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El Gobierno del PSOE y Sumar pide un gasto militar récord sin debate parlamentario

Los partidos en el gobierno, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el partido pseudoizquierdista Sumar están ultimando los planes para aumentar el gasto militar al 2 por ciento del PIB, el mayor aumento del gasto militar en la historia, incluido durante la dictadura fascista del general Francisco Franco (1939-1975). Si bien este aumento estaba previsto para 2029, el gobierno PSOE-Sumar aceleró los plazos en medio de la escalada de tensiones entre las potencias europeas, Estados Unidos y Rusia.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, asiste a una conferencia de prensa tras la cumbre "Apoyo a Ucrania" en Kiev, Ucrania, el 24 de febrero de 2025. [AP Photo/Gleb Garanich]

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha anunciado su intención de saltarse el Parlamento e imponer el aumento del gasto por decreto en el Consejo de Ministros, con el pleno apoyo de los cinco ministros de Sumar.

El jueves, Sánchez convocó a los partidos parlamentarios españoles para discutir a puerta cerrada sus planes para aumentar el gasto en defensa. Se reunió con el líder del opositor Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijoo, quien declaró: “Europa tiene que rearmarse. España debe hacerlo también.” Feijoo ha asegurado que el Gobierno PSOE-Sumar debe llevar a cabo una 'negociación seria y limpia' y celebrar una votación parlamentaria para recibir el apoyo del PP.

Sánchez no se niega a celebrar una votación por falta de apoyo parlamentario. El gobierno en minoría de PSOE y Sumar podría contar con el apoyo del PP a la medida. Sin embargo, esto dejaría al descubierto la alianza del PSOE con sus aliados pseudoizquierdistas como Sumar y Podemos, que están implementando políticas compatibles con el PP. Para ocultar en parte el carácter derechista de su agenda militarista, PSOE y Sumar ahora intentan aprobar el aumento del gasto evitando una votación parlamentaria e imponiéndolo por decreto.

Por encima de todo, los socialdemócratas y Sumar quieren evitar cualquier debate público. Existe una profunda oposición al aumento de los presupuestos de defensa. Según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizada en noviembre de 2024, solo el 14,2 por ciento de los encuestados apoyaba que el Estado gastara 'mucho más' en defensa. Esto contrasta con el 50 por ciento de la población que apoya un aumento significativo en la atención médica y el 42 por ciento en la educación.

Por ello, Sánchez ha tratado de justificar el aumento del gasto militar azuzando temores infundados de una invasión rusa a Europa. Dijo:

España está preparada para cumplir con el 2%, por compromiso con Europa y por solidaridad con los países que nos reclaman la misma ayuda que nosotros pedimos en la pandemia. ... Hoy nos reclaman esa solidaridad para que entre todos evitemos la amenaza de la Rusia de Putin

Estas afirmaciones son absurdas. Después de tres años de guerra, Rusia sigue empantanada en Ucrania en un conflicto costoso y sangriento. El aumento del gasto en defensa no tiene como objetivo la llamada 'agresión rusa', sino la preparación de guerras de agresión.

Sánchez también mintió, afirmando: “No vamos a recortar ni un céntimo de euro en política social para hacer frente a este compromiso que tenemos con Europa en seguridad y defensa.” España se tambalea bajo una carga de deuda insostenible equivalente al 104 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB). Dondequiera que su gobierno, con problemas de liquidez, encuentre en un principio los fondos para sus planes de guerra, los trabajadores pagarán por ellos a través de profundos recortes en los servicios sociales básicos.

Sánchez también se ha reunido con el líder del derechista Partido Nacionalista Vasco, Aitor Esteban. Esteban se comprometió a apoyar el fortalecimiento militar, declarando que su partido “no va a jugar a hacer política interna en un tema tan grave” Por su parte, el partido nacionalista catalán Junts condicionó su apoyo al aumento del gasto en defensa a una mayor inversión en la industria armamentística catalana.

Por lo tanto, la burguesía catalana y vasca continúa su apoyo de largo plazo al imperialismo español, desde el saqueo de América del Sur y Marruecos en los siglos XIX y XX hasta su papel en asegurar la entrada de España en la Unión Europea y la OTAN, y su respaldo a las guerras neocoloniales lideradas por Estados Unidos en Afganistán, Irak, los Balcanes, Libia y Siria. Su complicidad se extiende al apoyo al genocidio de Israel contra los palestinos y a la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania.

