Los trabajadores de todo el mundo se oponen a la continua operación de los lugares de trabajo no esenciales según la pandemia sigue haciendo estragos. Pero los trabajadores necesitan nuevas organizaciones de lucha porque los sindicatos han hecho valer esta política homicida.
El World Socialist Web Site y los Partidos Socialistas por la Igualdad están asistiendo a los trabajadores en todas partes a construir una red interconectada de comités de base en las industrias y centros laborales clave, para detener la propagación del COVID-19 y salvar vidas, preparando una huelga general política.
Nuestras demandas no se basan en lo que las empresas y los políticos dicen que sea asequible, sino en lo que es necesario para proteger las vidas y el bienestar de toda la clase obrera.
Exigimos:
• ¡El cierre de toda la producción no esencial!
• ¡Detengan todas las clases presenciales en escuelas y universidades!
• ¡Compensación de ingresos completos para todos los trabajadores hasta que sea seguro volver al trabajo!
• ¡Protejan a todos los trabajadores esenciales y páguenles un salario digno! Los comités de base necesitan monitorear que haya condiciones seguras para todo el trabajo esencial.
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Actualmente, existen comités de base de los trabajadores automotores, maestros, trabajadores de Amazon y logística, trabajadores del correo y conductores de autobuses en las ciudades.
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El acuerdo no cumple con ninguna de nuestras demandas, que hemos dejado claro desde el principio, incluyendo un aumento salarial inmediato del 40 por ciento y la restauración de nuestras pensiones. Ninguna maniobra burocrática puede ocultar el hecho de que es un contrato entreguista y pro-empresa.
Todo el mundo corporativo estadounidense se está alineando detrás de Boeing; la clase trabajadora debe alinearse detrás de nosotros.
Los trabajadores portuarios tienen un poder inmenso, pero la cuestión es cómo utilizarlo. Estableciendo líneas de comunicación con los trabajadores de otras industrias estratégicas, deben construir su lucha en una amplia contraofensiva de la clase obrera contra el empeoramiento de las condiciones y los despidos impulsados por la automatización.
Al presentar este contrato para ser votado, los burócratas del IAM demuestran que no están del lado de los trabajadores, sino del de la empresa, y detrás de ellos está un Gobierno que no quiere una huelga en una importante empresa contratista militar.
La lucha en Boeing exige una nueva estrategia, basada en la conexión de una rebelión contra la burocracia sindical con una lucha global de la clase obrera contra la guerra.
El acuerdo no cumple con ninguna de nuestras demandas, que hemos dejado claro desde el principio, incluyendo un aumento salarial inmediato del 40 por ciento y la restauración de nuestras pensiones. Ninguna maniobra burocrática puede ocultar el hecho de que es un contrato entreguista y pro-empresa.
El contrato propuesto confirma todas las advertencias hechas por el World Socialist Web Site desde el inicio de la huelga, que Boeing y la IAM están coludiendo para aprobar un contrato proempresa para que Boeing pueda reanudar la producción en sus términos y obligar a los trabajadores a pagar por la montaña de deuda autoimpuesta de la empresa.
Con la creciente ira por la negativa del UAW a luchar contra los despidos, la administración Biden ha apoyado la falsa lucha de Shawn Fain contra Stellantis.
La Alianza Internacional Obrera de Comités de Base, con la asistencia política de la Cuarta Internacional y los Partidos Socialistas por la Igualdad, buscará unificar a los trabajadores en una lucha mundial común, oponiéndose a cualquier esfuerzo de los Gobiernos capitalistas y los promotores reaccionarios de incontables formas de chauvinismo nacional, étnico y racial, así como de políticas de identidad, para dividir a los trabajadores en facciones hostiles.
Un año desde que la Organización Mundial de la Salud declaró el coronavirus una “emergencia de salud pública de importancia internacional, la respuesta de la clase gobernante a la pandemia ha resultado en más de 2,2 millones de muertes.
En todo el mundo, los sindicatos, incluidos aquellos que fueron fundados por medio de amargas luchas encabezadas por trabajadores de tendencia socialista, ahora protagonizan la aplicación de los dictados de la gerencia.
En esta conferencia, pronunciada en Sídney, Australia, en enero de 1998, David North explica esta profunda transformación a través de un examen histórico de los propios sindicatos.
Los comités de base son de, por y para las bases obreras, quienes tienen intereses distintos, al buscar preservar sus vidas, que los de la gerencia, los patrones, los políticos y el aparato sindical, quienes envían a los trabajadores a sus muertes mientras defienden las ganancias de la élite gobernante.
Sí. La formación de comités de base es 100% legal bajo la Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos.
El derecho a la libre expresión significa que puedes decir lo que quieras en cuanto a aquellas cosas con las que estés en acuerdo o en desacuerdo. La libertad de asociación, también protegida por la Primera Enmienda, significa que puedes asociarte con otros que compartan tus puntos de vista, para fines políticos. También tienes derecho a solicitarle al Gobierno resarcimiento, presentarle demandas y decirle lo que quieres que haga.
No. La ley HIPAA tiene una excepción para compartir información que ayude a prevenir y controlar la propagación de una enfermedad, pero el Estado está ignorando esta excepción a propósito para ocultar dicha información de los trabajadores y pretender que sus medidas son seguras.
Las bases docentes tienen el derecho a saber quién se enfermó, dónde, cuándo y cómo ocurrió. Los comités de base tienen que exigir esta información y compartirla con los otros trabajadores como una cuestión de autodefensa colectiva.
