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Elon Musk, jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Trump, exigió el miércoles la privatización del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) y de Amtrak. “Debemos tratar de privatizar todo lo que podamos, y esa sería mi recomendación”, afirmó.

Musk hizo estos comentarios de forma virtual durante la conferencia de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Morgan Stanley. En su intervención ridiculizó a Amtrak, el servicio nacional de ferrocarriles de pasajeros. “Amtrak es una situación lamentable”, dijo. “Si vienes de otro país, por favor, no uses el tren nacional. Puede dejarte una muy mala impresión de América”. Concluyó: “simplemente creo que debemos privatizar todo lo que pueda ser privatizado”.

Los comentarios de Musk resumen la estrategia de la clase dominante. A través de Musk y Trump, están preparando el saqueo de todo lo que no esté sujeto a una protección impenetrable en el gobierno federal con el fin de enriquecerse.

Estas declaraciones subrayan la urgencia de que los trabajadores intervengan para salvar el USPS y otros servicios públicos federales de la destrucción. Esto requiere el fortalecimiento del Comité de Base de los Trabajadores del Servicio Postal y la formación de comités de base entre los empleados federales para organizar la lucha contra Trump y la burocracia sindical traidora.

Al mismo tiempo que la Casa Blanca contempla seriamente la privatización, la Asociación Nacional de Carteros está sometiendo a arbitraje vinculante un contrato que afecta a unos 200.000 carteros urbanos. El sindicato se niega a convocar una huelga, citando leyes que prohíben paros entre los empleados federales, a pesar de que Trump está violando sistemáticamente todas las leyes posibles para atacar a los trabajadores del sector público.

El hombre más rico del mundo también promovió la supuesta superioridad de las empresas privatizadas y orientadas a la obtención de beneficios sobre las empresas públicas. La privatización garantiza una innovación continua y el progreso, afirmó. “Básicamente, algo tiene que tener la posibilidad de quebrar, o no habrá un mecanismo de retroalimentación adecuado para la mejora”.

Las grandes corporaciones y bancos estadounidenses saben que el gobierno los rescatará en lugar de dejarlos quebrar cuando sus aventuras especulativas colapsen. Cuando la tesorería y los mercados de capitales se paralizaron al inicio de la pandemia de COVID-19, casi todas las empresas incluidas en el índice Dow Jones necesitaron préstamos para sobrevivir. La Reserva Federal respondió comprando valores de deuda, respaldando los mercados financieros y tomando otras medidas para salvar a la oligarquía corporativa y financiera. Ese es el verdadero “mecanismo de retroalimentación” de la oligarquía estadounidense.

Siguiendo órdenes de Trump, Musk ha estado desmantelando el gobierno federal, eliminando empleos bajo el pretexto de combatir el despilfarro y aumentar la eficiencia. Hasta ahora ha eliminado unos 30.000 puestos de trabajo, pero esta masacre es solo la fase inicial de una ofensiva aún mayor. Los comentarios de Musk sobre el USPS y Amtrak son una advertencia de que el ataque contra la clase trabajadora se intensificará y ampliará.

Se informa que Trump discutió la privatización del USPS con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, a mediados de diciembre. Ambos acordaron que Lutnick, ex director general de la firma líder en venta de bonos Cantor Fitzgerald, vendería el USPS a través de una oferta pública inicial (IPO).

Las IPO benefician enormemente al capital financiero, como lo demostró la venta del 60 por ciento del Royal Mail del Reino Unido en 2013. El gobierno británico seleccionó a Goldman Sachs, Barclays, Bank of America, UBS y Merril Lynch para gestionar la IPO, pagándoles generosamente. El día de la oferta pública, el precio de las acciones del Royal Mail subió un 38 por ciento.

Doce de los inversores prioritarios que vendieron parcial o totalmente sus acciones ganaron al menos 98 millones de libras esterlinas en total. El inversor prioritario que se deshizo de más acciones del Royal Mail tras la primera semana fue Capital Group, una de las firmas de inversión más grandes del mundo con 1,2 billones de dólares bajo su gestión. Capital Group había recibido la mayor asignación de acciones antes de la IPO y redujo su posición de 22,6 millones de acciones a solo 3 millones, obteniendo una ganancia de hasta 39 millones de libras.

El segundo mayor beneficio neto en la venta de acciones del Royal Mail fue obtenido por otra firma de inversiones estadounidense, BlackRock, el mayor administrador de activos del mundo, que ganó hasta 27,3 millones de libras.

En febrero, la Casa Blanca negó un informe del Washington Post que afirmaba que Trump planeaba disolver la junta del USPS y tomar control directo del servicio postal, según el sitio Axios. No obstante, Trump declaró que quería una “fusión” con el Departamento de Comercio para asegurarse de que el USPS “no perdiera cantidades masivas de dinero”.

El USPS enfrenta una grave crisis financiera provocada intencionalmente por el Congreso como parte de un esfuerzo bipartidista para privatizar la agencia. Sus obligaciones de pensiones y fondos de salud ascienden a 409.000 millones de dólares, según un informe del inspector general del USPS al cierre del año fiscal 2022, mientras que solo tiene 290.000 millones en activos para cubrirlas.

