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Perspectiva

La clase trabajadora, la lucha contra la barbarie capitalista y la construcción del Partido Mundial de la Revolución Socialista: tercera parte

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El resurgimiento de la extrema derecha y el colapso global de la democracia

1. Justo cuando el genocidio se está adoptando abiertamente como instrumento de política en el ataque israelí a Gaza respaldado por el imperialismo, y las muertes masivas se han normalizado en la respuesta de la clase dominante a la pandemia, los movimientos fascistizantes y autoritarios vuelven a formar parte del panorama político dominante en todo el mundo. Debido a la ausencia de una respuesta auténticamente anticapitalista por parte de las organizaciones de clase media y pseudoizquierdistas a la intensificación de la crisis económica y el deterioro de los niveles de vida, la extrema derecha está acaparando los beneficios políticos.

2. En los primeros días del nuevo año, proliferaron los comentarios en los medios burgueses sobre el estado precario de las formas democráticas de gobierno en 2024: “Un año en que se va a posibilitar o romper la democracia a nivel mundial” ( Time ); “2024 viene con ola de elecciones con la democracia global en la papeleta” ( Washington Post ); “2024 podría ser un año muy difícil para la democracia” ( New Yorker ); “Por qué el 2024 podría ser el año más importante para la democracia hasta ahora” ( Economist ); y “¿Puede sobrevivir la democracia en 2024?” ( Financial Times ).

3. Los comentarios señalan que, en 2024, habrá entre 70 y 80 elecciones separadas en todo el mundo, con una participación estimada de 4,2 mil millones de personas, o más de la mitad de la población mundial. Esto incluye las elecciones presidenciales en Estados Unidos, junto con las elecciones en India, la Unión Europea, Reino Unido, México, Indonesia, Bangladesh, Sudáfrica y docenas de otros países.

4. En medio de estas elecciones, el marco de las instituciones democráticas burguesas se está derrumbando. “En una sociedad tras otra, los valores antiliberales y los políticos que los adoptan están ganando terreno”, escribe el Post. “Muchos Gobiernos electos parecen empeñados en socavar los principios fundamentales del proyecto democrático, desde la libertad de prensa hasta la independencia de instituciones como el poder judicial y la capacidad de los partidos de oposición para competir de manera justa contra la élite gobernante”. El Financial Times escribe: “La Iniciativa Global sobre el Estado de la Democracia del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral de Suecia descubrió que 2023 fue el sexto año consecutivo en que la democracia se deterioró en la mitad de todos los países, el retroceso más prolongado desde que comenzaron sus registros en 1975”.

5. Sin embargo, en ninguna parte de los medios capitalistas hay un análisis históricamente informado de los procesos políticos subyacentes a esta “crisis de la democracia”, ni mucho menos un examen de los factores sociales fundamentales detrás del impulso hacia la dictadura y el autoritarismo.

6. El fortalecimiento de la extrema derecha es un fenómeno universal. Las elecciones en Estados Unidos este año se celebrarán solo tres años después del golpe de Estado fascistizante del 6 de enero de 2021. Trump, el principal candidato del Partido Republicano, actualmente aparece por delante en las encuestas en cualquier contienda frente a Biden. En las elecciones de la Unión Europea de junio, las encuestas actuales proyectan que el Grupo de Identidad y Democracia de extrema derecha, que incluye al Rassemblement National de Marine Le Pen en Francia y el partido fascistizante Alternativa para Alemania (AfD), ganará suficientes escaños para convertirse en el tercer o cuarto partido más grande en el Parlamento Europeo.

