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Macron visita Argelia en medio de la escalada de la guerra de la OTAN contra Rusia

El presidente francés, Emmanuel Macron, realizó entre el 25 y el 27 de agosto una visita de tres días a Argelia para fortalecer la influencia estratégica del imperialismo francés en África. En medio de la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, Macron también buscó garantías energéticas de Argelia, el mayor exportador de gas natural de África, ya que el corte de las compras de gas ruso por parte de los países de la OTAN amenaza con provocar una escasez de energía catastrófica y una dislocación social en Europa este invierno.

Macron estuvo acompañado por la directora ejecutiva de la compañía de gas natural Engie, Catherine MacGregor, el magnate multimillonario de las telecomunicaciones Xavier Niel junto a varios ministros y oficiales militares. Sin embargo, el palacio presidencial del Elíseo afirmó de forma poco convincente que el gas argelino 'no era realmente el tema de la visita', y agregó que 'no habría anuncios de contratos importantes'.

“Está claro que Argelia se ha vuelto más importante en el frente energético [para Francia]. Pero los italianos entraron primero, la crisis de Ucrania ya era mala en noviembre del año pasado y comenzaron las negociaciones,” dijo el experto en energía Francis Ghilès del centro de investigación CIDOB en Barcelona, refiriéndose a un acuerdo de 4.000 millones de euros firmado el mes pasado entre Argelia e Italia.

Para el imperialismo francés, las relaciones con Argelia son esenciales no sólo para los beneficios de las principales empresas francesas, especialmente debido a los recursos de gas argelinos, sino también para seguir adelante con la guerra en el Sahel. Francia lanzó una guerra en Malí en 2013, a continuación de la guerra de 2011 en Libia. A medida que retira sus tropas de Malí nueve años después, Francia está tratando de expandir su influencia en África Occidental mientras enfrenta desafíos de sus rivales económicos en la región, incluidos China y Rusia.

La visita de Macron a Argelia se produce cuando las potencias imperialistas de la OTAN lideradas por Estados Unidos intensifican la guerra contra Rusia en Ucrania y están aumentando las amenazas de guerra contra China. Mientras da apoyo a la guerra total de la OTAN contra Rusia, Macron se comprometió a aumentar el gasto militar mientras intensifica los ataques contra la clase trabajadora.

El imperialismo francés está profundamente preocupado por la creciente influencia de China y Rusia, que han fortalecido sus relaciones bilaterales con el régimen argelino en los últimos años. Francia ya no es el principal socio comercial de Argelia, ya que hace mucho tiempo fue reemplazado por China. En su visita a Argelia en mayo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que el comercio entre Rusia y Argelia había alcanzado los 3.000 millones de dólares el año pasado.

Argelia se abstuvo cuando la Asamblea General de la ONU aprobó de forma abrumadora una resolución en marzo exigiendo que Rusia se retirara de Ucrania. A principios de agosto, el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune declaró que Argelia podría solicitar unirse a los BRICS, el bloque de economías emergentes que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. 'Los BRICS nos interesan', dijo Tebboune en una entrevista televisada. 'Constituyen una fuerza económica y política'.

Durante su viaje, Macron hizo declaraciones belicosas contra Rusia, China y Turquía. En medio de la creciente oposición al imperialismo francés en la región, Macron los acusó a ellos y a las fuerzas islamistas de presentar a Francia como 'el enemigo' de sus países. Macron dijo a los jóvenes africanos que 'no se dejen engañar' por la 'inmensa manipulación' de las 'redes' controladas por potencias extranjeras hostiles a Francia.

'Quiero decir simplemente a la juventud africana: explíqueme el problema y no se deje llevar porque su futuro no es anti-Francia', dijo Macron. Además, advirtió: “Seamos claros. Muchos activistas del Islam político tienen un enemigo: Francia. Muchas de sus redes están guiadas de forma encubierta por Turquía, Rusia o China, y tienen un enemigo: Francia”. Denunció la 'agenda de influencia, tanto neocolonial como imperialista' de estos tres países.

De manera notable, Macron los calificó como parte de la 'anti-Francia', un término empleado por el régimen colaboracionista nazi de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial para describir a los judíos y comunistas objeto de deportación y exterminio.

