Español

El presidente del UAW promueve los aranceles de Trump y sugiere convertir plantas automotrices para la producción bélica

El presidente del UAW, Shawn Fain, en el programa Face the Nation de CBS el 30 de marzo de 2025. [Photo: CBS News]

En una entrevista realizada el domingo por la mañana en el programa “Face the Nation” de CBS, el presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, reafirmó su respaldo al programa arancelario reaccionario del presidente Trump, afirmando que las políticas de guerra comercial del gobierno fascista crearían empleos para trabajadores estadounidenses.

El 2 de abril entrará en vigencia un arancel del 25 por ciento sobre todos los automóviles producidos fuera de Estados Unidos, seguido de otro arancel del 25 por ciento para componentes clave de automóviles (como motores y transmisiones) el 3 de mayo.

Estos aranceles serán abonados por las empresas que importen los productos, pero sus costos serán trasladados al consumidor mediante fuertes aumentos en los precios de los vehículos vendidos en el país.

Al ser cuestionado por la moderadora de CBS, Fain insistió en que el UAW continuará colaborando con el gobierno de Trump en materia de aranceles a pesar del incremento de sus ataques contra los derechos democráticos.

El viernes, Trump emitió una orden ejecutiva que despoja efectivamente del derecho a la negociación colectiva a cientos de miles de trabajadores federales. Esto ocurre en medio de informes diarios de secuestros por parte de la Gestapo migratoria estadounidense de opositores al genocidio en Gaza. Entre quienes enfrentan su deportación están trabajadores estudiantiles, como Mahmoud Khalil, miembro del UAW, a quien ni Fain ni el aparato sindical han movido un dedo para defender.

Fain y la burocracia del UAW no están apoyando los aranceles porque crean que estos beneficien en alguna manera a las bases obreras o porque crean que constituyen una “excepción” dentro de la agenda fascista general de Trump. Por el contrario, la promoción de aranceles por parte del aparato sindical del UAW está impulsada por su programa nacionalista y su apoyo incondicional al capitalismo y al imperialismo estadounidense.

Fain sabe perfectamente que Trump es un enemigo implacable de la clase obrera. Durante la entrevista del domingo, Fain admitió que la orden ejecutiva de Trump dirigida contra los trabajadores federales era “100 veces peor” que el despido de los controladores aéreos en huelga de PATCO por parte del presidente Reagan en 1981.

Fain repitió la mentira de que las políticas de “comercio injusto” son la causa del ataque contra los empleos en el sector automotriz durante décadas, en vez del propio sistema capitalista, que subordina todas las preocupaciones sociales a la obtención de ganancias. Varias veces culpó a los trabajadores mexicanos por la supuesta pérdida de empleos estadounidenses, al mencionar la eliminación de miles de puestos en la planta de ensamblaje Warren Truck de Stellantis cerca de Detroit, así como los recortes en Volkswagen, Mack Trucks y Volvo Trucks.

La crítica de Fain a las “leyes de comercio injustas” también tiene como objetivo desviar la ira de los trabajadores tanto de sí mismo como del aparato del UAW, el cual ha colaborado con las corporaciones durante los últimos 45 años para destruir cientos de miles de empleos y cerrar decenas de plantas.

Es absurdo que Fain diga que su apoyo al programa arancelario de Trump no constituye un respaldo a su agenda fascista en su conjunto. De hecho, la guerra comercial de Trump, dirigida tanto contra enemigos como contra supuestos aliados, es un pilar fundamental de su proyecto fascista de “Estados Unidos Primero”: una política de austeridad y dictadura en casa, y guerra en el extranjero.

Demostrando la importancia que el gobierno de Trump le da al respaldo del aparato del UAW, la cuenta de “Respuesta Rápida” de la Casa Blanca republicana compartió el enlace a la entrevista de Fain en “Face the Nation”.

La política arancelaria de Trump no tiene como objetivo reactivar la producción automotriz nacional, sino preparar una tercera guerra mundial contra los rivales del imperialismo estadounidense. La política comercial complementa las crecientes amenazas belicistas del gobierno de Trump sobre la toma, por la fuerza si es necesario, de Groenlandia y el Canal de Panamá, y su plan de anexar Canadá como el estado número 51 de Estados Unidos.

Así como el presidente Biden consideraba a la burocracia sindical como su “OTAN doméstica”, Fain ahora está ofreciendo los servicios del aparato del UAW a Trump en sus planes de dominación global.

Durante la entrevista del domingo, Fain dejó en claro el apoyo del UAW a la maquinaria de guerra estadounidense. Señalando la capacidad excedente en las plantas automotrices, sugirió utilizarla para una producción militar ampliada.