Javier Milei, el presidente electo de Argentina, se pronuncia desde la sede de campaña tras el cierre de las urnas en las primarias, Buenos Aires, Argentina, 13 de agosto de 2023 [AP Photo/Natacha Pisarenko]

7. El año pasado se produjo la elección de la personalidad de televisión fascistizante Javier Milei en Argentina en noviembre, y el avance del Partido por la Libertad (PVV) antimusulmán de Geet Wilders en Países Bajos, convirtiéndose en la mayor fuerza en la política holandesa después de las elecciones de diciembre. La primera ministra italiana es Giorgia Meloni, elegida en 2022, cuyo pedigrí político se remonta directamente a Mussolini. En India, se espera que el primer ministro Narendra Modi y su partido fascistizante Bharatiya Janata Party (BJP) ganen un tercer mandato tras las victorias en las elecciones estatales de diciembre.

8. Políticamente, el surgimiento de partidos e individuos fascistizantes representa en menor medida un movimiento de masas desde abajo que el resultado de un giro universal hacia la derecha de la clase dominante. Cualquiera que sea su etiqueta, socialdemócrata, demócrata, laborista o conservador, las políticas de los partidos del establishment son esencialmente las mismas: recortes masivos en el gasto social y aumentos en el gasto militar, junto con el apoyo a la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania y el genocidio israelí en Gaza.

9. Al mismo tiempo, los partidos capitalistas tradicionales están adoptando cada vez más el programa y las políticas de los fascistas. Al final del año pasado, los representantes de los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo adoptaron el “Sistema Europeo Común de Asilo” (SECA), que elimina el derecho al asilo, expande la Fortaleza Europa y autoriza las deportaciones masivas y la detención de refugiados en lo que equivale a campos de concentración.

10. Este giro hacia la derecha ha ocurrido en los partidos de la “izquierda” nominal: Syriza en Grecia, que llegó al poder en 2015 prometiendo poner fin a las medidas de austeridad del FMI y procedió a implementar medidas de austeridad aún más profundas que su predecesor; el corbynismo en Reino Unido, que se dedicó a canalizar la oposición detrás del Partido Laborista, culminando con el ascenso de Keir Starmer y la expulsión del propio Corbyn del partido; el partido La Izquierda en Alemania, cuyas políticas de derecha han llevado a un colapso en el apoyo entre los trabajadores y los jóvenes.

Oligarquía y desigualdad social

11. Detrás de estos procesos políticos yacen procesos sociales más fundamentales. Para explicar la crisis de la democracia burguesa en el período comprendido entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, Trotsky comparó la democracia con “un sistema de interruptores o cortocircuitos de seguridad, como una protección frente a las corrientes excesivamente car­gadas de luchas sociales o nacionales... Bajo el impacto de las contradicciones de clase e internacionales, los interruptores de la democra­cia se funden o explotan. Ese es el significado esencial del cortocircuito de la dictadura”.

12. Las contradicciones internacionales que están fundiendo los interruptores de seguridad de la democracia son las mismas contradicciones que subyacen a la conflagración global cada vez mayor y a la normalización del genocidio como instrumento de política exterior. Como explicó Lenin, el imperialismo consiste en “la reacción en toda la línea”. El capital financiero, tanto en su política exterior como interior, “no persigue la democracia sino la dictadura”. La subordinación de toda la sociedad a una política de guerra interminable no solo implica el desvío de recursos sociales para financiar presupuestos militares meteóricos, sino también pasos para reprimir cada vez más directamente la oposición contra la guerra dentro de cada país.

13. Las contradicciones de clase fundamentales que socavan las formas democráticas de gobierno se reflejan sobre todo en el crecimiento extremo de la desigualdad social. La sociedad capitalista ha asumido la forma de una oligarquía, en la que toda la vida económica, social y política está controlada por una pequeña élite. Para usar otra analogía, las concentraciones extremas de riqueza están haciendo metástasis como un tumor descontrolado, infectando todas las instituciones del Estado, los tribunales y los medios de comunicación.

14. A nivel mundial, según Oxfam, el 1 por ciento más rico de la población ahora posee casi la mitad de la riqueza mundial, mientras que el 50 por ciento más pobre posee solo el 0,75 por ciento de la riqueza. Solo 81 multimillonarios tienen más riqueza que la mitad de la población mundial.

