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Perspectiva

¡Opónganse a los despidos masivos en Stellantis y a la ofensiva contra los empleos!

Cambio de turno en la planta de ensamble Warren Truck de Stellantis, 15 de diciembre de 2023

El despido repentino de cientos de trabajadores suplementarios (temporales) en la empresa Stellantis en Estados Unidos anuncia que la masacre de empleos global en la industria automotriz se está intensificando rápido y entrando en una nueva fase.

Sin advertencia alguna, fueron despedidos 539 trabajadores de las plantas en Metro Detroit y Kokomo, Indiana, la semana pasada, a quienes les comunicaron que perderían su seguro médico a fin de mes. Un empleado suplementario en la planta de transmisiones de Kokomo, Indiana, reportó que 100 suplementarios fueron despedidos el martes y que las cesantías continuarán hoy.

En una carta del 13 de enero a funcionarios locales, el sindicato United Auto Workers (UAW) reconoció, “Habrá una importante reducción en los 1.600 suplementarios que se producirá en los próximos meses, o bien en menos tiempo”.

De hecho, el UAW dio a la empresa luz verde para despedir a casi la mitad de los casi 5.300 suplementarios que había antes de la ratificación del nuevo convenio UAW-Stellantis en noviembre. Esto se suma a los 3.700 despidos anunciados por Stellantis a fines del año pasado, así como cientos más en General Motors y Ford.

Los despidos masivos subrayan la magnitud de la traición del aparato del UAW, que hizo aprobar a la fuerza sus contratos en el otoño después de una fraudulenta huelga “stand up” (de pie). Los despidos han provocado una tormenta de oposición entre los suplementarios, que han denunciado al UAW por mentirles y han llamado a los trabajadores a tiempo completo a unirse a una lucha contra los despidos masivos, indicando que los que permanecen en las plantas serán los próximos en la mira de la empresa.

Para derrotar los despidos, los trabajadores deben tomar cartas en el asunto. La Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB) llama a todos los trabajadores a formar comités de base, independientes del aparato del UAW, en todas las plantas automotrices para compartir información y coordinar acciones comunes, incluyendo la preparación de huelgas y otras luchas para detener a la fuerza los recortes al empleo.

Los trabajadores deben revivir la antigua consigna obrera “¡Un ataque contra uno es un ataque contra todos!”. Si no se pone alto a los despidos ahora, la patronal destruirá enormes cantidades de puestos y aterrorizará a los trabajadores que permanezcan. Dejará a su paso devastación social, falta de vivienda, drogadicción, suicidios y otros males sociales.

De hecho, los despidos ya anunciados son solo la punta de la lanza de la mayor ola de despidos en la industria automotriz en medio siglo, que arrasará con cientos de miles de puestos de trabajo. Las empresas están utilizando la tecnología emergente de los vehículos eléctricos para eliminar secciones enteras de la mano de obra.

Los siguientes en ser eliminados serán los trabajadores de motores y de la cadena cinemática, que serán sustituidos por trabajadores de baterías que ganarán una fracción de sus salarios. El salario inicial en la empresa de baterías Ultium, propiedad de GM, está fijado en 75 por ciento del salario estándar según el nuevo contrato de GM. También se están produciendo despidos en cascada entre los trabajadores de autopartes, en empresas como Syncreon, Borg Warner y otras.

Los despidos tienen un alcance internacional. Stellantis también ha anunciado la eliminación de 2.250 puestos en sus divisiones Fiat y Maserati en Italia. Ford va a cerrar su planta de Saarlouis, Alemania, tras una guerra de ofertas por nuevos trabajos en el sector de los vehículos eléctricos con su planta de España. Los fabricantes alemanes de piezas Continental y Bosch también han anunciado despidos en las últimas semanas. Los estudios sugieren que la transición a los vehículos eléctricos servirá para recortar 500.000 empleos solo en Europa.

Otras industrias también están utilizando tecnologías nuevas, como la automatización y la inteligencia artificial, para llevar a cabo despidos masivos. UPS ha recortado cientos de puestos de trabajo en sus almacenes, mientras planea triplicar el uso de robótica a lo largo del próximo año. Según una encuesta reciente, cuatro de cada diez directivos de empresas prevén despidos este año, y un número similar cita la automatización como una de las principales razones.

La clase trabajadora debe responder a esta masacre mundial del empleo con una contraofensiva mundial en defensa de sus medios de vida. La Alianza Internacional Obrera de Comités de Base llama a la construcción de un movimiento internacional que una a los trabajadores de toda la industria, junto a los de logística y otros sectores, para poner fin y revertir los recortes de empleo.

El papel del aparato sindical

Es necesaria una rebelión contra toda la burocracia sindical. La nueva dirección del UAW bajo su presidente Shawn Fain fue instalada como una maniobra que involucró al Gobierno federal. La elección estuvo empañada por un fraude en el que más trabajadores nunca recibieron papeletas de los que votaron. El objetivo era que Fain pudiera utilizar frases deshonestas para encubrir la próxima etapa del ataque a los puestos de trabajo.