Otros partidos nacionalistas catalanes y vascos mantienen la puerta abierta para apoyar la medida. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) trató de mostrarse crítica al tiempo que señalaba su disposición a un compromiso. Aunque en un primer momento ERC se mostró contrario a la subida, su portavoz, Gabriel Rufián, suavizó rápidamente su postura, declarando: “La guerra está aquí, hay que ser responsables e ir más allá de la pancarta.”

El partido vasco Bildu emitió un vago comunicado comprometiéndose a que 'analizará y debatirá, con la profundidad y seriedad que merece el nuevo escenario, para tomar una posición integral desde nuestra propia visión'.

Tanto ERC como Bildu tienen un historial de apoyo a los aumentos del presupuesto de defensa. Ambos respaldaron los presupuestos de 2023 aprobados por el Gobierno PSOE-Podemos, que presentaban el que hasta ahora suponía el mayor aumento del gasto militar de la historia del país.

Sánchez también se reunió con el partido pseudoizquierdista Podemos, que gobernó junto al PSOE de 2019 a 2023 y sigue apoyando al Gobierno en el Parlamento. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, lució una camiseta con la leyenda 'no a la guerra' y dijo que el aumento del gasto en defensa es 'un error catastrófico'. Dos días después, declaró que estaba 'profundamente preocupada' por las decisiones del gobierno de Sánchez y, dirigiéndose a Sánchez y a otros líderes europeos, les recriminó: ' ¿Os gusta la guerra? Que vayan vuestros hijos'.

Podemos hace gala de una hipocresía sin fin. Su supuesto pacifismo no es más que un cínico intento de distanciarse de su escisión, Sumar, para tratar de recuperar algo del apoyo que perdió mientras estuvo en el gobierno. En realidad, Podemos es un partido proimperialista y promilitarista.

En el gobierno, Podemos defendió el gasto militar. Con su apoyo, el presupuesto del Ministerio de Defensa pasó del 1% del PIB (10.200 millones de euros) al 1,3% (19.700 millones de euros) entre 2020 y 2023. En 2023, el 30 por ciento del presupuesto para inversión del gobierno PSOE-Podemos se destinó a armamento.

Podemos respaldó las operaciones lideradas por la OTAN, reclutando al general Julio Rodríguez Fernández, quien comandó las fuerzas españolas en la guerra de la OTAN en Libia del año 2011. En el gobierno, respaldó la decisión de enviar tanques Leopard 2 y lanzacohetes a Ucrania, uniéndose a la guerra de la OTAN con Rusia. También fue cómplice en el genocidio israelí de los palestinos en Gaza. El comercio de armas de España con Israel se expandió bajo el gobierno PSOE-Podemos, incluso mediante la compra de misiles Spike.

Mientras Sumar ya se ha comprometido a respaldar el gasto militar del PSOE, Sánchez le ha agradecido que ' que respete los compromisos con Europa y que se mantenga firme en el compromiso de este Gobierno con las políticas sociales '.

El partido neofascista Vox no fue invitado a conversar con Sánchez. El PSOE ataca a Vox como un partido pro-Trump que socava los planes de guerra con Rusia y la autonomía militar de Washington.

Si bien Vox ha criticado los llamamientos a un despliegue militar europeo en Ucrania, no se opone a la guerra ni al militarismo. Glorifica el legado del general Francisco Franco, quien encabezó un golpe de Estado y comandó las fuerzas fascistas durante la Guerra Civil, masacrando a cientos de miles de trabajadores. También defiende las guerras coloniales de España y ha fichado a varios ex generales españoles de la OTAN involucrados en intervenciones en Afganistán, Irak, Líbano y los Balcanes.

El vicepresidente de Vox, Ignacio Garriga, ha asegurado que 'siempre ha defendido la necesidad de aumentar el gasto en defensa', y lo ha calificado no como un gasto sino como una 'inversión'.

La apuesta del gobierno PSOE-Sumar por un gasto militar récord sin debate público subraya su profunda integración en los planes para la guerra imperialista de la OTAN y la Unión Europea. Ninguna facción de la clase política se opone a la guerra y al militarismo. PSOE, Sumar, Podemos o los partidos nacionalistas catalán y vasco se unen para respaldar el belicismo de la burguesía española.

La clase obrera debe rechazar el militarismo y la guerra y la austeridad que inevitablemente la acompañará. La lucha contra la guerra requiere una ruptura con todos los partidos capitalistas y la construcción de un movimiento socialista independiente que una a los trabajadores de toda Europa e internacionalmente en oposición al imperialismo.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 18 de marzo de 2025)