Español
Perspectiva

Escuela de verano del Partido Socialista por la Igualdad: las lecciones históricas para la lucha por el socialismo hoy

El Partido Socialista por la Igualdad (EE.UU.) celebró su escuela de verano internacional y bianual del domingo 30 de julio al viernes 4 de agosto. La escuela se dedicó a un estudio detallado de la historia del movimiento trotskista, específicamente el periodo de 33 años entre la fundación del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) en 1953 y la escisión con los nacional-oportunistas del Workers Revolutionary Party (WRP; Partido Revolucionario de los Trabajadores) británico en 1985-86.

La escuela se celebró en línea, permitiendo la participación de los miembros de todas sus secciones y grupos simpatizantes del CICI. Todas las conferencias y discusiones fueron traducidas simultáneamente y subtituladas por medio de tecnologías basadas en inteligencia artificial. Además, el PSI considera incorrecto, al punto de ser irresponsable, llevar a cabo una reunión grande de una semana en medio de una pandemia, cuando existen alternativas seguras y efectivas en línea.

Se presentaron 12 conferencias a lo largo de seis días por parte de miembros dirigentes del CICI y de sus grupos simpatizantes de 10 países. Estas conferencias serán publicadas por el World Socialist Web Site en las próximas semanas, a partir de la conferencia introductoria publicada hoy, “León Trotsky y la lucha por el socialismo en la época de las guerras imperialistas y la revolución socialista”, pronunciada por el presidente del Consejo Editorial Internacional del WSWS y presidente nacional del PSI, David North.

El reporte inicial se refirió al resumen que se presentó en la escuela de verano de 2019 sobre la historia del movimiento trotskista. El reporte inicial en 2019 identificó cinco etapas distintas en la historia del movimiento trotskista. Las primeras cuatro fueron: 1) entre la fundación de la Oposición de Izquierda en 1923 y la fundación de la Cuarta Internacional en 1938; 2) entre la fundación de la Cuarta Internacional y la formación del Comité Internacional en noviembre de 1953; 3) entre la formación del CICI y la ruptura final con los nacional-oportunistas del WRP en 1986; y 4) el periodo posterior a la ruptura con el WRP.

El reporte de apertura de 2019 declaró que la quinta etapa está en marcha y se caracterizará por una enorme intensificación de la crisis capitalista, un recrudecimiento de la lucha de clases, y el crecimiento de la influencia política del CICI.

Las conferencias de la escuela de 2023 se concentraron en la tercera etapa histórica del movimiento trotskista. Fue un periodo caracterizado por conflictos intensos dentro del CICI, donde los trotskistas libraron una lucha prolongada contra las distintas formas de liquidacionismo pablista, que negaron el papel revolucionario de la clase trabajadora e intentaron subordinar la Cuarta Internacional a los movimientos estalinistas, socialdemócratas y burgueses nacionalistas.

El reporte inicial de David North marcó el tono para el resto de la semana. Comenzó dedicando la escuela a la vida y memoria de Wije Dias, el secretario general de la sección del CICI en Sri Lanka por 35 años hasta su muerte el 27 de julio de 2022. Al rendir tributo al camarada Wije, North llamó atención a su papel protagonista en la dirección del movimiento trotskista esrilanqués por más de seis décadas. “Las características excepcionales de Wije eran ilimitadas, así como su valentía personal y su compromiso inflexible con los principios políticos”, dijo North. “Esto fue reconocido incluso por sus oponentes políticos, que en su presencia no podían evitar sentirse avergonzados por su propio oportunismo”.

North luego planteó la interrogante: ¿en qué medida se ha confirmado la evaluación en 2019 de una nueva etapa en el movimiento trotskista? “Tras analizar los últimos cuatro años”, dijo, “es un hecho irrebatible que la escuela de 2019 se produjo en vísperas de una intensificación masiva de la crisis económica, política y social del imperialismo”. Los principales elementos de esta crisis incluyen el comienzo de la pandemia global de COVID-19 a inicios de 2020; el intento de golpe fascistizante en Estados Unidos el 6 de enero de 2021; la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, que fue instigada y ha sido seguida por incansables escaladas por parte de las potencias imperialistas de EE.UU. y la OTAN; y un crecimiento enorme de las luchas de la clase trabajadora en todo el mundo.

Señalando a la extrema temeridad con la que el Gobierno de Biden está conduciendo la guerra con Rusia, North subrayó que hay que ver esto como parte de los esfuerzos prolongados de la burguesía estadounidense por contrarrestar el deterioro de su posición económica global por medio de la fuerza militar. “La defensa del papel central de Estados Unidos en la geopolítica global”, explicó, “para no hablar de sus aspiraciones hegemónicas, está completamente vinculado a la preservación del dólar estadounidense como la moneda de reserva indisputable en el mundo”.

