El martes, los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (JEIIS o IYSSE, por sus siglas en inglés) en la Universidad Estatal de San Diego, California, auspiciaron una conferencia pública de David North, presidente del Consejo Editorial Internacional del World Socialist Web Site. El evento fue sumamente exitoso, llenando el salón con más de 120 estudiantes, muchos de los cuales se quedaron después del evento de dos horas para seguir la discusión política.
Si bien la reunión se centró en explicar la guerra por delegación de EE.UU. y la OTAN contra Rusia en Ucrania y su contexto histórico, un aspecto importante de la presentación y de la respuesta fue el tema de la pandemia de COVID-19.
En sus declaraciones iniciales, North dijo:
Esta es, de hecho, la primera conferencia pública que doy desde febrero de 2020, cuando inició la pandemia. En ese momento, comenzábamos a descubrir que estaba circulando este virus. Escribimos nuestro primer artículo al respecto el 24 de enero de 2020. Luego tuvimos una serie de discusiones internas en nuestro partido e intentamos evaluar cuán serio podría ser esto y quedó claro, con base en la evidencia científica que emergía, que podría convertirse en una catástrofe global…
Comenzamos una campaña inmediatamente exigiendo medidas para detener su propagación antes de que asumiera dimensiones incontrolables. Tuvimos razón. En cuestión de semanas, se tornó evidente que la clase gobernante no tenía ninguna intención de tomar esas medidas, que eran necesarias para detener la pandemia en un momento en que las medidas apropiadas hubieran salvado, no solo miles, sino como ya vimos, millones de vidas.
North luego explicó las medidas tomadas por el IYSSE para que el evento fuera seguro, que han sido implementadas en todas las reuniones internacionales contra la guerra del IYSSE esta primavera. Todas las mitigaciones disponibles se utilizaron para minimizar cualquier transmisión aérea del COVID-19, incluyendo pruebas de antígenos por parte de los organizadores, animando el uso de mascarillas, la instalación de aparatos de luz ultravioleta C ( Far-UVC ) y cajas Corsi-Rosenthal con filtros HEPA, monitoreo de dióxido de carbono y el mejoramiento de la ventilación al abrir las puertas y ventanas.
El miércoles por la mañana, North tuiteó una imagen de casi todos los miembros de la audiencia con mascarillas, que generó un gran entusiasmo entre trabajadores y científicos de todo el mundo. El tuit se volvió viral, con más de 125.000 vistas, 800 “me gusta” y 230 veces que se ha compartido hasta el momento de escribir este artículo.
Muchos científicos, activistas anti-COVID y trabajadores compartieron sus propios tuits de la foto, algunos de los cuales también se volvieron virales. Esto incluyó al Dr. Andrew Wang, un investigador doctoral en políticas y servicios de salud de la Universidad Northwestern, que escribió: “Usualmente veo una o dos mascarillas. Lo opuesto ocurrió hoy, con la mayoría utilizando mascarillas. Esto me motiva”.
La prominente activista anti-COVID Jess tuiteó: “Mascarillas N95, Far UV. El deseo de organizar reuniones seguras. Lo presentaron con claridad, lo hicieron accesible. Ese es el camino a seguir”.
La decisión de los estudiantes de utilizar mascarillas en el evento fue completamente voluntaria. Todas las otras medidas de mitigación contra el COVID-19 también fueron aceptadas. Un factor importante fue que un porcentaje sustancial de los estudiantes que atendieron la reunión leen regularmente el WSWS y están más conscientes de los peligros continuos de la pandemia.
Este aspecto de la reunión confirma el análisis del WSWS de que, con educación y una perspectiva política, los trabajadores y jóvenes decidirán protegerse a ellos mismos y a los demás. Demuestra que el devastador resultado de la pandemia se ha debido completamente a la negativa de los Gobiernos y las corporaciones en todo el mundo a implementar las políticas necesarias para ralentizar y finalmente eliminar la transmisión del virus.
La afirmación de que las masas jamás aceptarían políticas de salud pública exhaustivas y una estrategia de eliminación siempre ha sido y sigue siendo una mentira. No es la hostilidad de las masas hacia el uso de la mascarilla, sino la intransigente propaganda diseñada para desinformar a la población la responsable del abandono de la mascarilla por parte de miles de millones en todo el mundo este último año.
Para todos los países fuera del este asiático, donde el uso de mascarillas ya era común antes de la pandemia, el evento del IYSSE el martes fue completamente único desde el inicio de la pandemia. Ninguna otra reunión pública grande ha involucrado un esfuerzo científico tan exhaustivo para prevenir contagios de COVID-19. De hecho, durante el último año, se volvió cada vez más común ver fotografías de conferencias científicas, incluso las de virólogos y epidemiólogos que claramente deberían ser más conscientes, en los que prácticamente toda la audiencia no uso mascarilla.