15. La World Inequality Database (WID), desarrollada por Thomas Piketty, Emmanuel Saez y Gabriel Zucman, estima que la riqueza en manos del 0,01 por ciento más rico de la población (hoy, aproximadamente 800.000 personas) aumentó del 8 por ciento en 1995 al 12 por ciento en la actualidad. La brecha de riqueza entre el 0,01 por ciento superior y el 50 por ciento más pobre es un 50 por ciento más alta hoy que en 2008. La desigualdad de ingresos también está aumentando. El 10 por ciento más rico de la población mundial recibe más de la mitad (52 por ciento) de todos los ingresos globales, mientras que la mitad más pobre recibe solo el 8,5 por ciento.

16. El “Informe sobre la desigualdad mundial 2022” de la WID, la última actualización disponible, halló:

Los multimillonarios a nivel global han capturado una parte desproporcionada del crecimiento de la riqueza global en las últimas décadas: el 1% más rico tomó el 38% de toda la riqueza adicional acumulada desde mediados de la década de 1990, mientras que el 50% más pobre capturó solo el 2% de ella. Esta desigualdad se debe a una grave desigualdad en las tasas de crecimiento entre los segmentos superior e inferior de la distribución de la riqueza. La riqueza de las personas más ricas del mundo ha crecido anualmente entre un 6 y un 9% desde 1995, mientras que la riqueza promedio ha crecido a un 3,2% anual. Desde 1995, la proporción de la riqueza mundial que poseen los milmillonarios ha aumentado del 1% a más del 3%. Este aumento se exacerbó durante la pandemia de COVID. De hecho, 2020 vio el mayor aumento en el registro en la participación de los milmillonarios globales en la riqueza.

17. Estados Unidos alberga la mayor concentración de milmillonarios del mundo, cuya riqueza colectiva, según Americans for Tax Fairness, aumentó a $5,2 billones en noviembre de 2023, la cantidad más alta jamás registrada. A partir del tercer trimestre de 2023, el 10 por ciento más rico de la población estadounidense poseía dos tercios de la riqueza total, mientras que la mitad más pobre poseía solo el 2,6 por ciento.

18. “La acumulación de riqueza en un polo”, señaló Marx, “es al mismo tiempo, pues, acumulación de miseria, tormentos de trabajo, esclavitud, ignorancia, embrutecimiento y degradación moral en el polo opuesto”. Unos 700 millones de personas, o casi el 9 por ciento de la población mundial, incluidos 333 millones de niños, viven en lo que las Naciones Unidas definen como pobreza extrema y subsisten con menos de 2,15 dólares al día.

19. La acumulación de riqueza personal, que de por sí es enorme, se ve superada por y está relacionada con la inmensa concentración de poder económico de un puñado de consorcios en manos de las élites gobernantes capitalistas.

Jamie Dimon en la Conferencia de JPMorgan sobre inversiones en la salud [Photo by Steve Jurvetson / CC BY 2.0]

20. El volumen de los recursos controlados por los grandes bancos e instituciones financieras es enorme. En 2023, después de adquirir First Republic, JPMorgan Chase (con Jamie Dimon como director ejecutivo) se convirtió en el banco más grande del mundo, con $3,7 billones en activos (más que el PIB de Reino Unido). Las firmas gigantescas de capital privado como Vanguard (que gestiona activos valorados en $7,7 billones) y BlackRock ($9,4 billones) controlan sectores enormes de la economía a través de sus participaciones. Por sí solo, Vanguard es el mayor accionista de 330 empresas en el S&P 500, y el mayor inversor en otras 38.