“¿Saben?”, dijo. “La gente olvida esta lección de la Segunda Guerra Mundial. La forma en que formamos el Arsenal de la Democracia que ganó la guerra fue tomando toda la capacidad excedente de las plantas automotrices del país, y se produjeron tanques, aviones, bombas y motores y todas esas cosas. Y no es diferente ahora. Tenemos capacidad excedente. Podrían traer trabajo de nuevo en muy poco tiempo”.

El respaldo del UAW al militarismo estadounidense es parte de un proceso internacional, como lo demuestra el hecho de que el aparato del sindicato alemán IG Metall también apoya la conversión de plantas de Volkswagen para la producción militar.

Existe una creciente indignación ante la colaboración de la burocracia del UAW con Trump, en tanto el carácter dictatorial y antiobrero del presidente fascista se vuelve cada vez más evidente.

Una publicación en Facebook sobre la entrevista de Fain en “Face the Nation” recibió cientos de comentarios, la gran mayoría en tono crítico.

Un trabajador escribió: “El UAW no protege a su base, punto.”

Otro agregó: “Los aranceles no van a crear ni un solo nuevo empleo sindical. Van a costar empleos. Los trabajadores no pueden pagar autos de 70.000 dólares y no los van a comprar. Nunca confíes en alguien que necesita decirte ‘voy a ser honesto contigo’.”

Otro comentó: “El TLCAN nunca fue en beneficio de los trabajadores, pero los aranceles tampoco van a crear igualdad de condiciones; van a aumentar los precios para los consumidores. El gobierno actual no apoya el aumento del salario mínimo, entonces ¿de dónde saldrán los empleos bien remunerados en manufactura? ¡Creo que alguien fue engañado!”

Y otra publicación más: “Si este tipo cree que DT [Donald Trump] va a cuidar los intereses de los trabajadores sindicalizados, no ha estado prestando atención o simplemente es un estúpido. En ningún momento DT ha apoyado a los sindicatos ni con sus políticas ni con su comportamiento”.

Un técnico de Stellantis en el área de Detroit dijo al World Socialist Web Site: “No veo cómo Fain podría ganar otra elección luego de tomar esa posición. Se escucha como los ‘tratos turbios de siempre’ de décadas pasadas. Hace seis meses, Trump era un ‘ROMPEHUELGAS’. Ahora resulta que es estupendo por sus políticas comerciales que seguramente llevarán al país a una recesión o incluso una depresión abierta”.

Un trabajador de Stellantis en la planta de Jeep en Toledo dijo: “Todos estamos preocupados porque esto ya está afectando nuestras horas de trabajo. Ayer tuvimos un incidente donde la línea tuvo que ser detenida más de una vez porque no podían conseguir ciertos arneses que debían cruzar la frontera”.

“Aún no nos afecta tanto como lo hará más adelante. Con Trump firmando esa orden ejecutiva contra la negociación colectiva de los trabajadores federales, para mí eso es solo el comienzo. Eventualmente llegará hasta nosotros en el UAW. El problema es que si la gente no lo ve venir hasta que ya es demasiado tarde, no habrá cómo reaccionar”.

Otra trabajadora de Jeep añadió: “Estoy muy decepcionada con Fain y nerviosa porque esta situación puede causar la pérdida de empleos.”

El aparato del UAW ha promovido durante décadas el nacionalismo antiobrero del “Compre estadounidense” y respaldado los aranceles incluso durante el primer gobierno de Trump.

Las políticas de Fain no son simplemente producto de su cobardía personal o corrupción, sino que reflejan los intereses objetivos del aparato sindical, cuyos salarios de seis cifras y lujosas cuentas de gastos están atados a la defensa del sistema capitalista.

La sumisión de Fain ante el aspirante a Führer estadounidense —igual que el apoyo de Sean O’Brien, presidente de los Teamsters, a Trump— es otra demostración del carácter antiobrero de los Socialistas Democráticos de Estados Uidos (DSA), quienes respaldaron la elección de Fain. Los miembros del DSA continúan ocupando posiciones clave dentro del aparato del UAW y la administración de Fain.

Los trabajadores deben rechazar el veneno nacionalista promovido por figuras como Fain, que solo repite las peroratas fascistas de Trump, cuyo único propósito es dividir a la clase obrera y preparar el terreno para una guerra mundial. La única base para defender los derechos democráticos y sociales de la clase obrera es mediante la unificación internacional de la clase trabajadora en una lucha común contra los oligarcas corporativos.

Esto significa construir la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB). Los trabajadores automotrices en Estados Unidos deben ampliar la red de comités de base en fábricas y almacenes para llevar adelante una lucha coordinada por empleos y derechos democráticos.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 31 de marzo de 2025)