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Mientras aumentan las muertes e infecciones por COVID, Biden insiste en que la pandemia ha terminado

Las muertes e infecciones por COVID siguen aumentando en Estados Unidos, con 400 personas al día que mueren por el mortal virus SARS-CoV-2 y una media de 60.000 nuevas infecciones diarias. Ambas cifras se consideran un drástico subregistro, ya que los informes diarios sistemáticos se han cerrado en prácticamente todos los estados norteamericanos.

Sin embargo, el presidente Joe Biden ha seguido manteniendo su afirmación de que 'la pandemia ha terminado', a pesar de las crecientes muertes y de las críticas generalizadas a sus comentarios por parte de los expertos en salud. Biden hizo esta afirmación por primera vez en una entrevista emitida el domingo por la noche en el programa de noticias de la CBS '60 Minutes'.

Mientras caminaba con Biden por el amplio vestíbulo del centro de convenciones del centro de Detroit, donde se celebraba el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica, Scott Pelley, de CBS News, le preguntó: 'Señor Presidente, [este es el] primer salón del automóvil de Detroit en tres años. ¿Se ha acabado la pandemia?'.

Casualmente, Biden respondió: 'La pandemia ha terminado. Todavía tenemos un problema con el COVID. Todavía estamos trabajando mucho en ello. Pero la pandemia ha terminado'. Y añadió: 'Si se fijan, nadie lleva mascarilla. Todo el mundo parece estar en buena forma. Creo que está cambiando, y este es un ejemplo perfecto de ello'.

Según un informe de Politico, los propios altos funcionarios de salud de Biden sólo se enteraron de sus comentarios a través de las redes sociales y los titulares de la prensa convencional, lo que les dejó en la estacada al intentar responder a las preguntas sobre sus comentarios que resonaron en todo el mundo.

En medio de los comentarios de expertos en salud pública que expresaban su sorpresa e incluso su indignación por las declaraciones de Biden, la Casa Blanca restó importancia inicialmente a su significado. El martes, en un acto de recaudación de fondos para el Comité Nacional Demócrata con grandes contribuyentes, Biden trató de dar marcha atrás, pero sólo ligeramente.

Tras señalar que 'se me criticó por decir que la pandemia había, entre comillas, 'terminado'', trató de modificar su lenguaje, admitiendo que muchos seguían muriendo, 'pero básicamente no está donde estaba'.

A continuación, culpó a las víctimas de su propia política de 'vivir con el virus', diciendo que el problema no era el fin de todos los esfuerzos sociales de mitigación, sino el hecho de que las personas no se vacunaran. '¿Adivinen qué?', dijo, 'más del 65 al 80 por ciento de las personas que murieron, de las 5.000 que murieron, nunca se vacunaron, nunca recibieron la vacuna de refuerzo'.

Muchos informes de la prensa, como el de la columnista Leana Wen del Washington Post, aplaudieron el comentario fuera de lugar que preconizaba el argumento del COVID para siempre y la necesidad de aprender a aceptar el SARS-CoV-2 como un elemento permanente en nuestra vida cotidiana.

En respuesta a las numerosas críticas y a la indignación de científicos y expertos en salud pública por los irresponsables comentarios de Biden, Wen escribió: 'Estas críticas no desvirtúan el argumento de Biden. Tiene razón. Según múltiples definiciones, la pandemia ha terminado. Eso no significa que el coronavirus ya no cause daños; simplemente señala el fin de un estado de emergencia, ya que el COVID ha evolucionado hasta convertirse en una enfermedad endémica'.

[Photo: CBS News]

Mientras tanto, el consejo editorial del Wall Street Journal reconoció la importancia de los comentarios de Biden, pero exigió el fin de la declaración oficial de emergencia de salud pública de la COVID. Escribieron: 'El presidente Biden se atrevió a decir finalmente el domingo... que la 'pandemia ha terminado''. Añadieron que 'sus comentarios reconocen la realidad de la enfermedad en esta fase y el estado de ánimo del público. El problema es que su administración todavía no ha levantado su declaración oficial de emergencia de salud pública de COVID'.

Entre el equipo de COVID de la administración Biden, muchos aclamaban la supuesta 'metedura de pata' verbal como un golpe de suerte para poner fin, por fin y oficialmente, a lo que todo el mundo consideraba que ya había terminado. Sin embargo, había algunas reservas en el sentido de que declarar el fin de la crisis era una apuesta política si volvía a surgir una nueva variante, especialmente cuando la Casa Blanca acababa de promocionar su campaña de vacunación.

A los asesores políticos también les preocupaba que las declaraciones de Biden reforzaran la posición de los republicanos a la hora de resistirse a cualquier otra solicitud de financiación para 'mantener a flote la respuesta federal al COVID', como comentó Politico. También socavaría la justificación de la administración para aliviar a los prestatarios de préstamos estudiantiles de una deuda de 500.000 millones de dólares con el gobierno estadounidense, ya que la Casa Blanca se atribuyó la autoridad para tomar la medida en virtud de la emergencia pandémica, lo que hizo aún más difícil que los prestatarios ganaran suficiente dinero para hacer frente a los pagos de la deuda.

En particular, Estados Unidos se ha quedado atrás a la hora de hacer llegar los refuerzos a los brazos de su población, lo que hace que millones de personas sean cada vez más vulnerables al coronavirus, que muta constantemente y evade la inmunidad. Sólo uno de cada tres estadounidenses ha recibido alguna vacuna de refuerzo, y uno de cada cuatro mayores de 50 años ha recibido una segunda vacuna. Según un escenario que modeliza los datos de COVID de mediados de agosto, se podrían esperar hasta 181.000 muertes en nueve meses por una pandemia que supuestamente 'ha terminado'. Y esto no incluye las predicciones de una temporada de gripe grave que suele alcanzar su punto máximo en febrero.

Como es habitual, Anthony Fauci, principal asesor médico de Biden, intentó encubrir la nefasta contradicción entre las palabras de Biden y la realidad, declarando el lunes: 'No estamos donde tenemos que estar si vamos a 'vivir con el virus'. Todavía debemos ser conscientes de lo inusual que es y sigue siendo este virus en su capacidad de evolucionar hacia nuevas variantes que desafían los mecanismos estándar de salud pública para hacer frente a un brote'.

(Publicado originalmente en inglés el 21 de septiembre de 2022)

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