Este enorme déficit plantea la pregunta de quién estaría dispuesto a comprar el USPS. Además, el fondo de pensiones del USPS está invertido exclusivamente en bonos del Tesoro, por lo que perdió dinero en términos reales en los años fiscales 2021 y 2022. El inspector general informó de un déficit de 155.000 millones de dólares en los fondos de jubilación del USPS al cierre del año fiscal 2021, señalando que si el dinero se hubiera invertido en una cartera estándar (60 por ciento en acciones y 40 por ciento en bonos), habría obtenido un superávit de 963.000 millones de dólares.

Pero los compradores potenciales del USPS (o de sus partes rentables) no ven esto como un obstáculo. Los índices Dow Jones y NASDAQ están alcanzando máximos históricos y los inversionistas están ansiosos por acceder a los fondos de jubilación del USPS, que podrían reinvertirse para obtener fabulosos beneficios. Lutnick es plenamente consciente de esto y probablemente tenga asociados listos para aprovechar la oportunidad. La atención médica y las pensiones de 700.000 jubilados del servicio postal y los beneficios de retiro de 500.000 empleados activos quedarían en manos de especuladores financieros.

Una vez más, la experiencia del Royal Mail es una advertencia para los trabajadores del USPS. Daniel Kretinsky, actual propietario del Royal Mail, recientemente se apropió de la mitad del superávit del fondo de pensiones de los trabajadores postales con el pleno respaldo del gobierno laborista de Keir Starmer y del sindicato de trabajadores de comunicación.

El congresista republicano James Comer, de Kentucky, ha propuesto otra idea para privatizar USPS. Consistiría en vender las partes rentables de la agencia a empresas como FedEx y UPS. “Esto es algo que cada estadounidense utiliza todos los días”, dijo durante el debate de la Ley de Reforma Postal de 2022. “Y en la América rural, tiene una influencia sobreponderada, porque dependemos mucho más de Correos. Y si nos fijamos en la Oficina de Correos en los últimos 10 años, hay dos cosas que saltan a la vista. En primer lugar, han perdido decenas de millones de dólares, probablemente cientos de millones de dólares. Y en segundo lugar, el rendimiento se ha deteriorado en cuanto al tiempo que se tarda en recibir el correo.

“Mucha gente se queja de Correos y dice: 'Deberíamos privatizar Correos'. La verdad es que nadie quiere a Correos. Si hubiera una empresa como FedEx o UPS, podrían querer el negocio de reparto de paquetes en las ciudades, pero no quieren repartir el correo seis días a la semana en las zonas rurales y no quieren hacer reparto general de correo”.

Los trabajadores deben organizarse ahora, en alianza con los trabajadores postales de Gran Bretaña y de todo el mundo, para salvar USPS. En una reciente reunión pública patrocinada por el US Postal Workers Rank-and-File Committee, 150 asistentes votaron a favor de una resolución que establece una estrategia para esta lucha:

1. La Alianza Internacional de Trabajadores de los Comités de Rank-and-File condena la purga masiva de trabajadores federales por parte de la administración Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Elon Musk y hace un llamamiento a la movilización masiva de los empleados federales, incluyendo reuniones masivas, manifestaciones y huelgas colectivas, para detenerla. Cientos de miles de trabajadores en todas las agencias federales se enfrentan a un despido inmediato, en flagrante violación de los contratos y las protecciones del servicio civil. La destrucción de puestos de trabajo federales es parte de una campaña corporativa más amplia para recortar los servicios públicos y despojar a los trabajadores de todas las protecciones, incluyendo el asalto a los trabajadores de correos y los planes de privatización del servicio postal.

2. Este ataque va más allá de los despidos de PATCO de Reagan en 1981, que destruyeron 11.000 puestos de trabajo y marcaron el comienzo de décadas de represión sindical. Ahora, la escala es aún mayor. Todas las agencias federales que prestan servicios sociales o regulan las empresas están siendo vaciadas o destruidas. El USPS, ya destinado a la privatización, es el siguiente. Si estos despidos siguen adelante, significará la eliminación de programas sociales y la pérdida masiva de puestos de trabajo en todo el sector público. Esto animará a los funcionarios estatales y locales y a los empresarios privados a intensificar su ataque contra los puestos de trabajo y los derechos de los trabajadores.

3. Esta reunión condena la cobardía y complicidad de la burocracia sindical, que no ha propuesto ninguna acción para oponerse a este asalto histórico contra la clase trabajadora. La AFL-CIO se ha limitado a apelar a los medios de comunicación y a los demócratas. AFGE simplemente promete impugnar los “despidos ilegales”. No se trata de una cuestión legal, sino de una guerra política contra la clase trabajadora. Si los dirigentes sindicales no luchan contra esto, no lucharán contra nada.

4. Se acabó el tiempo de las declaraciones vacías. La Alianza Internacional Obrera de los Comités de Base y el Comité de Base de los Trabajadores Postales llaman a prepararse inmediatamente para una resistencia de masas, que incluya la huelga. Los trabajadores postales deben unirse a los trabajadores federales, a los trabajadores de logística y a todos los trabajadores para detener esta purga. Rechazamos el desmantelamiento de los servicios públicos y exigimos el control de los trabajadores sobre sectores críticos como el USPS. La única forma de avanzar es mediante la organización independiente de la clase trabajadora, en oposición tanto a los partidos respaldados por las empresas como a sus ejecutores en el aparato sindical.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 6 de marzo de 2025)