La huelga “stand-up” organizada por Fain en GM, Ford y Stellantis --las Tres Grandes-- el otoño pasado mantuvo a la gran mayoría trabajando, generando ganancias para las empresas, mientras los que fueron convocados se quedaron aislados en los piquetes de huelga. La acción laboral fue finalizada incluso antes de que los trabajadores votaran sobre la propuesta, y muchos alegaron que hubo fraude cuando el UAW anunció el resultado de la votación.

Para conseguir que los suplementarios votaran a favor, el UAW les prometió en su momento que serían “transferidos” al estatus de tiempo completo. Ahora que han cumplieron su función, se están deshaciendo de ellos.

Grupos como Trabajadores Unidos por la Democracia (UAWD, siglas en inglés) y los Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA), que promovieron a Fain, ocupan altos cargos dentro de la propia burocracia y son directamente responsables de ayudar a imponer los mayores despidos desde la década de 1980. Mientras tanto, Fain es aclamado como líder sindical del año” en la prensa capitalista, agradeciendo sus servicios a la oligarquía corporativa.

En otros sindicatos, se han llevado a cabo maniobras similares, donde décadas de traiciones han mancillado la imagen de la burocracia. Esto incluye el sindicato Teamsters, donde la conducción bajo el presidente Sean O'Brien está ayudando a UPS a implementar sus despidos.

La tarea no es “presionar” al aparato sindical para que actúe a favor de los trabajadores, sino destruirlo y sustituirlo por comités de base controlados realmente por los propios trabajadores. La hostilidad de la burocracia hacia los trabajadores se debe a sus intereses sociales. Su única preocupación, en lo que respecta a la transición de vehículos eléctricos, es que se les siga permitiendo desviar el dinero de las cuotas para financiar sus salarios de seis cifras y sus costosas vacaciones.

La política de despidos masivos de la clase dominante

El aparato proempresarial del UAW está haciendo valer las demandas de la clase dominante, defendidas por todo el sistema político, el Partido Demócrata y el Partido Republicano.

Los despidos son una política oficial del Gobierno. La Reserva Federal ha pasado los dos últimos años subiendo los tipos de interés explícitamente para provocar los despidos y hacer bajar los salarios, a fin de combatir las demandas de los trabajadores de que sus salarios se mantengan al ritmo de la inflación. La Administración de Biden también ha llevado a cabo esta política a través de la burocracia sindical. Este es el verdadero significado de su afirmación de ser el presidente más “prosindical de la historia de EE.UU.”.

El propósito de esto es liberar recursos para apuntalar las ganancias del sistema financiero y para las guerras que se expanden rápido en Europa y Asia. La industria automotriz es crucial a la hora de preparar una guerra abierta contra China, que actualmente domina las cadenas de suministro de vehículos eléctricos de las que Washington quiere apoderarse.

Los despidos también demuestran la importancia de la campaña del obrero socialista Will Lehman para la presidencia del UAW. Su campaña subrayó la necesidad de aplastar, no de reformar, la burocracia. Relacionó esta rebelión de las bases con la necesidad de que los trabajadores adoptaran un programa socialista basado en la lucha contra el propio sistema capitalista.

Bajo el capitalismo, los avances tecnológicos siempre se han utilizado para aumentar enormemente la tasa de explotación de la clase obrera. Pero esta misma tecnología, que hace que el trabajo sea más fácil y mucho más eficiente, también podría utilizarse para aliviar las cargas laborales y liberar recursos que podrían utilizarse para eliminar la pobreza, la falta de vivienda y otros problemas sociales.

El problema de fondo es quién controla esta tecnología. ¿Se le permitirá a la oligarquía capitalista utilizar los vehículos eléctricos y la automatización para enriquecerse a costa de la clase obrera, mientras se precipita hacia la guerra, o la clase obrera utilizará estas tecnologías para satisfacer las necesidades de la sociedad, no el lucro privado?

Los trabajadores deben empezar ya a desarrollar una contraofensiva desde abajo. Deben afirmar que tienen todo el derecho a preparar todas las medidas que consideren necesarias en defensa de sus medios de vida, incluyendo huelgas y acciones laborales.

Esto requiere el desarrollo de una red de comités de acción de base en cada planta, independientes de la burocracia del UAW y en oposición a ella.

La AIO-CB hace el siguiente llamado:

· ¡Pongan un alto inmediato a todos los recortes de empleo, y reincorporen a todos los afectados!

· ¡Reduzcan la jornada laboral, con un aumento salarial, tomando en cuenta que se necesitan menos horas para fabricar vehículos eléctricos, así como para compensar las décadas de salarios estancados!

· ¡Únanse más allá de las fronteras para luchar contra la masacre mundial del empleo!

· ¡Coloquen la industria automotriz bajo propiedad social, sujeta al control democrático de los trabajadores!

Establece un comité de base para llevar a cabo esta lucha en tu planta. Utiliza el siguiente formulario para ponerte en contacto con el WSWS y solicitar asistencia, y para ponerte en contacto con otros comités de base de la industria automotriz y de otros sectores.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 16 de enero de 2024)

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