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El candidato a presidente del UAW, Will Lehman: ¡Defiendan a los trabajadores despedidos de GM en Silao, México!

El World Socialist Web Site ha respaldado la campaña de Will Lehman. Para más información y para involucrarte, visita mi sitio web willforuawpresident.org.

Soy Will Lehman, un trabajador de base de Mack Trucks en Estados Unidos que se postuló para presidente del sindicato United Auto Workers (UAW). Los 391.000 miembros activos y 580.000 jubilados del UAW representan uno de los sectores más poderosos de la clase obrera en EE.UU. y el mundo.

Los sindicatos en EE.UU. son muy parecidos a los de México. Los burócratas en la cima cumplen las órdenes de las empresas y actúan como contratistas de mano de obra barata. Nos roban las cuotas y nos debilitan al mantenernos divididos entre generaciones, niveles salariales, plantas, industrias y países.

Romper con estas burocracias es nuestra tarea más urgente para poder luchar contra las empresas y lidiar con los principales problemas que enfrentamos en ambos países: la inflación desenfrenada, la desigualdad récord, el peligro de una guerra nuclear y una dictadura, la pandemia continua del COVID-19 y la catástrofe ambiental.

No me postulé porque quiero un puesto en la mesa de los burócratas. Solo podremos formar organizaciones de base en la medida en que los trabajadores luchen por crearlas en cada planta.

Esta elección para presidente, la primera en la historia del UAW, solo está ocurriendo porque lo ordenó un monitor judicial como respuesta a un escándalo de corrupción que llevó al encarcelamiento de más de una docena de altos funcionarios por aceptar sobornos y robarse nuestras cuotas para financiar sus lujosos estilos de vida.

Una cuestión fundamental que estoy planteando en mi campaña es que la estrategia nacionalista de los sindicatos está muerta frente a la globalización. Estoy enviándoles este mensaje, mis hermanos y hermanas al otro lado de río Bravo, porque necesitamos acabar con las décadas en que los sindicatos han intentado enfrentarnos unos contra otros.

Descubrí por medio del World Socialist Web Site que General Motors despidió a veinte trabajadores de su complejo Silao en el centro de México por organizarse contra el sindicato charro de la Confederación de los Trabajadores de México (CTM). Muchos de estos trabajadores siguen desempleados, sin su liquidación y boletinados (en listas negras). Una trabajadora se vio obligada a escapar del país con su familia por amenazas violentas.

Quiero declarar mi enojo y oposición a estos despidos injustos. A los despedidos: me comprometo a hacer campaña entre los trabajadores estadounidenses para que sean reinstalados con su salario y prestaciones al 100 por ciento. También animaré y asistiré a los trabajadores en México a construir un movimiento desde abajo como el nuestro y a que se unan a la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB).

A los trabajadores estadounidenses que no estén al tanto, esta es la situación: los trabajadores de Silao se movilizaron en nuestra defensa durante la huelga nacional de GM en 2019 y están siendo castigados.

En 2019, cuando la empresa buscaba contrarrestar la pérdida de producción por la huelga estadounidense imponiendo una producción acelerada y horas extra obligatorias en Silao, un grupo de base que se organizaba contra la corrupta CTM respondió y decidió oponerse a la producción acelerada y las horas extra en apoyo a la huelga estadounidense. Temiendo una rebelión transfronteriza y a gran escala, GM intensificó los despidos, pero al final se vio obligada a cerrar la planta en Silao durante el punto álgido de la huelga.

Trabajadores en Silao, siendo una conexión especial con su lucha. Varios compañeros y yo en la planta de Mack Trucks en Macungie, Pennsylvania, tuvimos la misma idea durante la huelga de 2021 en la planta de New River Valley (NRV) de Volvo. El sindicato UAW obligó a sus miembros en otras plantas como la mía manejar partes producidas por esquiroles siendo utilizados para romper la huelga en NRV. En respuesta, formamos un comité de base en Mack Trucks para organizar la lucha contra el manejo de cabinas producidas por esquiroles y para romper el aislamiento impuesto por el sindicato. Compartimos una historia común.