La denuncia de Macron de China y Rusia como potencias 'imperialistas' es una absurda mentira histórica y política. Fue el imperialismo francés, no China, Turquía o Rusia, el que colonizó el noroeste de África y que tiene todavía como objetivo imponer sus intereses neocoloniales librando una guerra a través de toda la región. Las guerras imperialistas francesas en Libia y Malí han sumido a todo el norte de África en la guerra, lo que ha provocado la muerte de decenas de miles de personas.

De hecho, la visita de Macron coincidió con el 60 aniversario del final de la Guerra de Argelia de ocho años (1954-1962) que puso fin a 132 años de dominio francés con la proclamación de la independencia de Argelia en 1962. Su visita a Argelia fue ampliamente presentada como un intento de reparar las relaciones con Argelia después de que estallara una crisis diplomática entre París y Argel por los comentarios incendiarios de Macron sobre Argelia en octubre pasado.

Macron había afirmado provocativamente que 'la nación argelina posterior a 1962 se construyó sobre la explotación de la memoria histórica'. Esta era una referencia a la heroica y sangrienta lucha del pueblo argelino contra el colonialismo francés en la guerra por la independencia de 1954-1962. Macron acusó a Argelia de reescribir la historia y de alentar el 'odio hacia Francia'. También cuestionó si Argelia existía como nación antes de la colonización francesa. Argelia respondió retirando a su embajador de Francia durante tres meses en protesta.

En el primer día de su viaje al país, Macron afirmó que quería abrir 'una nueva página' en las relaciones bilaterales con Argelia con más honestidad y transparencia sobre el papel francés en Argelia.

'Tenemos un pasado común, es complejo, doloroso y a veces nos ha impedido mirar al futuro', dijo Macron, pidiendo 'gran humildad' para mirar hacia adelante. Anunció la creación de una 'comisión conjunta de historiadores, abriendo nuestros archivos y permitiéndonos mirar todo este período histórico, que es decisivo para nosotros, desde el comienzo de la colonización hasta la guerra de liberación'. Esto hay que hacerlo 'sin tabúes, con voluntad de trabajar libremente, históricamente, con pleno acceso a nuestros archivos', afirmó.

Al inclinarse ante Macron, Tebboune dio la bienvenida hipócritamente a lo que afirmó que eran 'resultados alentadores' de las discusiones y elogió 'las perspectivas prometedoras que se elaborarán en la asociación especial que nos une'.

Con la ayuda del régimen nacionalista burgués argelino, Macron está tratando de blanquear los crímenes del imperialismo francés en la Guerra de Argelia. La criminal guerra colonial librada por el imperialismo francés dejó medio millón de argelinos muertos. De los 10 millones de argelinos que había en ese momento, Francia detuvo a 3 millones en campos de internamiento. Veinticinco mil soldados franceses murieron en la guerra y más de 60.000 resultaron heridos. De los 1,5 millones de soldados franceses involucrados en la guerra, la mayoría de ellos jóvenes reclutas, muchos regresaron traumatizados por los crímenes que habían visto o cometido.

En el intento de revisar la historia del imperialismo francés en África, Macron está intensificando los ataques contra los africanos, en particular, al reducir el número de visas que otorga a los ciudadanos de Argelia, Marruecos y Túnez. El gobierno francés dijo que la decisión se había hecho necesaria por el hecho de que sus antiguas colonias no hicieron lo suficiente para permitir que los migrantes ilegales regresaran.

Siguiendo una política de extrema derecha de caza de brujas y deportación de inmigrantes, Macron promete combatir a los inmigrantes que llegan a Francia. Dijo que deseaba 'trabajar juntos' con el régimen capitalista argelino para ser 'más efectivo' en la lucha contra la inmigración ilegal. 'Lo que hemos decidido es trabajar juntos con una cierta confianza colectiva.... Seremos muy rigurosos para luchar juntos contra la inmigración clandestina y las redes y seremos mucho más eficientes para detenerlos y acompañar a las personas a casa de manera efectiva'.

La lucha contra el ataque imperialista que Macron está preparando sobre la clase obrera requiere la unificación y movilización de la clase obrera en Francia, en Argelia y en toda África contra la guerra imperialista en una lucha internacional por el socialismo.

(Publicado originalmente en inglés el 4 de septiembre de 2022)

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