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Partido Socialista por la Igualdad (EE.UU.)
Las bases históricas e internacionales del Partido Socialista por la Igualdad

La ruptura de Wohlforth con la Workers League

157. La crisis del capitalismo mundial y la intensificación de las luchas de clase impulsaron a la superficie varios problemas políticos en la Workers League. El crecimiento del partido a fines de los años 1960 y principios de los años 1970 se había basado en gran medida en la radicalización de los estudiantes y de los jóvenes de las minorías. Pero el ambiente político en las universidades cambió considerablemente cuando las tropas estadounidenses comenzaron a retirarse de Vietnam y se le puso fin a la conscripción militar. Fue así que la Workers League se enfrentó a las dificultades de enfocarse en la clase trabajadora. Esto requería no solo la expansión de actividades y práctica; también requería un profundo análisis marxista de la situación objetiva y la asimilación, por un cuadro partidista relativamente sin experiencia, de las lecciones de la lucha del CICI contra el revisionismo pablista. En cambio, bajo la dirección de Wohlforth, la labor del partido adquirió un carácter mayormente activista sin una perspectiva política clara. La conducta política y personal de Wohlforth exhibió evidencias perturbadoras de desorientación. Instigado por una nueva compañera, Nancy Fields, con quien tenía relaciones sentimentales, las intervenciones de Wohlforth en el partido adquirieron un carácter apresurado, carente de principios y destructivo. En un año, entre 1973 y 1974, la Workers League perdió más de la mitad de sus militantes.

158. La crisis en la Workers League llegó a su punto crítico a finales de agosto de 1974. El Comité Internacional descubrió que Nancy Fields —quien, sin ninguna experiencia o idoneidad había sido ascendida a la dirigencia por Wohlforth y se había convertido en su compañera inseparable— tenía un parentesco íntimo con un alto funcionario de la CIA. Después se descubrió que Wohlforth, a pesar de estar consciente de parentesco, había ocultado esta información de los otros integrantes del Comité Central de la Workers League. Wohlforth tampoco le informó al Comité Internacional sobre los antecedentes de Fields, a pesar de haberla seleccionado personalmente para que lo acompañara a una conferencia del CICI en mayo de 1974. Varios de los delegados que asistieron a dicha conferencia provenían de países azotados por regímenes represivos que les obligaba a conducir su labor política en la clandestinidad. El Comité Central de la Workers League votó por destituir a Wohlforth como secretario general y, pendiente a una investigación de los antecedentes de Fields, suspenderla como militante. [95] Un mes más tarde, Wohlforth renunció a la Workers League y poco después criticó públicamente al Comité Internacional y —repudiando todo lo que había escrito durante 14 años— ingresó de nuevo al SWP. Eventualmente, Wohlforth abandonaría la política socialista por completo, acusaría de “culto” al movimiento trotskista y, a finales de los años 1990, en un artículo titulado, “Dad una oportunidad a la guerra”, abogó por la intervención militar de Estados Unidos en los Balcanes.


[95]

El informe publicado por el CICI sostuvo que “desde la edad de los doce años hasta su graduación de la universidad, Nancy Fields fue criada, educada y mantenida económicamente por sus tíos, Albert y Gigs Morris. El primero es jefe de las actividades informáticas de la CIA en Washington y también accionista en la IBM. Fue integrante de la OSS, agencia que precediera a la CIA, y trabajó en Polonia como agente del imperialismo. Durante la década de los 1960, Richard Helms, ex director de la CIA y actualmente embajador de Estados Unidos en Irán, a menudo frecuentó la residencia de los Morris en el estado de Maine”. [Documentos sobre la Seguridad y la Cuarta Internacional (Nueva York: Labor Publications, 1985), pág. 15.]