Continúan surgiendo detalles sobre el traicionero contrato nacional de UPS, el cual fue declarado ratificado por los Teamsters a fines de agosto bajo una nube de sospecha por parte de los trabajadores.

Declaraciones recientes de la directora ejecutiva de UPS, Carol Tomé, y del director financiero de UPS, Brian Newman, confirman que lejos de ser una “victoria” para los trabajadores, el contrato impuesto por la burocracia de los Teamsters bajo la presidencia de Sean O'Brien es un acuerdo proempresarial de reducción de costos que no satisface ninguna de las demandas básicas de los trabajadores.

En primer lugar, el proceso de votación del contrato, que utilizó un código QR inseguro, fue defectuoso y complicado, con múltiples puntos potenciales de fallo o error. Además, los Teamsters no hicieron ningún esfuerzo por actualizar las direcciones e información de contacto de los miembros, especialmente de los conductores más jóvenes.

La votación por correo del contrato organizada por los Teamsters tuvo paralelismos con las disputadas elecciones de oficiales nacionales del UAW, donde un abismal 9 por ciento de los miembros elegibles votaron bajo condiciones donde un gran número de trabajadores no recibieron papeletas electorales o ni siquiera alguna notificación informando que se estaba llevando a cabo una elección.

Según las cifras proporcionadas por Teamsters por una Unión Democrática (TDU) de 340,000 trabajadores miembro, menos de la mitad, 150,997, participaron en la votación. Solo el 38 por ciento de los miembros, presionados por una enorme campaña burocrática a favor del contrato, ratificaron el acuerdo nacional.

En una entrevista con CNBC el lunes, la directora ejecutiva de UPS, Tomé, refutó categóricamente las afirmaciones de O’Brien y sus lacayos en la burocracia y la pseudoizquierda de que el nuevo contrato ponía “ 30 mil millones de dólares adicionales a disposición” de los trabajadores.

“El contrato no es un acuerdo por 30 mil millones de dólares”, dijo Tomé. “Utiliza una estrategia barbell con mayor peso al principio del contrato. El 46 por ciento del aumento del costo ocurre en el primer año, así que, ¡imagínense cómo serán los últimos cuatro años del contrato!”.

Tomé agregó que los aumentos laborales durante la vida del contrato, “son realmente buenos para nosotros”. Por “nosotros”, Tomé se refiere a los accionistas e inversores.

“Ahora podemos crecer, ya que tenemos certeza”, agregó Tomé, “porque sabemos cuáles serán nuestros costos laborales durante los próximos cinco años”.

Confirmando que los Teamsters han potencialmente negociado la pérdida de miles de empleos en nombre de la automatización, Tomé indicó con regocijo, “Podemos elaborar planes para mitigar ese costo, planes para impulsar la productividad dentro de nuestro negocio a través de la automatización, que, ah por cierto, retuvimos la capacidad de hacerlo”.

Asimismo, en una declaración ofrecida al sitio de web Logistics Management, el director de Finanzas Newman expuso como falsas todas las afirmaciones que el liderazgo de los Teamsters utilizó para promover el contrato, afirmando que “la compañía está muy complacida de que se haya alcanzado el nuevo acuerdo, el cual cubre a más de 340,000 empleados de UPS”.

Newman describió algunos detalles del contrato. “Nuestros empleados de medio tiempo constituyen aproximadamente el 55 por ciento de los empleados sindicalizados, mientras que los empleados de tiempo completo representan alrededor del 45 por ciento de nuestra fuerza laboral sindicalizada, y éstos últimos representan más del 70 por ciento de los salarios y prestaciones pagadas. Por último, estas nuevas tarifas salariales mejorarán la rotación laboral y reducirán la necesidad de ajustes salariales. A lo largo de la vida del contrato, el aumento del costo de la nómina sindical será del 3.5 por ciento CAGR. Esto incluye 22.4 conversiones, el día festivo de Martin Luther King Jr. y la conversión a lo largo de la vida del contrato de 15,000 plazas de medio tiempo a 7,500 de tiempo completo. Las prestaciones de salud, bienestar y jubilación tendrán un CAGR promedio del 2.7 por ciento a lo largo de la vida del contrato”.

Desde la perspectiva de la dirección, señaló que, “los costos aumentarán a una tasa de crecimiento anual compuesta del 3.3 por ciento, o CAGR, durante los cinco años de vida del contrato”, un resultado eficiente en costos que UPS ordenó durante las negociaciones.

El contrato que se finalizó a última hora para evitar una huelga de 340,000 trabajadores de UPS no considera varias de las demandas clave. Los trabajadores, que habían votado en un 97 por ciento para irse a huelga, exigían salarios que reflejaran el costo de vida, incluyendo al menos $25 dólares por hora de salario inicial para todos los trabajadores de medio tiempo. Otra demanda clave era el aire acondicionado en todos los camiones y almacenes.

