 1917.

El Partido Bolchevique, no sin la famosa intervención de Lenin en abril, fue capaz entonces de realizar un verdadero gran acontecimiento, cuyas consecuencias se sienten aún hoy. La fuerza del Partido Bolchevique no sólo residía en su rápida adaptación a los grandes acontecimientos históricos, sino también en las tradiciones que defendían.

Las tradiciones establecidas por Marx y Engels fueron adoptadas y defendidas por Lenin y Trotsky. Han sido y siguen siendo defendidos por los bolchevique-leninistas de hoy, y consisten en una comprensión del papel históricamente revolucionario del proletariado. Este conocimiento se ha obtenido a través de un enorme trabajo teórico y práctico, hecho con la ayuda de la dialéctica materialista en los campos del socialismo científico, la historia, la economía política y la filosofía. Son estas tradiciones las que seguimos defendiendo contra cualquier revisión que inevitablemente termina en un rechazo del papel revolucionario de la clase obrera, un rechazo de la dialéctica materialista.

Si observamos que todo intento de revisión del marxismo implica una revisión de tales fundamentos como el materialismo histórico, la dialéctica, el socialismo científico y la teoría del valor basada en el trabajo, todo intento de este tipo estaba condenado a retroceder a una comprensión premarxista de la filosofía, la historia y la economía política. Este retroceso significó inevitablemente que los revisionistas se pasaran al campo del oportunismo, al campo de la defensa del capitalismo.

La visión de la tradición marxista sostenida por Lenin y Trotsky, y por nosotros después de ellos, nos llevó inevitablemente al Comité Internacional de la Cuarta Internacional como la única organización internacional que sigue defendiendo las tradiciones históricas de octubre, que defiende la personalidad y las ideas de Lenin y Trotsky contra las calumnias estalinistas. Una organización que no ha perdido su carácter proletario.

El Comité Internacional, que apoya la lucha por el socialismo a nivel internacional, se ha convertido para nosotros en el faro al que deben aspirar todos los barcos de los revolucionarios marxistas para unirse en su lucha por el derrocamiento del orden capitalista y la instauración del socialismo en todo el mundo.

Comprendemos la importancia y la complejidad de la lucha por un futuro socialista. Está indisolublemente ligada a la unificación de los trabajadores en una organización internacional que lleve a cabo con sinceridad y gran celo sus actividades en un esfuerzo por derrocar la sociedad de los opresores. Creemos que es la unificación de todos los elementos avanzados de la clase obrera y la juventud en torno al Comité Internacional lo que permitirá a los trabajadores del mundo realizar el ansiado objetivo de construir una sociedad sin clases.

La llegada lógica al campo del Comité Internacional se debió, entre otras cosas, al análisis de la situación política actual en el mundo y en Rusia. El desarrollo de la crisis internacional del sistema capitalista, causada por la contradicción entre el nivel de las fuerzas productivas y las relaciones de producción capitalistas imperantes en la sociedad, ha llevado a un agravamiento de las tensiones mundiales. La pandemia de coronavirus fue un acontecimiento desencadenante de la profundización de esta crisis, su mayor escalada a nivel mundial.

Tras el colapso de la URSS, el imperialismo estadounidense decidió establecer un orden mundial “unipolar”. Su progresivo avance hacia el Este le llevó a apoyar el golpe de Estado contra el presidente prorruso Yanukóvich en Ucrania en 2014. El desarrollo ulterior de la crisis interna del capitalismo estadounidense, el armamento de Ucrania, la adopción de la “Plataforma de Crimea” y la agudización de las relaciones entre la OTAN y el régimen de Putin condujeron a la invasión reaccionaria de Ucrania por parte de Putin el 24 de febrero de 2022.

Esta invasión no hizo más que agravar la situación mundial. Las sanciones dirigidas en represalia contra Rusia no sólo afectan a los países subdesarrollados, sino también a los desarrollados. Los países subdesarrollados se enfrentan ahora a un problema de hambre cada vez más agudo, mientras que los países desarrollados se enfrentan a un aumento récord del coste de la vida y a un incremento de las tasas de pobreza.

La invasión ha demostrado que el régimen de Putin no tiene una solución adecuada a los problemas que enfrenta no sólo Rusia, sino el mundo entero. La consolidación de la dominación del imperialismo occidental a expensas de China y Rusia no puede aportar una solución a los problemas de importancia internacional, por no hablar de los de importancia nacional. Tampoco el régimen de Putin en Rusia ni el de Xi en China pueden hacerlo con una agresión de represalia basada en el chovinismo ruso o el nacionalismo chino.

Esto no es sorprendente, porque los regímenes capitalistas de Rusia y China, establecidos en el curso de la traición de la burocracia estalinista, se basan en la propiedad privada de los medios de producción, pretenden resolver todos los problemas dentro de un marco nacional, y, por tanto, son incapaces de hacer frente a una crisis de importancia internacional, que requiere una solución internacional propia.

En nuestro mundo solo hay una fuerza social e histórica capaz de unir a la humanidad sobre una base internacional, y esa es la clase trabajadora. Es la única fuerza social que aumenta y se fortalece con el desarrollo del capitalismo. Es su producto, y por lo tanto tiene una oportunidad real de derrocar el capitalismo y sustituirlo con una nueva sociedad sin clases, basada en la planificación consciente de la producción, y una distribución de los recursos que satisfaga las necesidades de la sociedad en su conjunto.

Solo si nos unimos en torno a esta fuerza revolucionaria, por cuyos intereses lucha el CICI, los Partidos Socialistas por la Igualdad y la Joven Guardia Bolchevique-Leninista, podremos realizar el socialismo por el que Karl Marx, Friedrich Engels, Vladimir Lenin, León Trotsky y muchos otros, aunque poco conocidos por nosotros, pero no menos importantes para nuestra causa, lucharon de forma tan inspiradora por un futuro brillante.

Una correcta dirección marxista endurecerá y unirá a la clase obrera y la ayudará a cumplir su papel revolucionario. Pero para que el liderazgo correcto siga siéndolo, no se deben olvidar los principios en los que se basaron los bolcheviques y en los que siguen basándose los bolchevique-leninistas del mundo.

¡Contra la invasión reaccionaria de Ucrania por el régimen de Putin!¡Por la movilización de los trabajadores ucranianos y rusos contra la guerra!¡Contra la escalada militar del imperialismo occidental contra Rusia y China!¡Por la unificación de la clase obrera internacional! ¡Por un futuro socialista!

(Publicado originalmente en inglés el 2 de mayo de 2022)

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