Vale la pena señalar que la lucha en Silao comenzó algunos meses después de que decenas de miles de trabajadores de autopartes, electrónicos y otros sectores en la ciudad de Matamoros al norte de México llevaron a cabo huelgas salvajes contra los sindicatos de la CTM y marcharon hasta la frontera con Texas para llamar a los trabajadores estadounidenses a “despertarse” y unirse a su lucha. Miles de trabajadores fueron despedidos y boletinados ahí también. Los trabajadores de Matamoros enviaron un video en apoyo a los trabajadores en EE.UU. que estaban luchando contra los cierres de las plantas de GM en Lordstown y Hamtramck. Los trabajadores en México lucharon por nosotros, así que debemos luchar por ellos también.

Los burócratas estadounidenses de la confederación sindical AFL-CIO, a la cual pertenece el UAW, hicieron algo peor que nada. Intervinieron tanto en Silao como en Matamoros para hacer valer su estrategia nacionalista y mantenernos divididos. Utilizaron nuestro nombre y el dinero de nuestras cuotas para sobornar y entrenar una nueva capa de burócratas proempresariales en México que dicen ser líderes de sindicatos “independientes” y que no han hecho nada para defender a los trabajadores despedidos ni para prevenir futuras represalias.

Varios trabajadores despedidos de Silao, incluyendo aquellos despedidos directamente por apoyar a los huelguistas estadounidenses, indicaron recientemente al World Socialist Web Site que estos nuevos burócratas —elegidos por dedo, entrenados y patrocinados por la AFL-CIO— los echaron de su propio grupo y lo destruyeron para imponer un sindicato que ahora no actúa de manera distinta a la CTM.

No es posible construir una independencia o solidaridad internacional auténticas por medio de tales operaciones de la burocracia estadounidense, que está trabajando de la mano de las empresas y el Gobierno estadounidense para sofocar nuestras luchas en todas partes.

Durante un histórico debate el jueves entre candidatos a presidente del UAW, declaré, “Al UAW le gusta agitar la bandera estadounidense y decir, ‘Qué solo se produzca en EE.UU.’, cuando eso nos divide”.

Una de las intervenciones de Will Lehman durante el debate presidencial del UAW el 22 de septiembre de 2022.

El actual presidente del UAW, Ray Curry reaccionó con la declaración nacionalista: “Estoy orgulloso de decir que nuestros productos están hechos en EE.UU.”.

Le respondí, “El señor Curry ignora la naturaleza global de la producción. La realidad es que las piezas de estos vehículos provienen de todo el mundo. Intentan dividirnos—a la clase obrera—entre países, y eso no ha resultado en nada más que pérdidas para los trabajadores. Es una perspectiva fracasada y vieja que viene de un burócrata que ha ganado millones de nuestras cuotas. La única división que estoy promoviendo es aquella entre los trabajadores y los parásitos”.

Sucede que nací al norte de la frontera actual y conozco lo suficiente sobre historia para saber que esta frontera es absurda: Estados Unidos le robó la mayor parte del territorio a México en una guerra en 1846-48. La AFL-CIO y el UAW siempre han promovido el nacionalismo y este nacionalismo tan solo ha facilitado la política del Gobierno de deportar a millones de mexicanos y otros inmigrantes que buscan condiciones mejores y más seguras para sus familias.

Han utilizado a los trabajadores mexicanos como chivo expiatorio por robarse los “empleos estadounidenses” mientras nos imponen un contrato proempresarial tras otro. Todo esto mientras nos distraen del hecho de que son los dueños estadounidenses, los directores ejecutivos, gerentes y accionistas que se atiborran con las ganancias de nuestro trabajo. Estos son los verdaderos enemigos de la clase obrera, no nuestros compañeros de trabajo en México que laboran para alimentar a sus familias al igual que nosotros.

Mi campaña está intentando cambiar todo eso. Hermanos y hermanas en México, no es correcto que no puedan votar en esta elección porque los impacta tanto como a nosotros, pero ese no es el punto. Si vamos a luchar para defender nuestros empleos y condiciones de vida, necesitamos poner fin a esta segregación ahora y comenzar a forjar lazos bajo una estrategia internacional.

Si están de acuerdo con esta perspectiva, contacten mi campaña para comenzar este proceso por medio de willforuawpresident.org.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 30 de septiembre de 2022.)

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