Newman se jactó, “Las contribuciones para salud y bienestar aumentaron $0.50 por hora cada año, y no hubo un incremento en las contribuciones a los planes de pensión de empleadores múltiples o MIP. Este es el primer contrato en más de 20 años que no incluye un aumento a estas contribuciones”.

Newman continuó, elogiando la “flexibilidad” que el contrato proporcionará a la dirección. Se vanaglorió de que el contrato permite a los conductores trabajar horas extra entregando paquetes usando sus vehículos personales y facilita el aumento en la precarización del trabajo en la industria logística.

Más adelante, Newman afirmó, “es importante destacar que el 46 por ciento del total del incremento anual del costo contractual ocurre en el primer año del contrato... mientras que el primer año será más alto que los años normales, los años dos, tres y cuatro tendrán una tasa de crecimiento mucho más baja”. El costo total para la compañía está, según Newman, “exactamente alineada” con las expectativas de la empresa. Esta sola declaración es suficiente para desenmascarar todas las afirmaciones de la burocracia sindical de que el contrato representó una “victoria” para los trabajadores.

Estas palabras resaltan la advertencia hecha en el comunicado publicado por el Comité de Base de trabajadores de UPS, que declaró hace tres semanas, “El contrato no es una ‘ganancia histórica’. Al contrario, es una traición que ayuda a limitar los costos laborales de la empresa durante los próximos cinco años. Los Teamsters afirman que elimina los niveles, pero el contrato mantiene el nivel más bajo de la compañía, los trabajadores de medio tiempo, los cuales constituyen dos terceras partes de la fuerza laboral de 340,000 personas. El nuevo salario inicial de medio tiempo de $21 dólares por hora es solo ligeramente superior a los salarios de Amazon y deja a los trabajadores de UPS en la pobreza. Se les dejará esperando años para ascender a tiempo completo porque el contrato incluye la patética cifra de 7,500 nuevos empleos de tiempo completo durante cinco años.

“Las contribuciones a las pensiones estarán congeladas en gran parte del país para compensar los modestos aumentos en unos cuantos lugares, los aumentos generales de salarios están por debajo de la inflación para los conductores, el ‘acuerdo’ del aire acondicionado dejará a los conductores en la mayoría de los vehículos sin aire acondicionado, y la entrega personal al estilo de Uber permanecerá intacta”.

Este contrato plagado de concesiones es una devastadora exposición del TDU, que promovió a Sean O'Brien como un supuesto reformista. O'Brien, un personaje con un largo historial en la burocracia de los Teamsters y lugarteniente del detestado ex presidente de los Teamsters James Hoffa Jr., solo adoptó una postura militante para poder mejor llevar a cabo esta traición a los trabajadores.

Cabe señalar que el año pasado O'Brien estuvo profundamente involucrado en conversaciones a puerta cerrada con la administración de Biden, lo que eventualmente condujo al bloqueo de una posible huelga de 110,000 trabajadores ferroviarios y la imposición de un contrato pro-compañía.

La dirección de UPS y la burocracia de los Teamsters también cargan con la responsabilidad por la muerte de un trabajador de UPS que falleció en la ola de calor de Dallas. Los Teamsters también han permitido la efectiva eliminación de días festivos para los trabajadores de UPS en Nueva York. En el área de D.C., la eliminación de ciertos puestos ha resultado en un masivo recorte salarial para un grupo de trabajadores de UPS, demostrando una vez más que las promesas de los Teamsters no son mas que mentiras vacías.

Pero la disposición de los trabajadores de UPS por luchar no podrá ser contenida por la burocracia de los Teamsters por siempre. Hay una gran desconfianza sobre el supuesto margen del 86 por ciento con que se ratificó el contrato. El Comité de Base de los Trabajadores de UPS ha llevado a cabo y continuará organizando reuniones de trabajadores para organizar la oposición al contrato.

A medida que se revela más información sobre el contrato, se vuelve cada vez más evidente que la única manera en que los trabajadores de UPS podrán defender sus intereses será a través de una rebelión en contra de la burocracia pro-empresarial de los Teamsters, la cual actúa como una capa más de la dirección corporativa y como un agente de los dos grandes partidos políticos pro-empresariales.

Los trabajadores deben organizarse en comités de base para abrir líneas de comunicación entre los trabajadores de diversos lugares de trabajo y proveer información oportuna y precisa para llevar a cabo una lucha genuina por sus intereses. Estos comités, controlados por los mismos trabajadores y no por burócratas corruptos, tienen como propósito unir a los trabajadores de diferentes industrias y a través de fronteras nacionales en una lucha común en contra de las corporaciones multinacionales.

(Publicado originalmente en inglés el 15 de septiembre de 2023)