21. El fuerte aumento en el índice bursátil S&P 500 en 2023 fue impulsado por siete empresas de tecnología: Amazon, Apple, Alphabet (Google), Meta Platforms (Facebook e Instagram), Microsoft, Nvidia y Tesla. Su capitalización de mercado combinada aumentó en $5,2 billones solo el año pasado, lo que representa más del 60 por ciento del aumento de $8,2 billones en el S&P 500 en su conjunto. Solo cuatro inversores en estas acciones, Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Meta), Elon Musk (Tesla) y el gestor de inversiones privadas Vanguard, obtuvieron $491 mil millones de sus participaciones. Según Forbes, la mitad del incremento en la riqueza de los milmillonarios estadounidenses el año pasado provino del aumento de las acciones de tecnología, Ocho de ellos en el sector tecnológico que aumentaron sus fortunas en al menos $10 mil millones.

22. Estas empresas y sus propietarios ejercen un enorme poder sobre el internet y las redes sociales, particularmente después de la adquisición de Twitter/X por parte de Musk en 2022. Están estrechamente conectados con el Estado y usan su control sobre las comunicaciones para censurar las opiniones opositoras y antibélicas. El World Socialist Web Site se ve regularmente empujado al fondo de los resultados de búsqueda por términos clave, un proceso de censura inicialmente expuesto en 2017, pero que ha continuado desde entonces.

El presidente francés Emmanuel Macron da la bienvenida al primer ministro indio Narendra Modi en el museo del Louvre, antes de una cena en París, 14 de julio de 2023 [AP Photo/Aurelien Morissard]

23. Esta dinámica social existe en todos los países imperialistas, así como en las potencias menores. El hombre más rico de Asia es actualmente Mukesh Ambani de India (con un patrimonio neto de $100.000 millones). Es uno de los principales patrocinadores de Modi y su riqueza se disparó tras las victorias del BJP en las elecciones estatales de diciembre. La riqueza de Ambani se deriva de su control sobre la empresa Reliance Industries, la más grande de India por capitalización bursátil. Es un conglomerado con importantes negocios en energía, comercio minorista, telecomunicaciones y el sector textil. La persona más rica de México es Carlos Slim (patrimonio neto de $105 mil millones), quien controla grandes sectores de la economía mexicana a través de su conglomerado Grupo Carso y otras inversiones.

24. Estas son las fuerzas que están dejando sin oxígeno a la democracia en todo el mundo. La idea de que es posible preservar los derechos democráticos básicos sin hacer frente a las fuerzas y los intereses económicos subyacentes es delirante.

La crisis de la democracia estadounidense y las elecciones de 2024

25. Más que en cualquier otra parte, estos procesos son evidentes en Estados Unidos, la cabina de mando del imperialismo mundial y el centro global del capital financiero. La contienda electoral de 2024 se está desarrollando bajo la sombra del golpe de Estado fascistizante del 6 de enero de 2021, durante el cual Donald Trump buscó prevenir que el Congreso certificara su derrota electoral ante Biden, aboliendo la Constitución y estableciendo una dictadura personalista.

El expresidente Donald Trump en un mitin de compromiso a las primarias, 19 de diciembre de 2023, Waterloo, Iowa [AP Photo/Charlie Neibergall]

26. En su declaración publicada el día después del golpe, el World Socialist Web Site escribió que representaba “un punto de inflexión en la historia de los Estados Unidos”.

Las glorificaciones antiguas de la invencibilidad y la puntualidad de la democracia estadounidense han quedado totalmente expuestas y desacreditadas como un mito político vacío. La frase popular “No puede ocurrir aquí”, tomada del título de la justificadamente famosa ficción escrita por Sinclair Lewis del auge del fascismo estadounidense, ha sido decididamente superada por los acontecimientos. No solo puede ocurrir un golpe de Estado fascista aquí. Ocurrió aquí la tarde del 6 de enero de 2021.

Más allá, incluso si el intento inicial se quedó corto de alcanzar su objetivo, ocurrirá nuevamente.

27. En los meses previos al golpe y después de él, el WSWS documentó la extensa conspiración detrás de la insurrección fascistizante, en la que el asalto al Capitolio, a instancias de Trump, fue solo la etapa final. La conspiración no solo involucró al presidente en funciones, sino a la mayoría de los líderes del Partido Republicano y a secciones importantes del aparato militar-policial y el poder judicial.