La reunión del IYSSE tuvo lugar cuando la Administración de Biden intenta clavar el último clavo en el ataúd de cualquier respuesta oficial a la pandemia. El 1 de abril se cortó el acceso ampliado a Medicaid debido a la pandemia, iniciando un proceso en el que más de 20 millones de estadounidenses podrían perder su acceso a la atención sanitaria. A continuación, el 10 de abril, Biden puso fin oficialmente a la declaración de emergencia nacional por el COVID-19. El 11 de mayo, la declaración de emergencia de salud pública expirará, privatizando la distribución de las pruebas, los tratamientos e incluso las vacunas de COVID-19.
Este mismo proceso se está desarrollando a nivel internacional, con base en una campaña de propaganda masiva que afirma falsamente que el COVID-19 no es más perjudicial que la gripe o incluso el resfriado común. Mientras tanto, está en marcha otra ola global de infecciones impulsada por la variante XBB.1.16 de ómicron, apodada “Arcturus”, que está arrasando ahora en India y volviéndose dominante con rapidez en todo el mundo.
Cada día se siguen produciendo más de 10.000 muertes atribuibles a la pandemia en todo el mundo. Al menos 65 millones de personas siguen padeciendo COVID persistente, y la cifra aumenta con cada nueva oleada de infecciones.
El Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) es el único partido político del mundo que se ha resistido a la campaña de propaganda capitalista para declarar el fin de la pandemia, haciendo hincapié en los peligros continuos de la pandemia y, en particular, en las inmensas repercusiones mundiales del COVID persistente.
Tras comentar sobre el COVID persistente y otras secuelas de las infecciones por COVID-19, North concluyó su introducción a la reunión del martes señalando:
No decimos esto para asustar a la gente. No tiene sentido que la realidad nos asuste. Pero debemos entender que un elemento crítico del trabajo político actual es educar a la clase trabajadora, educar a los jóvenes y movilizar a las masas para que luchen por las medidas necesarias para proteger la salud pública. Esta es la responsabilidad del movimiento socialista, del movimiento obrero.
Durante los siguientes 90 minutos, North ofreció un análisis detallado de la guerra en Ucrania, que amenaza con intensificarse masivamente en las próximas semanas, a medida que el ejército ucraniano respaldado por la OTAN prepara una “ofensiva de primavera” que no hará sino profundizar el baño de sangre fratricida. Explicó los orígenes históricos del conflicto, basándose en las ideas teórico-políticas sobre la naturaleza de la época imperialista aportadas por los grandes revolucionarios marxistas, Vladimir Lenin y León Trotsky.
Refutando el mito de la “guerra no provocada”, North resumió los 30 años precedentes de saqueo imperialista ininterrumpido llevado a cabo por Estados Unidos tras la disolución de la Unión Soviética, que prepararon el terreno para el estallido de la guerra en Ucrania. Volviendo más tarde al tema de la pandemia, señaló que un factor significativo que subyace a las temerarias políticas militares seguidas por las potencias imperialistas es que sacrificaron más de 22 millones de vidas durante la pandemia.
North concluyó su conferencia subrayando el perceptivo análisis de Lenin de que las mismas contradicciones del sistema capitalista que conducen a la guerra imperialista también crean las condiciones para la revolución socialista mundial.
La reunión del martes en San Diego supuso el episodio más importante hasta la fecha de la campaña internacional del IYSSE contra la guerra, iniciada en noviembre. En cierto sentido, correspondió con una reunión igualmente poderosa de la Alianza Internacional Obrera de los Comités de Base (AIO-CB) celebrada en Detroit el mes pasado, que reunió a representantes de los comités de base de todo EE.UU.
Después de tres años de pandemia del COVID-19 y un año de guerra en Ucrania, estas dos iniciativas del CICI están adquiriendo una creciente influencia y apoyo dentro de la clase obrera y en las universidades de todo el mundo.
Junto con el CICI y el WSWS, la AIO-CB y el JEIIS están organizando un Acto Internacional en Línea del Primero de Mayo este domingo, 30 de abril. Este mitin abrirá la siguiente etapa en el desarrollo de un movimiento de masas mundial para detener la guerra en Ucrania, poner fin a la pandemia y reconstruir la sociedad mundial sobre bases socialistas. Instamos a los trabajadores y a los jóvenes de todo el mundo a que se inscriban para este mitin y lo promuevan lo más ampliamente posible en sus lugares de trabajo, escuelas, barrios y a través de las redes sociales.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 27 de abril de 2023)
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