North no solo resaltó la magnitud de la crisis capitalista, sino el papel esencial del CICI y su publicación, el World Socialist Web Site, a la hora de ofrecer una perspectiva y una orientación a la clase trabajadora. El crecimiento de la autoridad política del CICI en los últimos cuatro años se demuestra por protagonismo en la exposición del Proyecto 1619 del New York Times; la movilización de la oposición a la política pandémica de la clase gobernante, incluyendo el inicio de la Investigación Global de los Trabajadores sobre la Pandemia de COVID-19; la campaña de los trabajadores y jóvenes contra la guerra de EE.UU. y la OTAN contra Rusia por Ucrania y el resurgimiento del fascismo internacionalmente; y el creciente apoyo a la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB), iniciada por el CICI en 2021.

Luego resumió la concepción política básica que anima la escuela. “Nuestro trabajo procede de la premisa fundamental e históricamente verificada de que la clase trabajadora es la fuerza revolucionaria esencial en la sociedad capaz —en virtud de su papel objetivo en el proceso de producción— de derrocar el capitalismo. Si la clase obrera puede o no alcanzar el nivel de autoconciencia política y de comprensión de sus tareas históricas no es una cuestión de especulación. Lo que pueda o no pueda lograrse se determinará en la práctica. No cabe duda de que las revoluciones han sufrido derrotas. Pero se ha demostrado –sobre todo, en la experiencia de la Revolución de Octubre de 1917— que la clase obrera, si cuenta con la conducción necesaria, puede derrocar a la clase dominante'.

Esa conducción debe basarse, sobre todo, en la comprensión de las inmensas experiencias de la clase obrera en el siglo veinte, que han sido conscientemente examinadas y combatidas en la historia del movimiento trotskista.

Hacer frente a los retos de un período revolucionario, dijo North, 'requiere una mayor atención a la educación de la militancia del partido. El elemento más importante de esta educación es elevar el conocimiento y la comprensión de los cuadros sobre la historia del movimiento trotskista'. Continuó,

Para el movimiento marxista, el conocimiento histórico siempre ha sido la base de la práctica revolucionaria. La asimilación de la experiencia histórica conforma la base de una práctica orientada teóricamente, que debe trascender un enfoque pragmático de la política que generalmente toma la experiencia individual y las impresiones personales como punto de partida de la actividad política.

Toda la escuela estuvo animada por esta perspectiva. Un tema constante fue la relación entre la práctica revolucionaria y la historia. En este sentido, la escuela fue totalmente única. No hay ninguna otra tendencia política que pueda ofrecer un recuento objetivo y honesto de su papel y sus posiciones políticas durante la última década, por no hablar del último siglo. Las organizaciones como Syriza en Grecia, Podemos en España, el partido La Izquierda en Alemania y los Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA, por sus siglas en inglés) basan su política en una maniobra pragmática tras otra, con cada traición invariablemente seguida de un nuevo bandazo a la derecha.

Las conferencias repasaron una serie de experiencias críticas, incluyendo la justificación política de la fundación de la Cuarta Internacional por parte de Trotsky en 1938; el establecimiento del CICI en la lucha contra el liquidacionismo pablista en 1953; la Revolución cubana y la oposición del CICI al castrismo y al nacionalismo pequeñoburgués; la 'Gran Traición' en Sri Lanka cuando el LSSP se unió a un Gobierno burgués en 1964; las complejas cuestiones políticas involucradas en la ruptura con la OCI en Francia en 1971; la crítica marxista de las teorías económicas del 'neocapitalismo' de Ernest Mandel; la ruptura con Tim Wohlforth en 1974 y la renovación de la lucha contra el pablismo en la Workers League (Liga Obrera), predecesora del PSI en EE.UU.; los orígenes y el desarrollo de la investigación 'Seguridad y la Cuarta Internacional' sobre el asesinato de Trotsky, iniciada en 1975; y las cuestiones filosóficas y políticas implicadas en la ruptura con el WRP en 1985-86.

El estudio colectivo de esta historia no se emprendió desde el punto de vista de la contemplación pasiva, sino de la acción revolucionaria. Todas las conferencias y discusiones durante la escuela estuvieron impregnadas de la comprensión de que las experiencias del pasado constituyen la base para orientar a la clase obrera en el presente. La historia en ese sentido es una fuerza activa en la lucha por construir un movimiento político en la clase obrera por la toma del poder, la abolición de la desigualdad, el fin de las guerras imperialistas y la reorganización de la vida social y económica sobre la base del socialismo.

Instamos a todos nuestros lectores a estudiar cuidadosamente los informes de la escuela internacional de verano del PSI y convertirlos en los cimientos de su propia educación política.

(Publicado originalmente en inglés el 7 de agosto de 2023)

Loading