28. Ninguna institución del establishment político se opuso activamente al intento de establecer una dictadura, que estuvo muy cerca de tener éxito. El ejército y la Guardia Nacional se retiraron mientras la turba fascistizante de Trump se apoderaba del edificio del Capitolio, buscando rehenes. El Partido Demócrata no dijo nada mientras se desarrollaba el golpe, y el propio Biden esperó horas antes de finalmente emitir un patético llamado para que Trump saliera en la televisión nacional y lo cancelara.

29. La información sustancial que ha salido a la luz en los últimos tres años sobre los acontecimientos del 6 de enero ha confirmado esta evaluación. Las condiciones sociales y políticas que produjeron el golpe solo se han intensificado en el período intermedio.

Miembros de los Oath Keepers and el Capitolio, 6 de enero de 2021 [AP Photo/Manuel Balce Ceneta]

30. Las elecciones de 2024 tienen lugar en condiciones de una crisis política existencial y el colapso de todas las instituciones del aparato estatal. No está claro que las elecciones, suponiendo que se celebren según lo previsto, produzcan un resultado que sea aceptado como legítimo por la parte perdedora.

31. Cuando 2023 llegaba a su fin, la Corte Suprema de Colorado y la titular electoral de Maine fallaron que Trump no podía aparecer en la boleta electoral debido a sus acciones anticonstitucionales el 6 de enero, mientras que los funcionarios de los estados controlados por los republicanos han amenazado con sacar a Biden de sus papeletas como represalia. El estado de Texas ha tomado medidas que desafían abiertamente la autoridad constitucional del Gobierno federal para determinar la política de inmigración. Un desafío similar al resultado de las elecciones de noviembre es totalmente posible, y no solo en Texas.

32. Las crecientes divisiones amenazan con romper todo el acuerdo posterior a la guerra civil que volvió a unificar la autoridad federal sobre los estados secesionistas. Vale la pena recordar que en 1860 Lincoln no apareció en la papeleta electoral en ninguno de los estados del sur. La decisión de siete estados del sur de separarse y formar los Estados Confederados de América, antes de la toma de posesión de Lincoln, puso en marcha los acontecimientos que llevaron al estallido de la guerra civil unos meses más tarde.

33. Por supuesto, las estructuras políticas existentes no están siendo desgarradas por un conflicto entre una facción progresista y otra reaccionaria de la clase dominante. Los demócratas y los republicanos son dos facciones reaccionarias de la oligarquía corporativa y financiera. Por intensas que sean sus diferencias tácticas, están totalmente subordinadas a su agenda reaccionaria común.

34. Hay reportes de que Biden colocará la amenaza de Trump a la democracia en el centro de su campaña de reelección. Esto es como si un encargado de un burdel intentara recobrar la reputación de su establecimiento defendiendo prácticas comerciales éticas. Fue Biden quien declaró, a los pocos días de la insurrección del 6 de enero, que su objetivo era tener un Partido Republicano “fuerte”. El Partido Demócrata ha hecho todo lo posible para evitar cualquier exposición de las fuerzas políticas y sociales detrás del golpe. Se produjeron distintas investigaciones y audiencias de forma intermitente, sin producir, al final, nada.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu recibe al presidente Joe Biden después de llegar al aeropuerto internacional Ben Gurión, 18 de octubre de 2023, Tel Aviv (AP Photo/Evan Vucci) [AP Photo/Evan Vucci]

35. En los últimos tres años, el interés principal del Gobierno de Biden ha sido intensificar la guerra contra Rusia, seguida de un apoyo abierto al genocidio en Gaza. A medida que el año llegaba a su fin, los altos funcionarios del Gobierno de Biden reiteraron su compromiso de apoyar la agenda fascista antiinmigrante de los republicanos a cambio de un mayor financiamiento militar para Ucrania.

