La semana pasada, el Grupo Volvo, empresa matriz de los fabricantes de vehículos pesados Volvo Trucks y Mack Trucks, anunció la construcción de una planta de camiones de 1,7 millones de pies cuadrados en México, que se inaugurará en 2026.

La planta se centrará en la producción de vehículos pesados convencionales tanto para Volvo como para Mack, actuando como una instalación de ensamblaje de vehículos, incluyendo la producción de carrocerías de cabina y pintura. Según el memorándum, 'la adición de la producción en México ofrecerá eficiencias logísticas para apoyar las ventas a las regiones del suroeste/oeste de EE.UU., y a México y América Latina.'

La empresa insistió en que las plantas existentes de camiones pesados, incluyendo Mack Trucks Lehigh Valley Operations (LVO) en Macungie, Pennsylvania, y Volvo Trucks New River Valley (NRV) en Dublín, Virginia, seguirían siendo los principales centros de operaciones del Grupo Volvo en Norteamérica.

Independientemente de las garantías de la empresa, la intención de la instalación es dividir a los trabajadores de Norteamérica entre sí más de lo que ya lo ha hecho la constelación de contratos, fechas de vencimiento y traición descarada del sindicato United Auto Workers (UAW).

A este respecto, es significativo que la nota de la empresa Volvo mencione tanto la planta Mack Trucks Lehigh Valley Operations como la planta New River Valley Volvo Trucks en la misma frase. Afirma que 'LVO y NRV seguirán siendo los principales centros de producción de camiones pesados de la empresa en Norteamérica'.

Esto admite tácitamente lo que todos los trabajadores de estos dos centros ya saben: a pesar de la diferencia nominal de propiedad y de los diferentes contratos impuestos por el UAW, funcionan esencialmente como uno solo en la producción de vehículos. Como tales, deberían unificarse bajo un único contrato para evitar que los trabajadores de un centro se vean obligados a esquirolearse unos a otros cuando el otro centro se declare en huelga.

El anuncio se produjo casi cinco meses después de una huelga de 39 días en Mack Trucks en Norteamérica. Los trabajadores de Mack Trucks votaron por un 73% a principios de octubre para rechazar una oferta, improvisada en el último minuto, que habría incluido aumentos salariales muy por debajo de la inflación, ningún aumento del coste de la vida (COLA) y amenazas a la seguridad del empleo.

La empresa se apoyó directamente en la traición de los dirigentes del UAW para forzar una nueva votación sobre el mismo contrato, bajo la amenaza de que los trabajadores serían despedidos si lo rechazaban y seguían en huelga. El presidente del UAW, Shawn Fain, había calificado personalmente la oferta de la empresa de 'contrato récord para la industria de camiones pesados'.

Durante la huelga de Mack Trucks, el UAW trabajó para aislar la huelga y se negó a ampliarla para incluir a los trabajadores de la planta de Volvo New River Valley en Dublín, Virginia. Como consecuencia, estos trabajadores se vieron obligados a permanecer en sus puestos de trabajo. Una situación similar se produjo durante la primavera y el verano de 2021, cuando los trabajadores de la planta de Volvo NRV estaban en huelga contra una serie de ofertas de venta y los trabajadores de Mack Trucks permanecieron en el trabajo.

La huelga en NRV terminó con una traición similar a la del año pasado en Mack Trucks, ya que los trabajadores se vieron obligados a aceptar el mismo contrato que habían rechazado bajo la amenaza de perder sus puestos de trabajo. El año pasado, el UAW aisló a los trabajadores en huelga de Ford, General Motors (GM) y Stellantis mediante una política de huelgas parciales 'stand-up' que debilitó a los trabajadores de la automoción y allanó el camino para un contrato que impone un baño de sangre de puestos de trabajo en la industria automovilística.

El sindicato local 677 del UAW, que presta sus servicios a la planta Mack LVO, declaró a la prensa local que el sindicato estaba 'extremadamente decepcionado por la decisión de Volvo de construir una planta de clase 8 en México, ya que nuestros dirigentes locales han estado trabajando estrechamente con los funcionarios del gobierno local y estatal para construir una planta de última generación en Lehigh Valley..... Esto es una bofetada en la cara para todos nosotros'.

Tales protestas verbales del UAW sólo deberían provocar desprecio, ya que todos los trabajadores de Volvo Trucks y Mack Trucks saben que no hará nada para oponerse a la empresa.

La apertura de la planta de Volvo Trucks en México plantea la cuestión de cómo unir a los trabajadores y luchar contra la empresa a escala internacional. Los dirigentes del UAW y de otros sindicatos han utilizado el nacionalismo como herramienta para enfrentar a los trabajadores de distintos países, lo que no ha hecho sino debilitarlos cuando la producción se ha globalizado por completo.

Los trabajadores norteamericanos de Volvo y Mack Trucks tienen una doble necesidad: establecer líneas de contacto y construir una lucha unificada con sus compañeros mexicanos. Los trabajadores de México trabajan actualmente en condiciones de explotación similares a las de sus compañeros estadounidenses.

Sus sindicatos son odiadas herramientas de la patronal, igual que en Estados Unidos. En México, el UAW, en alianza con el Departamento de Estado estadounidense, ha trabajado para imponer estas organizaciones corruptas, como el sindicato supuestamente 'independiente' SINTTIA en GM, para hacer cumplir la voluntad de las corporaciones estadounidenses mientras Estados Unidos se prepara para la guerra con China.

El camino a seguir pasa por la formación de comités de base, independientes y opuestos a la burocracia sindical, que luchen por los derechos de los trabajadores en todas partes.

Cuando se formó el Comité de Base de los Trabajadores de Mack Truck en Macungie en julio de 2021, su declaración inicial instaba a los trabajadores a 'desarrollar líneas de comunicación con otros Comités de Base en otras plantas de Volvo y del UAW en todo el mundo..... Los trabajadores verán cada caso de traición por parte del UAW y obtendremos el apoyo de trabajadores de todo el mundo'. Los trabajadores de New River Valley recibieron enormes cantidades de apoyo de trabajadores de lugares tan lejanos como Australia, Bélgica, Alemania, el Reino Unido y nosotros aquí en Estados Unidos'.

Durante las huelgas de trabajadores auto,motores del año pasado, los comités de base lucharon por extender las huelgas en curso a las 3 grandes empresas automovilísticas, en contraposición a la operación de aislamiento y esquirolaje esencial en forma de huelgas 'stand-up' (de pie) del UAW.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 20 de abril de 2024)