36. Los demócratas y los republicanos han unido fuerzas para apoyar el genocidio en Gaza y en la campaña cada vez más viciosa para calificar toda oposición a Israel como antisemita. La renuncia forzada de la presidenta de Harvard, Claudine Gay, forma parte de una campaña de intimidación política y censura en los campus universitarios, que ha incluido la prohibición de grupos estudiantiles que se oponen al genocidio.

El socialismo vs. el capitalismo y la oligarquía

37. Afirmar que las formas democráticas de gobierno pueden defenderse fuera de un asalto frontal a la riqueza de la élite gobernante y su dominio sobre la economía es el colmo de la charlatanería política e intelectual.

38. El hecho de que la derecha esté cobrando fuerza tiene menos que ver con su poder intrínseco que con la bancarrota completa de lo que se hace pasar por la izquierda. Detrás de la falta de respuesta de las diversas tendencias políticas pseudoizquierdistas –Bernie Sanders y los Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA, por su siglas en inglés); La Izquierda en Alemania; Podemos en España; Syriza en Grecia; el movimiento de la “marea rosa” y los partidarios de Lula en América Latina— está su postración ante el santo de los santos, la propiedad privada, las ganancias empresariales y la riqueza personal. Sus ocasionales invocaciones del “socialismo” son totalmente vacías. El “socialismo” con el que sueñan es uno que no provoque la caída en los valores de las acciones en Wall Street, es decir, un socialismo sin lucha de clases, sin la expropiación de la clase dominante y sin la transferencia del poder a la clase trabajadora. El “socialismo” de Jeremy Corbyn hace que el de los viejos fabianos parezca casi bolchevique. El de Sanders, Ocasio-Cortez y el DSA está a la derecha del reformismo burgués durante el período del Nuevo Trato de Roosevelt hasta la Gran Sociedad de Johnson.

39. La verdadera base social de la pseudoizquierda son los sectores privilegiados de la clase media-alta. Su objetivo no es la reestructuración radical de la vida social y económica, sino la redistribución de la riqueza en la parte superior. La promoción interminable de diversas formas de política racial y de género es la forma a través de la cual sectores de la clase media alta compiten por puestos de poder y privilegio dentro de las salas corporativas, la academia, el aparato sindical y el Estado.

40. En los Estados Unidos, los tres años de la Administración de Biden han servido para desenmascarar de una vez por todas las pretensiones “izquierdistas” del DSA. Sus principales congresistas, como Ocasio-Cortez, han votado a favor de prohibir la huelga de los trabajadores ferroviarios y financiar la guerra entre Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania. En medio del genocidio israelí en Gaza, Ocasio-Cortez anunció que apoyaría la financiación de la Cúpula de Hierro de Israel.

41. Toda la retórica sobre defender la democracia y luchar contra el fascismo mientras se ignora la cuestión fundamental del poder de clase y económico —y, por ende, la necesidad de movilizar a la clase trabajadora a escala global para derrocar al capitalismo— consiste en una demagogia cínica y políticamente impotente. La riqueza de los multimillonarios debe ser expropiada y las gigantescas corporaciones deben transformarse, sin compensación para los grandes accionistas, en servicios controlados públicamente, administrados sobre la base de la necesidad social, no el lucro privado. Las instituciones antidemocráticas y los órganos represivos del Estado capitalista (los organismos profesionales militares, policiales y de inteligencia) deben ser abolidos y reemplazados por organizaciones bajo el control y el poder obreros, para establecer una economía democrática y planificada a escala mundial.

42. Las crecientes luchas de los trabajadores en todo el mundo constituyen las bases objetivas para el desarrollo de un movimiento internacional de masas por el socialismo. La transformación de este movimiento objetivo en una lucha consciente por el poder requiere el desarrollo en la clase trabajadora de un movimiento socialista internacional de masas basado en la teoría marxista y el programa y los principios por los que lucha el Comité Internacional de la Cuarta Internacional.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 5 de enero de 2024)

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